Se observan altos niveles de dependencia y aumento del control de la pareja entre adolescentes. Entrevistamos a Angel Peralbo

Se observan altos niveles de dependencia y aumento del control de la pareja entre adolescentes. Entrevistamos a Angel Peralbo
Sin comentarios

Angel Peralbo es licenciado en Psicología en la especialidad de Clínica, actualmente desarrolla su labor como especialista de Álava Reyes Consultores como director del área de Adolescentes. Participa también en el área de Empresa en Evaluación, preparación e impartición de cursos, y en el ejercicio como Coach.

Se ha convertido en una referencia en la divulgación de la inteligencia Emocional, Acoso Escolar o competencias del profesorado, lo que le lleva a dirigir proyectos de Escuelas de Padres o coloquios, a la vez que realiza proyectos de investigación sobre las variables que intervienen en la mejora psicosocial de jóvenes y adolescentes.

Os cuento por qué le hemos traído para entrevistarle en Peques y Más: Angel es autor de un libro que despertó mi curiosidad hace poco, se llama ‘De niñas a malotas’, un libro que podríamos considerar imprescindible para comprender y poder ayudar a las hijas adolescentes, aprovechando la oportunidad de la adolescencia a fin de garantizar que tengan una autoestima adecuada.

Y dicho esto, lo que más me interesa de su labor divulgativa son sus reflexiones acerca del machismo que parece haber resurgido entre adolescentes, y este es precisamente uno de los aspectos principales sobre los que trata la entrevista. Para introducir esta entrada, voy a añadir una frase que no está relacionada directamente con estas actitudes de sometimiento de las que acabo de hablar, sino con el establecimiento de límites por parte de la familia.  

Si no hay criterios externos no habrá criterio interno. Si todo vale cuando son peques, no entenderán que cuando son mayores no todo valga. Hay muchos críos que llegan a la adolescencia absolutamente convencidos de que no hay ninguna razón para no beber, o para no fumar cannabis o para hacer lo que un adulto, profesores o padres, le dicen. Desmontarles esta idea es francamente difícil si no han tenido algunos límites a su comportamiento
Peques y Más.- Soy de las personas que no se creen eso de que 'los adolescentes son problemáticos' (me basta recordarme a mí misma a esa edad), pero ¿hoy en día no empiezan antes los niños a tener comportamientos adolescentes?

Angel Peralbo.- En lo que parece que hay acuerdo es precisamente en que la adolescencia comienza a una edad más temprana y se esfuma a una más tardía. Y aunque los procesos complejos de maduración psicológica no han cambiado, sí se han adelantado. Por ejemplo, su insistencia en querer hacer desde bien temprano lo que consideran oportuno, reaccionando mal ante la norma o cuestionando la autoridad; o su tendencia a vestir y a mostrar una imagen más típica de edades posteriores; o su convicción de poder manejar y decidir sobre cuestiones que aún son o deberían ser ostentadas por sus padres, etc. todo ello más propio de los adolescentes que de los críos que son en muchos casos.

Pensemos sencillamente en que si ya la adolescencia es una etapa que conlleva cambios bruscos en poco tiempo, que suelen desbordar tanto a los hijos como a los padres, lo normal es que si se están anticipando en el tiempo, añadan complicación e incertidumbre en el mejor de los casos.

El papel de los padres en la familia debe de ser lo menos ambiguo posible, lo que facilitará en gran medida que sus hijos se regulen y sepan lo que esperar y esto les dará seguridad a ellos mismos también, que verán más regularidad y menos sentimientos de culpa

PyM.- ¿Cuáles son las causas de este fenómeno? ¿crees que puede tener repercusiones en el desarrollo el hecho de abandonar la niñez demasiado pronto?

A.P.- En cuanto a lo que tiene que ver con que cuestionen la autoridad a edades más tempranas y se resistan a asumir las normas con cierta normalidad, ha influido sobre manera el que desde bien temprano se hayan visto con la posibilidad de poder hacerlo, con la oportunidad de ser los grandes protagonistas de la familia, de tal manera, que han descubierto que pueden mandar, dirigir y liderar toda la dinámica familiar. Una falta de límites en la infancia genera unas expectativas erróneas y cuando se les pretenda poner, no los aceptarán.

Otro aspecto que les facilita a los críos, creerse mayores, es el fácil acceso a modelos adolescentes, que aunque corresponden a edades más tardías, se les presentan a través de internet, televisión y redes sociales. Todo un complejo mundo que les abre los ojos y les lleva a pensar que ellos también pueden.

Así tenemos por ejemplo que herramientas pensadas para adultos y en todo caso jóvenes, tipo “twitter” la usan preadolescentes, o juegos que usan actitudes, junto a una imagen y un argot, claramente juveniles o en todo caso adolescentes, están siendo usado por críos de 10 años. O la moda adolescente filtrada a través de cantantes y modelos, que atraen poderosamente la atención de niños y niñas, especialmente la de estas.

En la medida en que todo lo que se adelante no vaya acompasado del grado de madurez oportuno, supone un riesgo para su adecuado aprendizaje ya que les puede venir demasiado grande. Por un lado les puede crear unas falsas expectativas y por otro, les puede acercar a conductas de riesgo típicamente adolescentes, como pueden ser las relacionadas con su sexualidad o con el consumo de ciertas sustancias, que si bien sabemos que a ciertas edades estarán inevitablemente ahí, lo que no sabemos es cómo las van a afrontar a edades tan tempranas.

PyM.- ¿Qué papel deben tener los padres en la familia? ¿autoridad, líderes, compañeros de sus hijos, guías? Cuéntanos por qué.

A.P.- El papel de los padres en la familia debe de ser lo menos ambiguo posible, lo que facilitará en gran medida que sus hijos se regulen y sepan lo que esperar y esto les dará seguridad a ellos mismos también, que verán más regularidad y menos sentimientos de culpa. Hoy en día, existe mucho desconcierto e inseguridad en los padres en cuanto a cómo ejercer su rol.

Cuando los hijos son más pequeños el papel de los padres tendrá grandes dosis de afecto y unos límites muy bien marcados ya que suponen la única y primera referencia que tienen los niños. Los hijos se sentirán seguros gracias al control externo aunque aún no hayan desarrollado el control interno necesario.

Cuando se van haciendo mayores y llegan a la preadolescencia hay que mantener la autoridad y sobre todo el liderazgo que empezará a verse cuestionado y aquí será crucial practicar con el ejemplo puesto que los hijos empezarán a ser críticos con aquello que no les cuadre. Será importante mantener las dosis de afecto.

Una vez llegan a la adolescencia, los padres aprenderán a flexibilizar ante ciertas cuestiones y empezarán a pactar ciertas normas que hasta ahora, eran unilaterales y férreas, pero mantendrán el liderazgo y la firmeza en las normas fundamentales. Aquí se suele deteriorar el afecto y precisamente por ello es cuando más importante va a resultar que esté presente y que se note por encima de todo lo demás.

En ninguna etapa es aceptable el pretendido compañerismo de los padres, puesto que este está más asociado a las relaciones externas a la familia, con sus amigos y compañeros de clase, por ejemplo.

PyM .- No me gustan los límites que 'limitan' el descubrimiento, las necesidades reales de los niños... pero ¿qué ocurre si un niño o adolescente no es limitado en pro de una buena convivencia familiar o social?

A.P.- Si los más pequeños no aprenden a diferenciar los límites a aquellas conductas inadmisibles o peligrosas, difícilmente desarrollarán la capacidad para hacerlo cuando sean mayores. Un buen control externo, selectivo y ceñido a conductas de riesgo, lo que les ayuda es a coger el testigo, y cuando son mayores diferenciar entre aquellas cuestiones que pueden elegir sin atentar contra sí mismos o contra los demás.

Si no hay criterios externos no habrá criterio interno. Si todo vale cuando son peques, no entenderán que cuando son mayores no todo valga. Hay muchos críos que llegan a la adolescencia absolutamente convencidos de que no hay ninguna razón para no beber, o para no fumar cannabis o para hacer lo que un adulto, profesores o padres, le dicen. Desmontarles esta idea es francamente difícil si no han tenido algunos límites a su comportamiento.

PyM.- Y ahora voy con el tema que más me preocupa y motiva esta entrevista, ¿me lo parece o hay mucho machismo entre los adolescentes? ¿cómo se presenta a esas edades?

A.P.- Si bien se acepta que las relaciones entre parejas adolescentes siempre irán teñidas de cierta turbulencia y de inexperiencia y de impulsividad, lo que verdaderamente sorprende es que siga apareciendo falta de respeto a la persona 'a la que te une una relación tan especial, como es la de pareja, con quien mantienes sentimientos íntimos, complicidad y con quien mantienes relaciones sexuales, en muchos casos con quien las has tenido por primera vez'.

Y todo ello, rompiendo las expectativas que durante muchos años se han tenido sobre este asunto, sobre el que se pensaba que se estaba trabajando para que se extinguiese en adultos y jamás se sospechaba que pudiera resurgir, aumentando como está, según los datos que nos muestran las estadísticas, en los adolescentes.

En vez de establecerse relaciones de pareja con cierto nivel de libertad y autonomía, se observan altos niveles de dependencia, de empobrecimiento de las relaciones externas y de un aumento del control de la pareja. El teléfono móvil y las redes sociales se han convertido en herramientas que pueden llegar a asfixiar. El desprestigio en la red al menor problema de pareja se ha instaurado como arma arrojadiza.

También la posibilidad de la comunicación inmediata ha facilitado las discusiones interminables que se producen entre parejas de adolescentes que pueden tenerles despiertos hasta la madrugada.

PyM.- ¿Existen indicadores fiables que puedan llamarnos la atención sobre una chica que con sólo 15 (o 16, o 17) años tiene una relación desigual con su pareja? ¿cómo lo saben los padres si ya tienen mucha más libertad e independencia, y además no cuentan tanto en casa?

A.P.- Si hay algo que desestabiliza a una adolescente es la relación con sus amigas y especialmente con su pareja. Y se hace evidente porque distorsiona su existencia. Aunque lo intentará camuflar, se observará una dejación de sus obligaciones, una tendencia mayor a estar fuera de casa o en su habitación, cambios de humor o en el apetito y una disminución de la comunicación en la familia, que será más que evidente.

Horas y horas hablando por teléfono y muchas veces, los evidentes signos de haber llorado o las evidencias de estar discutiendo y desesperadas son más que suficientes para saber que algo no anda bien.

Y si además, vemos que cada vez queda menos con sus amigas e incluso abandona actividades que hacía hasta ahora, será una evidencia de que la relación está resultando en cierta medida tóxica para ella.

PyM.- ¿Cómo es que niñas que han sido criadas en la igualdad y el respeto se dejen dominar y someter?

A.P.- Probablemente ha sido más una intención y unas expectativas que otra cosa. Me refiero a que no ha ido probablemente acompañado de un trabajo específico, pensado y elaborado, hacia un fortalecimiento de su autoestima y un desarrollo de su inteligencia emocional. Algunas cosas pendientes que nos quedan son:

  • Que se crean guapas sin necesidad de que sean como esos “modelos huecos” que aún se les presentan.

  • Que se las consideren iguales también en la publicidad y en las series de televisión y productos marketianos y publicitarios.

  • Que se potencie su opinión, sea la que sea, por mucho que no cuadre con las expectativas o lo que se espera de ellas, para que desarrollen de verdad un punto de vista y un criterio autónomo y blindado ante cualquiera que pretenda someterla.

De niñas a malotas

PyM.- Tu libro se llama 'De niñas a malotas', ¿es que son sumisas y 'malotas' a la vez? ¿porqué ocurre esto?

A.P.- En realidad “De niñas a malotas” se refiere al cambio que se produce inevitablemente cuando las princesitas llegan a la adolescencia y sorprenden a sus padres con patrones de conducta bien distintos a los que les tenían acostumbrados y que en ningún caso hay que calificar necesariamente de “cuestiones extremas o características de malotes” sino sencillamente como sorprendentes, bruscas y muy distintas en todos los casos.

No obstante sí existen datos que nos indican que las chicas cada vez se parecen más a los chicos en el porcentaje de las que fuman tabaco, beben alcohol o consumen cannabis. Las estadísticas así lo muestran. Pero aunque pareciera existir una cierta igualdad con los chicos, en su relación con ellos, se estaría produciendo una desigualdad clara, en la que ellas muchas veces muestran cierto sometimiento y cierta falta de capacidad para expresarse de forma individual y con criterio propio.

Según las estadísticas el machismo resurge entre adolescentes: en vez de establecerse relaciones de pareja con cierto nivel de libertad y autonomía, se observan altos niveles de dependencia y de empobrecimiento de las relaciones externas y de un aumento del control de la pareja

PyM.- No creo en las recetas mágicas, y sí que creo en que los padres deben implicarse (y mucho) en la educación de los hijos (con más o menos presencia según la edad). ¿Hay una forma breve de explicarnos qué valores transmitir para evitar problemas - serios me refiero - cuándo los niños sean adolescentes?

A.P.- Será muy importante inculcarles el amor por sí mismos, pero no de manera egocéntrica ni fomentando un exceso de protagonismo, sino favoreciendo una buena y alta autoestima para que consigan creer en sus potencialidades, en sus opiniones. Se trata de que vayan descubriendo desde pequeños que son importantes al margen de sus logros, de su aspecto físico o cualquier otro tipo de valoración externa, que en realidad lo único que les aportaría sería estar vendidos a su valor extrínseco.

Es crucial que crezcan aprendiendo a ser responsables de sus actos desde bien temprano y no a depositarla en los demás, principalmente en sus padres. Las consecuencias y la responsabilidad les llevará a entender cómo funciona en realidad la sociedad. Y es necesario que crezcan con la convicción de que su opinión es importante y respetable.

A veces es difícil conseguirlo pues cuando están equivocados, en muchas ocasiones se tiende a castigar su forma de pensar. Lo importante es que desarrollen la libertad de pensar por sí mismos, a la vez que aprenderán que el mundo, fuera y dentro de la familia, no se regirá necesariamente por ellos, lo cual no quiere decir que no sea importante que se expresen.

Será entonces más fácil que sepan enfrentarse a desaprensivos que pretendan dominarlas o anularlas y que no necesiten nada externo a sí mismas para sentirse bien y satisfechas.

PyM.- Y por último, los padres nos encontramos muy limitados, pero ayúdanos un poco ¿qué características debe reunir una comunicación familiar beneficiosa para todos cuando son adolescentes?

A.P.- Principalmente ha de ser una comunicación positiva y alejada de la típica insistencia en los diferentes problemas cotidianos. Huir de la tentación de aprovechar cada momento, que es verdad que no son muchos, para hablar de lo que no funciona. Sería una manera de conseguir que cada vez se hable menos.

Los adolescentes dejan de toleran grandes parrafadas de los padres y suelen quejarse de que a aquellos no les interesan nada sus temas. Por ello será bueno que los padres se dediquen más a escuchar y a interesarte por lo que lo adolescentes quieran aportar, aún no siendo cuestiones que a priori tengan por qué interesar a los padres.

Aunque frecuentemente parezca lo contrario, los adolescentes necesitan cierta admiración por aquello que hacen bien o por cualquier aportación suya del tipo que sea. Por ello disminuir los reproches ante sus fallos y fomentar la atención en la otra dirección resultará muy conveniente.

Finalizada la entrevista, os dejo con esta frase, que nos invita a dejar que nuestros hijos sean responsables de sus actos:

Es crucial que crezcan aprendiendo a ser responsables de sus actos desde bien temprano y no a depositarla en los demás, principalmente en sus padres. Las consecuencias y la responsabilidad les llevará a entender cómo funciona en realidad la sociedad. Y es necesario que crezcan con la convicción de que su opinión es importante y respetable

Agradezco a Angel que haya colaborado con nosotros, y que nos haya arrojado un poco de luz en un tema tan complejo.

Más información | Angel Peralbo En Peques y Más | Las niñas reciben el mensaje de que han de ser imposiblemente bellas desde muy jóvenes, y después se dan contra un 'muro', Hablar de machismo y feminismo, Prevención de la violencia contra las chicas: una Guía para acompañar a los hijos en la construcción de un mundo sin violencia

Temas
Comentarios cerrados
Inicio