En todo el mundo, 93 millones de niños y niñas tienen algún tipo de discapacidad y el 90% no asiste a la escuela y los que sí lo hacen, tienen menos posibilidades de finalizar sus estudios que el resto de sus compañeros/as. En demasiadas ocasiones, la población infantil con necesidades educativas especiales es la gran olvidada a la hora de reclamar el derecho a la educación. Esta desigualdad se acentúa en los países más empobrecidos.
Hoy es un buen día para reclamar esta desigualdad, puesto que celebramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. De hecho la Campaña Mundial por la Educación (CME) ha lanzado su campaña ‘Sumemos capacidades. Por el derecho a una educación inclusiva’.
Se pretende reivindicar el derecho de niños y niñas con necesidades educativas especiales a recibir una educación de calidad, sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje y enriquezca sus vidas, tal y como se recoge en el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Como cada año, la Campaña Mundial por la Educación ofrece materiales de difusión para trabajar el derecho a la educación inclusiva en centros escolares de toda España que están adaptados a cada nivel de enseñanza (infantil, primaria, secundaria, bachillerato, personas adultas y educación no formal). Además, cada año se lanza una propuesta de actividad de movilización que este año consiste en el Juego de la Oca ‘Avanza por la Educación para Todos y Todas’.
Falta poco más de un año para llegar a la fecha fijada por la comunidad internacional en la cumbre de Dakar, en la que se quería alcanzar los objetivos de educación para todos y todas. Será en el 2015, y la CME quiere aprovechar este curso lectivo para sensibilizar a la sociedad y reivindicar ante los poderes públicos la necesidad de garantizar el derecho a una educación inclusiva para todas las personas con algún tipo de discapacidad.
Nosotros nos sumamos a la convicción de la CME, según la cual, en una sociedad plural, cada cual tiene unas características propias, diferentes e irrepetibles, por lo que defendemos una educación inclusiva, que promueva el acceso a una educación de calidad y que de la oportunidad a cada niño y niña en el mundo de alcanzar un nivel aceptable de conocimientos basado en sus propias características, intereses y capacidades.
Por eso creemos que los sistemas educativos deben ser diseñados de modo que tengan en cuenta toda esa gama de diferentes características y necesidades de aprendizaje. Porque creemos que una educación inclusiva beneficia a todas las personas, enriquece el ámbito educativo, enseña a todo el alumnado a apreciar la diversidad, combate la discriminación y promueve sociedades más justas.
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