A estas alturas no nos tienen que contar que Finlandia es el país de Europa que mejores resultados obtiene en las pruebas internacionales PISA y PIRLS, de hecho está entre los países - a nivel mundial - cuyos alumnos demuestran mejor competencia en Ciencias.
Hace unos años, en Peques y Más hablábamos detenidamente sobre el sistema educativo finlandés, y ofrecimos un post sobre 'lo que tiene de especial', y otro acerca de 'lo que podemos aprender los demás'. Ahora me encontrado un breve (pero clarificador) análisis que resume los mitos que todos creemos inherentes a la educación, y sin embargo en el país nórdico no adoptan. Antes que nada, quiero rescatar para vosotros una frase de Mar Abad en Yorokobu. 'está claro que la educación es mucho más que una colección de conocimientos. Pero lo que no era tan obvio hasta ahora era que un sistema educativo eficaz se sustenta en la confianza. En Finlandia, la comunidad confía en los colegios, la población confía en los profesores y los maestros confían en los alumnos'. En Finlandia se dan estas condiciones, y seguramente tienen mucho que ver con su éxito.
Cuestión de edades
La enseñanza obligatoria allí empieza un año más tarde, y en el ciclo inicial tienen mucho peso las asignaturas instrumentales, dejando para cuando son más mayores las competencias lingüísticas, de hecho hasta los nueve años no empiezan a estudiar inglés (aunque a los 18 años los jóvenes finlandeses tienen un nivel superior al nuestro). Y es que parece que allí otorgan más importancia a la conversación que a la gramática.
Los niños finlandeses no aprenden a leer hasta los siete años, y en las escuelas a las que van, la ciencia y la historia no se imparten en edades tempranas.
¿Influirá también la metodología?
Seguro que sí: para empezar se pone más énfasis en la discusión y la reflexión, que en la memorización, y esto es algo generalizado (porque no digo que en España no haya profesores y escuelas con esa orientación, pero se trata de experiencias puntuales). También enseñan a pensar a los niños, pero de verdad: a pensar por sí mismos. En las clases suele haber 20 alumnos para las materias troncales, pero cuando se desdoblan a fin de recibir las materias optativas, se quedan en ocho o nueve niños por clase.
Hay pocos deberes para casa, y así los niños pueden asistir si quieren a otras actividades de su interés, esto es posible - además- porque en Primaria sólo suman un total de 608 horas lectivas anuales (frente a las 875 horas en España).
Tony Wagner, el experto en innovación en educación afirma que 'hace unos años el sistema estaba mucho más centralizado pero descubrieron que los resultados eran mejores si cedían más poder y autonomía a los colegios. Esa es una muestra de la confianza de la población en el sistema'.
De forma que los colegios tienen más autonomía, y son los municipios (no el Estado) los que deciden; con esta gestión cercana, la educación se centra en las necesidades de los alumnos. Por otra parte los alumnos finlandeses no 'sienten la presión por ir a la Universidad', porque cada uno es bueno en lo suyo, y la formación da respuesta a las propias capacidades, de manera que es igual de válido cursar estudios en la Universidad, como en la escuela Politécnica.
El último mito es el del dinero: mientras aquí estamos preocupados por los recortes (y no digo que sin razón), en Finlandia encontraremos que tanto el gasto por alumno anual, como el sueldo medio en paridad de poder adquisitivo de los profesores, son inferiores comparando con España.
Me quedo (y os dejo) con esta cita del documental "The Finland Phenomenon": el respeto hacia el profesor en ese país parece haber encontrado el equilibrio entre la obediencia ciega que se profesa en Oriente y la falta de consideración que se observa a menudo en algunos países occidentales.
Imagen | Juan Freire Vía | Libertad Digital En Peques y Más | Una visión de cómo puede ser la educación de los peques en el año 2111, En qué consisten las pruebas que permiten generar el informe PISA de los países de la OCDE