¿Sabes a que videojuegos juegan tus hijos? ¿Conoces las repercusiones de la exposición a contenidos inapropiados?

¿Sabes a que videojuegos juegan tus hijos? ¿Conoces las repercusiones de la exposición a contenidos inapropiados?
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Al hilo del último caso en el que una menor de 13 años ha apuñalado (causándole heridas) a otra persona, inspirándose en un personaje de videojuegos, creo que todos tenemos pendiente una serie de cuestiones que debemos comenzar a explorar. Sucedió el fin de semana, pero sólo habían pasado unas jornadas desde que otras dos preadolescentes de 12 años (también estadounidenses) protagonizaran un suceso parecido.

No, no es mi intención criminalizar este videojuego (del que os hablo más abajo), y NO, no es mi intención señalar a los videojuegos como causa de que los niños adopten conductas inapropiadas para su edad. Mis hijos también tienen consolas (una portátil y una de sobremesa), y precisamente uno de sus juegos favoritos es del que habla Marcos en el post anterior; también juegan con contenidos de acción.

Eso sí, mis hijos no pueden comprarse juegos de PEGI 16 o 18 (ni siquiera con su dinero), ¿por qué?, pues porque el mayor tiene 10 … Si no tiene las mismas responsabilidades, la misma autonomía que personas más mayores ¿por qué habría de jugar a un juego destinado a más edad? Hay cosas que los niños deberían evitar porque son dañinas (más que para los adultos), como las drogas; y hay cosas que simplemente no podrían hacer debido a sus capacidades físicas (subir el Everest) o intelectuales (escribir una novela de 500 páginas). El argumento ‘pues mis amigos…’, no vale conmigo, soy muy tozuda para eso; cada familia tiene sus normas.

Vamos con Slenderman

¿Lo conocéis?, es terrorífico, ¿qué como sé de él?, un amigo de mi hijo lo tiene en tu tableta, mi hijo ha jugado, sí (en casa del amigo); además he visto una demo, y diferentes vídeos (con el niño al lado), protagonizados por su youtuber preferido. Slenderman es terrorífico, pero no sólo eso.

Slenderman es un ¿ser? muy alto y delgado, cuya cabeza carece de rasgos (no tiene ojos, boca, nariz, orejas o pelo), va vestido de negro. Hace ya muchos años se creó una leyenda urbana por internet, a partir de unas imágenes muy inquietantes que situaban a esta figura en lugares cercanos al juego de niños que posteriormente desaparecieron. En ocasiones aparece con varios tentáculos a modo de brazos saliendo del cuerpo.

Con la leyenda en marcha, se atribuía a Slenderman el secuestro de los niños, su entorno preferido eran los bosques, y si es posible que hubiera niebla

Slenderman dio el salto a los videojuegos, eso sí: en la clasificación por edades americana (ESRB), se indica claramente la T - apto para adolescentes, o a partir de 13 años - . Que hay niños de menor edad que en todo el mundo juega es una gran verdad. Es un juego que mantiene al jugador en mucha tensión, y que provoca muchos sobresaltos, porque la acción se desarrolla de noche, y aparece cuando menos te lo esperas, se ve mucha acción, y también disparos y sangre; pertenece por ello al género conocido como ‘Creepypasta’.

¿Qué ha pasado con esas niñas emulando a su videojuego favorito?

Bueno, no sé si era el preferido de ellas… digamos simplemente que jugaban con cierta intensidad, a juzgar por los resultados. Según mi hijo, una persona que hace eso ya tiene un desequilibrio previo (sí, habla así), pero yo le respondo, bien, puede ser, ¿pero con 12 años?, y además ¿qué más da que Slenderman haya sido el detonante y no el causante?, el resultado ya lo vemos.

Una tenía 13 años, las otras 12, son historias parecidas pero diferentes a la vez… estamos hablando de la edad (o casi) a partir de la que se recomienda, lo que no sabemos es cuando empezaron a jugar (mi hijo lo conoció por el amigo que comento arriba, a los 9, el otro niño tenía 10). La primera de la que hablo protagonizó el suceso hace sólo unos días, apuñaló a su madre, aunque no recuerda nada de lo que ocurrió.

Su madre afirma que tenía problemas mentales y estaba obsesionada con el personaje que protagoniza este post. Una de las noticias indica que incluso había creado un mundo en Minecraft para Slenderman, aunque mi hijo dice que a ver si ese periódico se ha liado un poco, porque en Minecraft también es posible encontrar a ‘Enderman’ un personaje siniestro…

Las segundas niñas que mencionon, habían apuñalada a una amiga, y tenían intención de matarla, aunque no lo hicieron, querían impresionar a Slenderman
Parece que todas 'creían' seguir órdenes de Slenderman

Durante el juego, el jugador es perseguido por Slenderman, quien intenta intimidarlo a la vez que el primero recoge las notas que se previamente se le han indicado, al finalizar se desbloquean modos del juego, supongo que aquí es cuando empieza el problema si los que están expuestos son niños pequeños. Además si estás jugando y este ser te mira, te puede confundir, durante las partidas aparecen otros personajes que han sido poseídos por el tipo larguirucho y con cara de nada.

Los niños y los contenidos terroríficos o violentos

Ahora no voy a hacer ningún análisis (otro día será) concienzudo, a priori podemos dejarlo en que los responsables de los actos son las propias personas, y también sería posible apuntar que los adolescentes son capaces de controlar las emociones violentas en la vida real.

Pero no hablo de eso, en primer lugar se debe tener en cuenta la intensidad de las exposiciones, y teniendo en cuenta ese factor, valorar si a según qué edades son apropiados ciertos contenidos. Y en segundo lugar tenemos el factor ‘niños que juegan a juegos clasificados para más mayores’ y además con contenidos inadecuados, esto es negligencia (llamarlo permisividad si queréis).

Lo que de verdad me preocupa no es que vean un brazo cortado con una motosierra (un ejemplo), sino que a fuerza de ver decapitaciones, litros de sangre, poco respeto por la vida (virtual en este caso), crueldad, etc… un niño vaya perdiendo sensibilidad, y aumente su tolerancia

A muchos niños preadolescentes les gusta el terror, a mí me pasaba, y no encuentro inconvenientes siempre que sea controlado (no es lo mismo escuchar una historia de un amigo mayor, que estar dos horas jugando al ‘corre que te pillo’ con Slenderman). Al fin y al cabo, al explorar el miedo ficticio, experimentamos con emociones no habituales en la vida real, y esto es un factor que le da atractivo a la situación.

El psiquiatra ya fallecido Peter B. Neubauer, analizó durante los años 80 los efectos de las películas de terror sobre la psique de los niños; una de sus conclusiones era que por lo general, aquellos menores con una vida familiar emocionalmente sana no tenían problemas para diferenciar fantasía de realidad; en cambio los que crecían en un ambiente de sufrimiento, conectaban las imágenes de las películas a las de su propia vida.

Hoy en día, y no es que haya pasado mucho, también tendríamos en cuenta la presencia o no de los padres, la guía parental ejercida (o no) para evitar la exposición a ciertos contenidos, etc.

Creo (es mi opinión) que si nos preocupamos por lo que comen nuestros hijos, o por cómo les va en el cole, si les preguntamos a qué han jugado con sus amigos (¿lo hacemos?); también deberíamos saber a qué juegan en la consola. Como mínimo en casa ¿todos los padres sabemos que videojuegos hay en casa o entre nosotros hay alguien que por desinterés no sabe de qué va ese que le ha dejado a nuestra hija su mejor amiga?; fuera de casa también, claro, aunque no prohibamos ir a casa de los amigos, pero no está de sobra saber a qué han jugado, y qué piensan del juego, para después darles nuestra opinión.

Imagen | Gabriel Hess Vía | Independent UK, ABC En Peques y Más | ¿Sabes como configurar el control parental en la consola de tus hijos?, El uso excesivo de video juegos puede ocasionar divesos problemas en forma de consecuencias inesperadas

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