Desde hace varios años sigo la actividad de Paco Arango con la Fundación Aladina y en Peques y Más hemos comentado muchas de las iniciativas que realizan y que tienen como objetivo mejorar la salud de los más pequeños enfermos de cáncer. Estoy muy agradecido a Paco Arango que ha tenido la amabilidad de dedicarnos su tiempo respondiendo a unas preguntas en las que nos cuenta la actividad de la Fundación Aladina y especialmente nos explica cómo podemos ayudar a colaborar para ayudar a los niños enfermos de cáncer. Paco tiene una trayectoria muy interesante y de muchos éxitos porque realizó estudios de cine en Estados Unidos y después de unos años viviendo en Los Angeles firmo un contrato con Sony para empezar su carrera como cantante solista sacando cinco discos en España y Latinoamérica. En 1999 dejo la canción para dirigir una productora de televisión y cine llamada Calcon. Su primer proyecto fue la serie de televisión Aladina, protagonizada por Paz Padilla, que estuvo muchos años en TVE y fue premio GECA al programa mas visto de la cadena. Otra serie de referencia fue El Inquilino con Jorge Sanz como protagonista y emitida por Antena 3.
Hace doce años Paco comenzó a colaborar como voluntario semanalmente en el Hospital Niño Jesús. Su pequeña contribución fue poco a poco convirtiéndose en una gran colaboración y en 2005 decidió formar la Fundación Aladina, tomando como nombre la serie que tanto gustó a niños y mayores. La Fundación Aladina funciona bajo la premisa de que: la magia existe y los milagros también, pero como a veces tardan en llegar, la Fundación Aladina intentará que, mientras, ese tiempo en el hospital pase de la mejor manera posible.
Inspirado en su trabajo en la Fundación Aladina, Paco escribió, produjo y dirigió su primer largometraje, Maktub, que se estrenó en diciembre de 2011 y que fue nominado a tres premios Goya en las categorías de: mejor director novel, mejor actriz secundaria, Goya Toledo y mejor canción original, Nuestra playa eres tú. El personaje protagonista está basado en Antonio, un chico canario al que Paco conoció en el Hospital Niño Jesús y que dio nombre a su protagonista. Además, detrás de esta película hay un maravilloso proyecto solidario porque con la recaudación la fundación ha construido el Centro Maktub, una unidad de trasplantes de médula ósea en el Hospital Niño Jesús, que se inauguró en febrero de 2013.
Qué es la Fundación Aladina y cuáles son sus objetivos
La Fundación Aladina es una entidad privada sin ánimo de lucro creada en 2005, que proporciona apoyo material, psicológico y emocional a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familias. El principal objetivo de la fundación es cuidar, acompañar y arropar a los menores y sus familias durante todo el proceso de la enfermedad, e incluso después de ella. Lo importante es que los niños no pierdan nunca el espíritu de lucha y que mantengan vivo el deseo de curarse.
¿Qué es el Centro Maktub del Hospital del Niño Jesús de Madrid y cuál es su función?
El Centro Maktub es el proyecto más ambicioso que la Fundación ha realizado hasta el momento. Se trata de un centro pionero en España en el campo de los trasplantes de médula ósea que cuenta con los últimos avances tecnológicos y ha tenido un coste superior a los 500.000 euros. En su primer año ha realizado 63 trasplantes de médula ósea, una cifra que ha superado las previsiones iniciales de 45 a 50 trasplantes al año.
En Aladina estamos muy felices de haber llevado a cabo la construcción del Centro Maktub, ya que está ayudando a salvar la vida de muchos niños enfermos de cáncer.
En su primer año el Centro Maktub ha realizado 63 trasplantes de médula ósea
¿Cómo podemos ayudar y colaborar con la Fundación Aladina?
Hay varias formas de colaborar con nosotros. Como imaginaréis, la más necesaria para poder seguir llevando a cabo nuestro trabajo es hacerse socio de la fundación o hacer una aportación puntual. Por muy poco dinero al mes, cada uno la cantidad que quiera y que pueda, podéis ser parte de la “familia Aladina” y no os imagináis lo que nos ayudan estas aportaciones. Podéis daros de alta en nuestra página de Aladina.
Otra forma de ayudarnos a difundir nuestra labor es hacerse Embajador Aladina. Todo el que tenga un blog, una web o simplemente un perfil en alguna red social, puede ser Embajador y publicar información sobre nuestros programas y actividades de apoyo a los niños. Es gratuito y muy sencillo. Podéis entrar en la página de Embajadores Aladina para conocer más información.
Por último, pero sin duda, el motor de la fundación, es el voluntariado diario que realizamos en el Hospital Niño Jesús y en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Contamos con un fantástico equipo de 41 voluntarios que cada tarde acuden al hospital y regalan su cariño y su tiempo a los niños enfermos.
Lamentablemente, el número de voluntarios lo marcan los propios hospitales y desde hace un tiempo hemos tenido que poner en lista de espera a toda la gente que nos llama para ser voluntaria porque de momento está imposible ¡Hay más de 300 personas ya apuntadas, estamos impresionados con el cariño de la gente!
¿Qué tipo de recursos se demandan más en la Fundación?
Como explicaba anteriormente, la realidad es que sin las aportaciones económicas de socios particulares y empresas colaboradoras, Aladina no existiría. Somos una fundación 100% privada y trabajamos duro para conseguir que la gente nos conozca y vea el trabajo que hacemos a pie de cama en los hospitales. Es la única forma de conseguir que se impliquen y se sumen a nuestra lucha contra el cáncer infantil. Para poder ayudar cada año a más niños y adolescentes enfermos y poner en marcha nuevos programas de apoyo, necesitamos fondos y que mucha gente ponga su granito de arena. Así que aprovecho esta oportunidad que me dais para repetirlo ¡NECESITAMOS SOCIOS!
¿Cuál es la respuesta del Hospital Niño Jesús a vuestra presencia y colaboración en el centro?
Positiva. Tenemos una relación muy directa y personal con los centros hospitalarios donde trabajamos. Al fin y al cabo, llevamos ya ocho años trabajando en este hospital y todos estamos en el mismo barco. Existe el deseo común de ayudar a estos luchadores y sus familias mientras estén hospitalizados.
Tenemos una relación directa y muy personal con las familias a que conocemos en el hospital
¿Cómo responden los padres a vuestra colaboración, asistencia y apoyo?
Si entráis en nuestra página en Aladina podéis leer la cantidad de cartas de padres, niños, y familias en general, que nos escriben para darnos las gracias por el cariño y el apoyo que han recibido del equipo de la fundación.
Para nosotros, no hay mejor recompensa a nuestro trabajo que saber que en los momentos más duros de sus vidas, han encontrado un apoyo en nosotros que les ha ayudado a seguir adelante. Las familias a las que conocemos en el hospital, se acaban convirtiendo en parte de nuestra vida, tenemos una relación directa y muy personal con casi todas ellas.
¿Cuál es el motor que te anima a seguir comprometiéndote con este proyecto?
Sin duda los niños. Cada uno de ellos, cada existencia luchando contra el enemigo feroz que es el cáncer. He visto que puedo ayudar de verdad, apagar fuegos para que la ilusión no se pierda ¿Qué otra cosa más importante puedo hacer en mi vida?
¿Qué edades máximas y mínimas tienen los niños que están ingresados?
En las Unidades de Oncología Pediátrica, que es donde nosotros trabajamos, hay niños que no llegan al año de vida, son muy muy pequeñitos, y hasta adolescentes de aproximadamente 18-20 años.
En las Unidades de Oncología Pediátrica hay niños desde meses de edad hasta los 18-20 años
¿Cuál es tu próximo proyecto cinematográfico?
Estoy con varios proyectos porque esto del cine es imprevisible. El más importante se llama 11%. Estuve medio año trabajando con Ron Bass, el guionista americano que ganó un Oscar por la película “Rain Man”. Es una bella historia de una extraordinaria mujer que acoge a gente perdida para darles otra oportunidad.
Y hasta aquí la entrevista con Paco Arango a quién le agradecemos muchísimo su colaboración con Peques y Más y especialmente su compromiso y dedicación con los niños. Le deseamos mucha fuerza para seguir haciendo magia, esperar que siempre haya un milagro y nunca perder la esperanza.
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