Nunca olvides estos consejos para actuar ante un accidente traumático en niños

Nunca olvides estos consejos para actuar ante un accidente traumático en niños
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Rachel Blackburn es enfermera del Children’s Hospital de Los Angeles, ha publicado unas recomendaciones para que podamos actuar correctamente ante los accidentes infantiles traumáticos.

La situación que ilustra la imagen que acompaña este post no parece muy preocupante, pero a veces los padres presenciamos accidentes que requieren una correcta actuación, a fin de no empeorar las posibles consecuencias que conllevan.

Rachel nos habla sobre todo de los golpes en la cabeza, aunque nos podemos encontrar con consecuencias diversas tras un accidente. Los accidentes son la primera causa de mortalidad entre menores de 15 años en los países desarrollados. Además la autora del artículo que inspira este post, coincide con nostros, en que se producen en mayor medida durante el verano. Nos conviene aplicar el sentido común y trabajar por la prevención, pero ¿y cuándo ocurre? En esta entrevista Julia y Eva nos hablaron de los primeros auxilios en caso de lesiones osteoarticulares. Ahora tenemos la ocasión de profundizar un poco más.

Para Rachel, es muy importante no mover al niño accidentado, a menos que esté en una situación potencialmente peligrosa. Cuanto se trata de golpes en la cabeza o la espalda, no se debe colocar ningún objeto debajo del cuello o cabeza, y tampoco es conveniente cambiarlo de sitio, excepto si el lugar es inseguro, o están sumergidos.

Evalúa la situación

Tras el accidente, debemos averiguar si los niños respiran, incluso antes de llamar a Emergencias (así podemos informar mejor), es una operación que nos ocupará unos segundos. Posteriormente – y después de avisar a los servicios de Urgencias – podemos actuar de una u otra forma dependiendo de si la víctima está inconsciente o no. Es obvio que si no sabemos Primeros Auxilios, nuestra actuación es muy limitada, por eso es muy importante que todos los padres realicen este tipo de formación.

Pediremos al accidentado que mueva los dedos de los pies, si el niño es incapaz de realizar este gesto, y tampoco puede mover brazos o piernas, sufre una lesión de la médula espinal, por lo tanto moverlo podría desembocar en una situación más graves.

A fin de comprobar si está desorientado, preguntaremos al niño cómo se llama, dónde está, qué día es, que enuncie números o letras – según la edad - (alfabeto) ordenados. Si la respuesta es lenta, incorrecta, podría indicar una posible lesión cerebral.

Todos estos datos son importantes en caso de accidentes graves, para informar a los servicios médicos que atenderán al niño. Sólo nos tomará unos minutos recoger la información, eso sí: debemos movernos con rapidez

No te asustes si ves sangre

Hay personas que no pueden soportar la visión de la sangre, algunas incluso se marean. Cuando está en juego la integridad de un niño (sea o no nuestro hijo) no podemos permitirnos este tipo de sensibilidades, porque con serenidad se actúa mucho mejor.

Las heridas se deben presionar hasta que el sangrado se detenga, después se lavarán con agua y jabón, o con líquido desinfectante; siempre que sea necesario se aplicará un vendaje. Si la herida es profunda, no deja de sangrar, si la sangre sale a chorros, o se ven los huesos, la llamada a Urgencias es inminente.

Sinceramente espero que ninguno de nosotros deba seguir los consejos de Rachel nunca, pero insisto en la necesidad de actuar con calma a pesar del miedo que podamos sentir.

Imagen | Holly Lawrence Vía | Children's Hospital Los Angeles En Peques y Más | Recomendaciones para prevenir los accidentes infantiles por caídas desde gran altura

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