Acercarse a ver cómo la ciudad de Madrid ha sido representada en el cine es una actividad que puede llamar la atención de los más pequeños para conocer la capital de España. Ya hace algún tiempo comentamos una Gymkana de fotografía en el aniversario de la Gran Vía de Madrid. En Callao City Lights conocen muy bien la relación entre el cine y Madrid y han creado un sitio en Facebook llamado Rincones de cine, para que todo el que quiera pueda compartir las fotos de Madrid y específicamente de los lugares que han aparecido en alguna película.
La iniciativa tiene entre otros incentivos, que las fotografías enviadas se compartirán en las pantallas de la madrileña plaza de Callao sirviendo de reclamo para el turismo madrileño que afortunadamente no para de crecer.
Y es que el cine español ha representado de muchas formas los atractivos de la ciudad de Madrid. La más típica es que hemos visto la evolución de la imagen urbana que ha tenido la capital a lo largo del siglo XX y especialmente en los últimos años. Aunque las imágenes clásicas, como la de la Gran Vía madrileña, ha tenido pocas variaciones y mantiene intacto su atractivo.
Al parecer, una de las primeras imágenes urbanas de Madrid en el cine fue la Salida de misa de las Calatravas, rodada en 1898. También el Parque del Retiro o el Rastro han sido espacios recurrentes en las películas ambientadas en Madrid. Además las fiestas como La verbena de la Paloma de Benito Perojo en el año 1935 y que presenta el antiguo Madrid castizo son obras clásicas y llenas de atractivos a las que los peques de más edad se pueden acercar para descubrirlas.
Las películas de la movida madrileña enseñan una capital en desarrollo y haciéndose moderna. Aquí me gustan mucho las películas de los directores Fernando Colomo, por ejemplo con La Vida Alegre, Fernando Trueba, con la ambientación en la plaza de la Ópera, o Pedro Almodóvar que nos enseñaba un Madrid arrabalero en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? que se convertirá en un Madrid cosmopolita en Mujeres al borde de un ataque de nervios.
Y es que en Madrid hay un montón de espacios que se han lucido en el cine de los 80. Los barrios tradicionales como Lavapiés, La Latina, Plaza de Ópera, Barrio de los Jerónimos y los espacios periféricos como Vallecas, Carabanchel o La Elipa.
En los años 90 se rodaron películas que mostraron una ciudad llena de sombras y luces anticipando la gran metrópolis en que se ha convertido Madrid. Me gustan mucho las imágenes de Madrid que aparecen en Historias del Kronen (1995) de Montxo Armendáriz, El día de la bestia (1995) de Alex de la Iglesia y Tesis (1996) o Abre los ojos (1997) de Alejandro Amenábar. Especialmente demoledora es la visión de Alex de la Iglesia con una imagen alucinante de la Gran Vía o del final del Paseo de la Castellana.
Aunque algunas películas no sean específicamente para niños los que sean un poco mayores pueden empezar a descubrirlas y a disfrutar con ellas. Además así cuando vayan por Madrid aprenderán a asociar y a relacionar las imágenes que ven con lo que aparecen en las películas. Recordad que Madrid está llena de atractivos y que basta con levantar la vista para encontrar muchos detalles hermosos de la capital española.
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