En la imagen se puede ver a los ganadores del Premio Nobel de Economía del año 2011. Se trata de Thomas J. Sargent y de Christopher A. Sims que lo consiguieron como reconocimiento a su investigación sobre los efectos de las medidas políticas sobre la economía. En el año 2011 Thomas J. Sargent ofreció un discurso en Berkeley que duró exactamente dos minutos y en el que utilizó el formato del decálogo, aunque en este caso son doce, para destacar los conceptos e ideas que quería transmitir a sus alumnos. Revisando el contenido del discurso, que se puede leer íntegro más abajo, parece necesario que estas ideas se empiecen a enseñar y a divulgar en la educación primaria.
Y es que además de enseñar cómo se pueden administrar las finanzas personales también permite conocer lo que pasa cuando se adquieren deudas que no se pueden pagar, cómo el comportamiento humano afecta a la economía, que la actividad comercial y doméstica mantienen muchas relaciones y que el sentido común es uno de los más útiles para gestionar cualquier tipo de economía.
A continuación el discurso de Thomas J. Sargent. Más abajo está el enlace al discurso original que ha sido recordado recientemente por los economistas Craig Newbark y Mark Perry:
"Recuerdo lo feliz que me sentí cuando me gradué en Berkeley hace muchos años. Pero pensaba que los discursos de graduación eran demasiado largos. Economizaré en palabras. La economía se basa en el sentido común. Aquí tenéis una corta lista de las valiosas lecciones que nuestra bella materia enseña."
- Muchas de las cosas que son deseables no son factibles
- Los individuos y las comunidades tienen que hacer concesiones
- Los demás tienen más información sobre sus habilidades, su capacidad y sus preferencias que tú
- Todo el mundo responde a incentivos, incluida la gente a la que quieres ayudar. Esa es la razón por la que los programas de protección social no siempre funcionan como deberían
- Hay que encontrar un punto intermedio entre la igualdad y la eficiencia
- En un juego o una economía equilibrados, la gente está satisfecha con sus elecciones. Esa es la razón por la que es difícil que los bienintencionados agentes externos al sistema cambien las cosas a mejor o a peor
- En el futuro, vosotros también responderéis a los incentivos. Esa es la razón por la que hay algunas promesas que os gustaría hacer pero no podéis. Nadie creerá esas promesas porque saben que, más tarde, no tendréis ningún interés en cumplirlas. La lección aquí es la siguiente: antes de hacer una promesa, piensa sobre si querrás conservarla incluso cuando tus circunstancias cambien. Así es como uno se labra su reputación
- Los gobiernos y los votantes también responden a incentivos. Esa es la razón por la que los gobiernos a menudo no pagan sus deudas o incumplen otras promesas que han realizado
- Para una generación es factible transferir sus deudas a las siguientes. Eso es lo que hacen la seguridad social estadounidense y la deuda pública nacional (pero no el sistema de seguridad social de Singapur)
- Cuando un gobierno gasta, sus ciudadanos finalmente pagarán, ya sea hoy o mañana, a través de los impuestos explícitos o los implícitos como la inflación
- La mayor parte de la gente quiere que los demás paguen por bienes públicos y por las transferencias del gobierno (especialmente las que ellos mismos reciben)
- Ya que los precios de los mercados agregan la información de los diferentes traders, es difícil pronosticar los precios de las acciones, los tipos de interés y los tipos de cambio
Aunque todas las frases me parecen muy buenas y razonables, para alguien que además está especializado en conocer los efectos de las medidas políticas sobre la economía, quizá la que más me gusta es la de que los individuos y las comunidades tenemos que hacer concesiones.
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