La divulgación de medidas preventivas es la mejor herramienta para reducir la tasa de fallecimientos infantiles en piscina, junto con la concienciación social. Debería ir acompañada de normativas que regulen la seguridad infantil en piscinas, aunque no siempre es así.
La Asociación Nacional por la Seguridad Infantil vuelve como el año pasado a principio de la temporada de piscinas, a divulgar su decálogo de medidas preventivas para evitar accidentes fatales mientras los niños se bañan. Son suficientes seis centímetros de agua para provocar un ahogamiento, por lo tanto no valen excusas: ‘no es necesario vigilar, total la nuestra es una pequeña piscina portátil’.
Todas las medidas preventivas recogidas en este decálogo se basan en las características (escasa motricidad, nula o escasa percepción del riesgo, etc.) y los comportamientos habituales (curiosidad, querer un juguete que esté en el agua, etc.) de los más pequeños, y son los adultos los que deberán ver el espacio de la misma forma que los niños para conseguir la eficacia que se persigue
Según el Comité de Seguridad y Prevención de lesiones infantiles de la AEP (Asociación Nacional de Pediatría) las lesiones en la infancia se triplican durante el periodo estival, siendo los ahogamientos el principal peligro.
Este decálogo no difiere mucho del elaborado el año pasado, puesto que el objetivo que se persigue es el mismo: lograr concienciar sobre la necesidad de establecer medidas de seguridad para evitar accidentes y ahogamientos, en piscinas propias o de otros.
Estoy cansada de ver piscinas particulares completamente accesibles para los niños: se rodean con una pequeña valla de menos de medio metro, o se cubren con lonas, sin saber que en caso de caminar o saltar por encima de ellas, el tejido se puede romper y caer la víctima dentro del agua, sin posibilidad de salir.
Es muy importante que sepamos que tres de cada cuatro fallecimientos por esta causa se producen en piscinas privadas, y que 5000 menores de edad fallecen en Europa cada verano debido a ahogamientos (sólo con leer la cifra ya me asusto). Por otra parte el 70 % de los ahogados son menores de seis años, lo cual no se debe leer como: ‘¡claro hay que tener más cuidado con los bebés!’, sino como ‘tengo hijos en este tramo de edad (más de seis) y también pueden ahogarse en la piscina si no los superviso’.
En definitiva se trata de creernos que podemos hacer mucho para evitar estas desgracias, porque el verano es una época para disfrutar y pasarlo bien (no para lamentar nuestra dejadez), alejemos los riesgos en beneficio de todos.
Imagen | matt.herzog Vía | Asociación Nacional de Seguridad Infantil En Peques y Más | Piscinas con niños: beneficios y consejos de seguridad para disfrutar del verano en ellas, Seguridad en el agua: playas, piscinas y otros lugares de baño,