No se puede pensar que el nombre de un hijo lo elijan exclusivamente papá y mamá, en muchas ocasiones intervienen los abuelos, porque con los nombres tan “modernos” que hay hoy en día, se les traba la lengua para llamar a su nieto, así que el pequeñín/a crecería pensando que tiene dos nombres… o más.
Pero también conocemos casos como el de unos amigos nuestros que están a punto de ser padres de su segunda hija, a la que querían llamar Noah, realmente nos parece un nombre precioso, pero finalmente han tenido que desistir, pues la primogénita, Carla, como veis una preciosa niña que cuenta con 4 años y medio, no conseguía definir el nombre, para ella era Ainoa.
Por más esfuerzos que hicieron sus papás por conseguir que Carla aprendiera el nombre que portaría su hermanita, no lo consiguieron, de algún lugar o de otro le salía Ainoa.
Esto nos demuestra que tenemos que tener en cuenta, además de a los abuelos, a los hermanos mayores para elegir el nombre del nuevo miembro de la familia. La segunda elección de nuestros amigos para elegir el nombre de su bebé, en nuestra opinión no deja de ser acertado, la bebita que verá el mundo el próximo 8 de mayo (si no tiene otras preferencias), se llamará Gisela.
¿Te ha ocurrido algo parecido? ¿Ha sido el hermanito mayor el que ha reforzado la elección del nombre de tu segundo hijo?
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