Todos los padres deseamos que nuestros hijos sean buenas personas cuando crezcan, pues bien, eso es lo que denominamos comúnmente como valores que no son más que creencias que tenemos sobre aquellas conductas que consideramos correctas o incorrectas. Entre los valores que queremos fomentar en los niños podemos mencionar algunos como la compasión, la humildad, la tolerancia, la honestidad, la responsabilidad, etc. La pregunta seria cómo lograrlo.
Algunas de las pautas que suelen mencionar los especialistas y que nos podrían ayudar o dar ideas son las siguientes:
Intentar reducir al máximo la influencia de la televisión en los niños, ya que pueden afectar su desarrollo en lo referente a los estándares morales adecuados. Y es que muchas de las series o dibujos de la televisión son especialmente violentos o sus protagonistas tienen comportamientos poco apropiados, es mejor intentar leer a los peques libros o cuentos donde se fomentan valores positivos de las personas.
Debemos mostrar rechazo cuando en cualquier medio aparezca una conducta incorrecta y por contra tener buenas palabras para aquellas que lo merezcan, cuando nuestros hijos llevan a cabo una buena acción hay que elogiarles con ellos delante de esta manera reforzaremos y alentaremos los valores positivos de los niños.
También hay que ponerle nombre a esos comportamientos que queremos reforzar, por ejemplo cuando alguien nos sujeta una puerta o nos ayuda con la compra debemos decirles que esa persona fue amable y colaborador con nosotros, eso conlleva que prediquemos con el ejemplo, siendo nosotros mismos considerados con los demás. Así, es fundamental intentar no hablar mal de nadie delante de los peques y no aprobar que ellos lo hagan.
Hay que ser consecuente con nuestras palabras para transmitírselo a ellos, por eso, en la medida de lo posible hay que cumplir siempre con lo prometido, además es importante escuchar las ideas y sentimientos de nuestros hijos de forma respetuosa, contestando sus dudas y dándole alternativas donde escoger, no olvidéis que los niños reflejan nuestras conductas.
Las normas en casa deben existir y respetarse por toda la familia, intentemos que sean rigurosas pero razonables, permitiendo que cuando haya diferencias de opinión puedan ser habladas con tranquilidad.
Todo niño adopta los valores que sus padres muestran diariamente en casa, por ello es de vital importancia comportarnos como buenas personas en familia y fuera de casa, si lo hacemos así, las probabilidades de que nuestros hijos adquieran valores positivos serán muy altas. Si en casa ven agresividad, poca solidaridad a la hora de ayudar a los demás y malas maneras eso es lo que hará que ellos actúen así con el resto de personas.
Recordad que los niños son esponjas que absorben los comportamientos de los padres y que es nuestra responsabilidad hacerles mejores adultos.
Imagen | Eversheds LLP