Para la Generación Alfa, la tecnología, el internet y el uso de dispositivos electrónicos es algo que ha formado parte de sus vidas prácticamente desde su nacimiento. Nacidos entre 2010 y 2024, los bebés y niños de esta generación han crecido rodeados de pantallas.
Considerando que esta forma de vida comenzó con los más jóvenes de la Generación Z, uno asumiría que los niños de la siguiente generación, denominada Beta y conformada por los niños nacidos a partir de este año, crecería de manera similar a los Alfa.
Pero todo indica que esto no sucederá. Así como la generación de los hijos de los millennials fue la primera 100% digital, parece que también será la última.
No es ninguna noticia que el uso de pantallas y dispositivos electrónicos afecta enormemente a los niños. Esto lo han dicho los expertos desde hace tiempo y son cada vez más los estudios que continúan descubriendo el daño que éstos pueden tener en el desarrollo infantil.
Desde retrasos en su desarrollo, problemas en la capacidad de atención y trastornos del sueño hasta problemas de salud mental, habilidades sociales e inseguridades sobre su autoimagen, las pantallas están dejando una importante huella negativa en la salud física y mental de niños y adolescentes.
Y como prueba de lo que todo esto puede ocasionar a largo plazo tenemos a la Generación Z, que recientemente fue catalogada como la más ansiosa de todas. ¿El gran culpable? El abuso del móvil.
Los gobiernos comienzan a tomar medidas

Ya lo ha dicho Jonathan Haidt, el prestigioso -y a veces controvertido- psicólogo de la Universidad de Nueva York y autor del libro 'La generación ansiosa': "La única salida es a través de la acción colectiva". Y parece que las autoridades están entendiendo finalmente el mensaje.
De acuerdo con lo que reporta el medio francés JeuxVideo, un nuevo proyecto de ley impulsado por la ministra de salud francesa, Catherine Vautrin, busca prohibir el uso de pantallas en niños menores de tres años, tanto en casa como en las escuelas.
Naturalmente, una de las preguntas que se han hecho las personas consiste en saber cómo harán que se cumpla esa ley dentro de los hogares franceses. Pero Vautrin señala que más que tratarse de enviar policías a verificar que los niños no usen pantallas, es una cuestión de inculcar la idea de que no se debe hacer.
"La policía no fue a comprobar en los hogares si se aplicaba la prohibición", comenta Vautrin en referencia a la ley de 2019 que prohibió los castigos físicos a los niños en Francia, "pero el hecho de proclamarla acabó consolidando la idea de que no se debe pegar a un niño, ni siquiera con una leve nalgada".
Mientras que la medida inicial es la prohibición de pantallas durante los primeros tres años de vida y restringir su uso hasta los 6 años, también plantean vetar los teléfonos móviles hasta los 11 años, limitar el acceso a internet hasta los 13, y prohibir las redes sociales antes de los 15.
En España, lo cosa no va muy distinta. Por un lado, la Asociación Española de Pediatría (AEP) actualizó recientemente sus recomendaciones sobre el uso de pantallas en infancia y adolesdencia, señalando que es necesario retrasar la edad de inicio de uso de las nuevas tecnologías:
"Para optimizar la salud de los más pequeños, se recomienda no utilizar las pantallas hasta los 6 años de edad. No existe cantidad segura de exposición a las pantallas antes de esa edad. Entre los 6 y los 12 años, el tiempo máximo recomendable de utilización de estos dispositivos en de una hora al día".
En cuanto a lo legal, la ley de protección a los menores en el entorno digital está enfocada únicamente -por el momento- en establecer los 16 años como la edad mínima para crear una cuenta en cualquier red social. En el entorno escolar, Xataka reporta que ya se observa un giro en siete comunidades autónomas.
Asturias, Baleares, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia y Valencia han impulsado normativas destinadas a limitar el número de horas que pasan los niños frente a las pantallas en los colegios, planteando recuperar el papel como medio y reflexionar sobre si realmente es necesario hacer todos los deberes en digital.
De seguir por este camino, todo parece indicar que la generación Beta no será la segunda generación digital como originalmente se pensaba, pero todavía está por ver si estos cambios se cumplirán.
Foto de portada | Aliaksei Smalenski en Pexels
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