Recuerdo de pequeño a mi madre mandarme a lavar las manos nada más entrar de la calle, a mi abuela regañarme porque me ponía a comer sin haber pasado por el lavabo, incluso a mi padre que no solía meterse en "esas cosas", como el decía, preguntarnos si os habíamos lavado las manos antes de la cena. Y eso que no era la mía precisamente una generación "muy limpia", al menos comparada con el afán por la desinfección que uno ve en todas partes hoy en día.
Seguro que vosotros tendréis recuerdos similares, venimos de una generación en la que se asentó firmemente ciertas costumbres y usos "limpios" o podría decir más bien, que fueron nuestros padres los que tenían muy claro que la higiene era extremadamente importante en esos días, que era algo que salvaba vidas. Pero, ¿alguna vez os habéis preguntado cuántos gérmenes podemos tener en nuestras manos después de pasarnos el día fuera? ¿Sabes cuantos gérmenes trae tu hijo en las manos al volver de jugar del parque?
Nosotros te lo contamos a continuación, pero, eso sí, si eres una persona susceptible avisamos que las imágenes pueden llegar a ser algo desagradables.