Los padres cuyos hijos les escuchan de verdad nunca usan estas cinco frases tóxicas

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Lucy Ortega

Ser padres es una experiencia que enriquece nuestra vida y nos aporta infinidad de momentos felices... pero también es una que viene con diversos retos y algunas situaciones que pueden hacer que nos sintamos frustrados, como esas ocasiones en las que nuestros hijos parecieran no hacernos caso.

Ante este escenario, e intentando hacer que sus hijos escuchen y hagan lo que se les pide, muchos padres recurren a decir ciertas frases que en realidad no son educativas y que, más que ayudar a que nuestros hijos hagan caso, terminan afectando la relación con ellos.

Reem Raouda, coach de crianza consciente y experta en relaciones padres e hijos, señala que hay cinco frases tóxicas que los padres cuyos hijos les escuchan de verdad nunca dicen.

Raouda explica que estas cinco frases específicas hacen instantáneamente que los niños no quieran escuchar, y recomienda qué podemos decir en lugar de cada una de ellas.

"Por que yo lo digo"

Es probable que alguna vez hayamos caído en el error de decir esta típica frase de mamá que juramos nunca repetir con nuestros hijos. Pero Raouda explica que decir cosas como ésta bloquea la comunicación con nuestros hijos y enseña obediencia ciega, algo que definitivamente no es deseable.

En lugar de ello, la experta recomienda decir: Sé que no te gusta esta decisión. Te lo explicaré y luego seguimos adelante.

"Explicar tu razonamiento, aunque sea brevemente, ayuda a tu hijo a sentirse respetado", dice, añadiendo que además de modelar un liderazgo respetuoso y sereno, también reconocemos y validamos los sentimientos de nuestros hijos.

"Si no escuchas, perderás..."

Ya lo hemos dicho en otras ocasiones: las amenazas y chantajes no son un recurso para educar y, por mucho que pensemos que pueden ser la solución, la realidad es que no sirven. Amenazar a nuestros hijos diciéndoles que si no hacen caso perderán ciertos privilegios, solo hará que se pongan a la defensiva.

Así que en vez de recurrir a las amenazas, Raouda recomienda decir: Cuando estés listo para hacer esto, podemos hacer lo que deseas.

De acuerdo con ella, decir esto cambia la dinámica de poder, al tiempo que mantiene límites firmes y le da oportunidad a los niños de que hagan las cosas.

"Deja de llorar. Estás bien"

La experta señala que decir este tipo de frases, entre las que se incluyen otras famosas variantes como "No llores" y "No pasa nada", solo ignoran las emociones de los niños, les envía el mensaje de que sus sentimientos no importan o son incorrectos, y conduce a la desconexión emocional con ellos, haciendo que cooperen aún menos.

En vez de decir frases como éstas, Raouda sugiere empatizar con ellos diciendo algo como: Veo que estás muy molesto. Dime qué te pasa.

De este modo no solo validamos las emociones, sino les recordamos que estamos ahí para ellos, logrando que se sientan escuchados y confíen más en nosotros.

"¿Cuántas veces tengo que decírtelo?"

Lo sabemos, a veces pedimos cosas a los niños una y otra vez sin éxito. Pero decir frases como esta en particular presupone que se están comportanto de forma intencionalmente difícil, cuando pueden simplemente estar confundidos o tener alguna otra dificultas o impedimento que les impide hacer las cosas.

Por ello, señala que es mejor decir: He preguntado sobre esto varias veces. Ayúdame a entender qué te lo está dificultando.

"El replanteamiento invita a la resolución de problemas en lugar de a la culpa, y eso llega a la raíz del problema", explica.

"Tú lo sabes mejor que eso"

Finalmente, Raouda comparte esta frase que debemos evitar, pues decirla avergüenza al niño y cuestiona su integridad, fomentando una actitud defensiva en ellos que hará que definitivamente no quieran hacernos caso.

En lugar de esto, la experta sugiere decir: Algo te impide dar lo mejor de ti ahora mismo. Hablemos de ello.

"Esta frase alternativa refleja un cambio de mentalidad: del castigo a la colaboración. Da por sentado lo mejor de tu hijo y fomenta la autorreflexión en lugar de la actitud defensiva. Envía el mensaje: 'Creo en ti y estoy aquí para ayudarte'", señaló.

Foto de portada | Freepik

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