Mis propósitos como madre para 2021, tras la experiencia y aprendizajes que dejó la pandemia
El 2020 ha sido definitivamente un año duro para todos. Pero de acuerdo con algunos estudios, las madres en particular lo hemos padecido mucho en el aspecto mental y emocional, por lo que cuidarnos a nosotras mismas se volvió prioridas para muchas.
Ahora que estoy iniciando mi quinto año como editora en Bebés y más, repito el ritual de cada fin de año previo y comparto contigo cuáles con mis propósitos como madre para 2021, que sin duda se han visto influenciados por la pandemia.
Continuar cuidándome
Tengo años escribiendo acerca de la importancia de dedicarnos un "tiempo para mamá" y hablando de autocuidado materno. Pero aunque hable mucho sobre ello, la realidad es que es algo que he aprendido a hacer a paso lento.
Año con año en mis artículos de propósitos de año nuevo como madre, incluía el dedicar un tiempo para mí y para mi bienestar físico, mental y emocional, y puedo decir que este 2020 a pesar de todo, he logrado hacerlo de forma más frecuente y consciente.
Así que mi propósito para 2021 en este sentido, es continuar con las rutinas que me he formado para cuidar mi mente y mi cuerpo, especialmente cuando la vida vuelva a la "normalidad" y recuperemos ese acelerado ritmo de vida que teníamos antes del coronavirus.
Ver la belleza de lo ordinario
Tener que permanecer en casa me ha dado una lección súper valiosa: la magia está aquí. Esta pandemia, nos tocó dejar de ver amigos y familia, olvidamos las salidas fuera y los viajes, y debimos mantenernos aislados por largos periodos de tiempo.
Pero gracias a esta pausa de la vida "normal" y rápida que teníamos antes, pude detenerme a apreciar (y sobre todo, disfrutar) esas momentos ordinarios que son realmente bellos, acompañados de las personas más importantes: mi familia.
Estando en casa, nos emocionamos con la caída del primer diente de mi hija, le ayudamos a aprender a leer, pasamos tardes lindas cocinando y armando puzzles, y yo pude ver lo maravillosamente creativa e imaginativa que ella es.
Quiero llevarme este aprendizaje al próximo año, y recordarme siempre, sin importar las vueltas que de la vida o los cambios de rutina que tengamos, que la belleza está en lo ordinario: aquí, en casa, con mi familia.
Comprarme cositas para mí
No sé si esto que compartiré le pase a todas las madres, aunque estoy segura que a la mayoría sí. Desde que tuve a mi hija, se volvió prioridad proveer todo lo necesario (y no tan necesario) para ella, pero olvidándome casi por completo de mí.
Si salía de compras, gastaba el presupuesto planeado solamente en cosas para ella y algo que hiciera falta en casa. ¿Comprarme algo para mí? Lo dejaba para después (aunque sí lo necesitara). Pero he aprendido que comprarme alguna cosilla de vez en cuando, también es una forma de autocuidado.
Este año por ejemplo, descubrí que llevar una agenda y complementarla con pegatinas, sellos y rotuladores de colores me ayuda muchísimo a estar más organizada. O que regalarme cada dos meses un par de libros nuevos, me ayuda a recordarme a mí misma de darme unos minutos a la semana para leer, actividad que disfruto mucho pero para la que dedicaba poco tiempo desde que me convertí en madre.
Ambas cosas, son ejemplos sencillos de actividades que me ayudan a ser mejor madre: me organizo y todo fluye mejor, y si dedico tiempo para mi lectura desconecto y me relajo.
Seguir trabajando en aceptarme
Y finalmente, pero no menos importante, seguir trabajando en aceptarme físicamente. Aunque reconozco y acepto que mi cuerpo ha cambiado tras el embarazo y parto, a veces es difícil hacer las pases con la mujer del espejo.
En los últimos meses he avanzado mucho en ese tema, pero aún hay camino por recorrer, así que definitivamente es algo que tengo pendiente para el próximo año.
Estos son mis propósitos para el 2021, algunos son fáciles y otros no tanto, pero todos tienen un fin en común: ser mejor persona y disfrutar mi maternidad. ¿Cuáles son los tuyos?
Fotos | Unsplash, Pexels
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