La leche materna reduce los cólicos y ayuda a los bebés a dormir mejor
Lactancia

La leche materna reduce los cólicos y ayuda a los bebés a dormir mejor

No es que quiera yo culpabilizar a nadie por dar el pecho o dejar de darlo, pero me encuentro a menudo en la consulta de enfermería con padres que dan leche artificial a su bebé preguntándome por qué su hijo tiene molestias en la barriguita, esas que a menudo conocemos como cólicos del lactante.

En ocasiones es reflujo, en otras alergia, pero en muchas otras hablamos simplemente de un bebé que está tomando una leche que le cuesta más digerir y que le genera más molestias abdominales. Por eso, para informar de algo que se sabe hace un tiempo pero muchos padres desconocen os explicamos hoy que la leche materna reduce los cólicos y ayuda a los bebés a dormir mejor, o lo que es lo mismo, que la leche artificial aumenta la probabilidad de que un bebé padezca cólicos y de que tenga más problemas para dormir.

La leche materna se digiere mejor

¿Os habéis fijado que los bebés de pecho tienden a hacer más tomas que los bebés de biberón? Pues es cierto. Los bebés amamantados tienen que ser alimentados más a menudo porque la leche materna se digiere muy bien. Es lógico, la madre está produciendo la leche específica de su especie (leche humana para un humano) y, además, la leche específica para su bebé (la madre de Juan produce leche para Juan).

En contraposición, la leche artificial es la misma para todos los bebés, es leche de vaca modificada y tanto da si el bebé tiene una semana o cinco meses: la leche es la misma. Como consecuencia, cuesta más digerirla, provoca más molestias al bebé y come de manera menos frecuente: un niño que se llene el estómago de leche materna ha acabado la digestión a los 90 minutos de haber comido, mientras que un niño que se llene de leche artificial tardará casi el doble, cerca de las 3 horas.

Esto provoca una diferencia, como decimos, en la presencia de cólicos del lactante. Un estudio publicado en el año 2012 comparó a bebés de 2 a 4 meses amamantados con bebés alimentados con fórmula y vieron que los que tomaban pecho padecían cólicos en una proporción mucho menor (como 20 veces menos).

¿Que cómo es posible? Pues entre otras cosas porque las bacterias intestinales (la microbiota) de un bebé amamantado son muy diferentes a las de los bebés que toman leche artificial. Y con diferentes bacterias, se obtienen diferentes digestiones. Unas mejor y otras peor.

La leche materna contiene triptófano y melatonina

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El triptófano es un precursor de dos hormonas segregadas en nuestro cerebro que nos pueden ayudar a conciliar el sueño. Una de ellas es la serotonina, que actúa de neurotransmisor cerebral en zonas del cerebro que modulan el estado de ánimo y el sueño; la otra es la melatonina, una hormona que generamos todas las personas, que es vital para los ciclos de vigilia y sueño. Por el día apenas la producimos, y cuando llega la oscuridad de la noche nuestro cerebro empieza a segregarla para inducirnos al sueño y el descanso.

En los recién nacidos su sueño no depende de la melatonina, porque aún no hay fluctuaciones como las tenemos los adultos. Por eso la naturaleza ha previsto que la reciban desde fuera con la lactancia materna, mientras ellos no son capaces de crearla y regularla. En otro estudio analizaron los niveles de melatonina en la leche materna y vieron que durante el día los niveles eran inapreciables y que durante la noche eran claramente objetivables, demostrando que la concentración varía según sea día o noche, para ayudar al bebé a coger el ritmo circadiano.

Y como hemos dicho lo hace de dos maneras: con la melatonina presente en la leche materna y con el triptófano, que al llegar al cuerpo del bebé le ayuda a segregar por sí mismo melatonina, para que empiece antes a ser su propio controlador del día y la noche. Dicho de otro modo: el bebé está aprendiendo, poco a poco, a dormir mejor por la noche, gracias a las sustancias que contiene la leche de su madre.

La leche artificial no contiene ni una cosa, ni la otra, básicamente porque la leche que toman los bebés es exactamente la misma por el día que por la noche. Ahora bien, sí es cierto que muchos bebés que toman biberón duermen relativamente bien. Esto no es porque su cuerpo se esté regulando gracias a la leche, sino porque las digestiones más lentas hacen que los bebés pidan menos de comer de noche, igual a como hacen de día. A la hora de comparar unos bebés y otros se suele decir que los bebés de teta se despiertan más, pero se duermen antes.

Y entonces, ¿por qué hay profesionales que dicen que los bebés no tienen que dormirse al pecho?

Hay profesionales que dicen cosas tan absurdas y horribles para el bebé como que no pueden dormirse en el pecho. En uno de los libros que analizamos hace unos años podemos leer esto:

Desde el primer día de vida es interesante ir estableciendo ciertas rutinas de alimentación, higiene y sueño. Si el bebé se duerme mientras mama o en brazos, iréis generando en él la creencia de que lo normal es eso, y no dormir en su cama. El bebé debe permanecer despierto durante todo el tiempo de la toma. Esto es bastante difícil, pues tiende a quedarse dormido cuando come. Háblale, hazle pequeñas caricias y estimúlale suavemente para que mantenga despierto.

¿Qué puede llevar a un pediatra, médico, psicólogo, enfermero o lo que sea, a hacer tal aseveración? Pues el no tener ni idea de lo que está hablando. Así de claro y conciso lo digo: no saben de qué hablan. Y eso no quiere decir que yo sepa mucho, porque en realidad sé muy poco de esto de la maternidad y la paternidad, pero sí sé lo suficiente como para no negar que la leche materna y el pecho están destinados a producir sueño a los bebés.

La succión relaja al bebé, así que le da sueño. La leche está calentita, y mamá también que le abraza, así que comer tranquilamente, abrazado de tu madre, da sueño. Además, la leche contiene las sustancias que acabamos de mencionar, así que aún da más sueño. Y para acabar, en el mismo libre lo dicen: "es bastante difícil, pues tiende a quedarse dormido cuando come". Si la mayoría de bebés hacen eso, entonces es que eso es lo normal. Aconsejar a una madre que haga lo contrario a lo que los bebés normales hacen es desearle muy poco bien al pequeño y crear problemas donde no los hay.

Así que la próxima vez que oigas a alguien decir "tu bebé no debería dormirse al pecho, que te está usando de chupete" o "si siempre duerme con tu pecho, nunca aprenderá a dormir solo" dile esto: "claro que dormirá solo. Gracias a mí, y a mi leche, está aprendiendo a hacerlo".

Foto | Raúl Hernández González en Flickr, iStock
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