11 claves para ayudar a los niños a hacer una exposición o presentación oral

11 claves para ayudar a los niños a hacer una exposición o presentación oral
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Lo cierto es que cada vez más en las escuelas solicitan a los niños realizar presentaciones orales.

Es una tarea que no es fácil para todos, ya que muchos niños manifiestan ansiedad al hablar en público, o vergüenza. Y hay otros que se sienten inseguros... o bien no disponen de las herramientas para hacerlo con confianza y tranquilidad.

Hemos recopilado 11 claves para ayudar a los niños a hacer una exposición o presentación oral, tanto de aspectos técnicos como de gestión emocional, que os ayudarán también como padres a acompañarlos en este proceso.

Como veremos, tan importante es cuidar el lenguaje no verbal como el verbal, así como la gestión de las emociones y los nervios (el autocontrol).

11 claves para ayudar a los niños a hacer una exposición o presentación oral

1. Enséñale a respirar: algo útil para controlar los nervios

La respiración resulta esencial para comunicar bien, respetando los tiempos y las pausas y procurando un ritmo adecuado del discurso. Además, las técnicas de respiración también les ayudarán a reducir los nervios antes de la exposición, ya que a través de ellas se relajarán.

¿Cómo hacerlo? Animadle a coger aire, inspirando lentamente, y a aguantar unos segundos ese aire; después, irán soltándolo poco a poco (expiración).

Para este ejercicio suele funcionar la llamada "técnica 4-7-8", que implica inspirar en cuatro segundos, retener el aire durante siete y expirarlo (soltar) durante ocho.

Así, esta técnica cumple una doble función; ayuda a cultivar la calma y la relajación antes de la presentación y también a mantener una fluidez en el discurso adecuada.

Por otro lado, también deberemos animar a nuestro hijo que vaya controlando la respiración durante la exposición; que no sea acelerada.

2. El proceso de investigación

Es importante que tu hijo se informe bien del tema que va a exponer; eso le dará seguridad y, además, hará que la presentación salga mejor, porque estará mucho más contrastada.

Puedes ayudarlo con la búsqueda, y también a consultar los portales oficiales con información verídica.

3. Crear el guión y la presentación

Una vez se haya llevado a cabo el proceso de investigación, el siguiente paso es hacer el guión y completar las diapositivas (también, coordinarse con los compañeros si la presentación es en grupo).

Así, ayudarle a organizarse puede darle tranquilidad, y le irá bien para prepararse la exposición; una recomendación es seguir estos pasos que proponíamos:

  • Crear un guión con palabras clave y, a partir de ellas, escribir debajo una explicación breve de lo que se dirá.
  • Elaborar las diapositivas a partir de la información (enriquecerlas con imágenes visuales; la presentación debe ser dinámica).

Algunos aspectos a tener en cuenta de cara a las diapositivas:

  • Que no sean muchas (respetar el número propuesto por el profesor, si es que hay).
  • Que tengan poca información (evitar poner muchos textos).
  • Que sean visuales, pero que los colores sean coherentes entre sí (y evitar colores muy chillones o llamativos).
  • Que sirvan como punto de partida para hacer las explicaciones (es decir, con palabras clave).

4. Una introducción llamativa

Es importante que tu hijo elabore una introducción llamativa para su presentación; y es que los primeros minutos de exposición son cruciales, ya que estos son los que determinarán si el tema sobre el que se va a hablar es importante para los oyentes o no.

Por ello, puede resultar  interesante empezar con una pequeña historia que enganche al público, con cifras impactantes, una anécdota, una frase célebre para invitar a la reflexión... algo que les haga conectar con el tema y captar su atención.

5. La importancia del contacto visual

Una vez ya hemos preparado la parte de recogida de información y el diseño de la presentación, toca presentar.

A la hora de presentar, es importante tener en cuenta que el contacto visual durante la presentación es clave. Así, lo ideal es que tu hijo mire a sus oyentes mientras habla.

No hace falta que sea todo el tiempo, sino de vez en cuanto contactar visualmente con el público. Podéis practicar juntos, o que haga el ejercicio de verbalizar el discurso mirándose al espejo.

6. Cuidar la postura y los gestos

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La postura también es importante durante la exposición, no solo de cara a la presentación oral (para que tu hijo comunique mejor y llegue mejor al público), sino también para que pueda relajarse y controlar los nervios.

Podéis practicar juntos en el espejo y reproducir diferentes posturas. Lo ideal es que esté en una posición cómoda, de pie, con los brazos abiertos (esto en el lenguaje no verbal significa apertura y transparencia) y que se ayude de los gestos para expresarse.

Los gestos deben acompañar a las palabras, y ser coherentes con ellas; sirven para reforzar algún aspecto del discurso, para enriquecer, esclarecer, etc.

7. No se trata de memorizar, sino de entender y transmitir

Por otro lado, es recomendable que tu hijo no lleve ningún papel en las manos con el guión durante la presentación (este tipo de estrategias solo dan una falsa sensación de control, y a veces producen justo lo contrario, generar más nervios).

Y a la hora de prepararse, que no trate de memorizar, sino de entender lo que tiene que decir (darle su propio significado y sentido) y que lo transmita de forma natural, como a él le salga (habiendo practicado, claro).

8. Que practique frente a ti

Otra idea que le puede ir bien a tu hijo es practicar frente a ti (o frente a la familia; en realidad, cuanto más "público" mejor, porque la situación será más similar a la real).

Así, una vez se haya aprendido lo que tiene que decir, animarle a practicar frente a vosotros.

Al final de todo, le podéis dar feedback, siempre reforzando lo que sí ha hecho bien y dándole estrategias para mejorar aquellos aspectos en los que aún tiene que trabajar.

9. Grabarse

Otra opción es que se grabe haciendo la presentación y luego pueda verla tranquilamente. Así, podrá darse cuenta de aquellas cosas que hace bien y aquellas que puede reforzar o mejorar.

También podemos aconsejarle viendo nosotros el vídeo. Eso sí, importante que escoja un lugar cómodo para grabarse, tranquilo y espacioso, sin ruidos, donde se sienta bien.

10. Ajustar las expectativas

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Por otro lado, también es importante que tu hijo ajuste las expectativas que espera de esta exposición (y que tú también lo hagas, respecto a lo que esperas de él).

A lo mejor es su primera exposición oral; entonces, es normal que las cosas no salgan bien a la primera, y que pueda permitirse "no hacerlo perfecto", equivocarse o ponerse nervioso. Sobre todo, que no se juzgue por ello, y que se trate con amor.

Tú puedes ayudarle reforzando mucho lo que sí hace bien y explicándole que su valía no depende de esta exposición, ni de muchas otras.

11. Reforzarlo

Y en línea con el punto anterior, recuerda que es importante reforzar a tu hijo siempre en los aspectos que se le den bien, y motivarle a hacer la presentación aunque le de pereza, no le guste...

Si la actividad en sí no le gusta porque le da vergüenza, por ejemplo, trata de motivarlo a través del tema; ¿es un tema que él puede escoger? ¿De qué quiere hablar? Anímalo y acompáñalo, ¡todo saldrá genial!

Fotos | Imagen 1 (freepik), Imagen 2 (freepik), Imagen 3 (freepik)

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