Podrías estar haciendo gaslighting a tus hijos sin saberlo: cómo identificarlo y evitarlo

Podrías estar haciendo gaslighting a tus hijos sin saberlo: cómo identificarlo y evitarlo
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"Yo nunca te dije eso, te lo estás imaginando". "Papá ha tenido un mal día en el trabajo porque le has hecho enfadar". ¿Qué opinas de estas frases? A veces, con los mensajes que les hacemos llegar a nuestros hijos, aunque puedan parecer inofensivos o no los hagamos con mala intención, podemos estar reproduciendo el llamado gaslighting, que es un tipo de manipulación sutil (pero muy dañina).

Hablamos sobre aquellas conductas de gaslighting que hacen algunos padres con sus hijos y cómo esta forma de manipulación puede repercutir en su autoestima (de niños y cuando se convierten en adultos), en su seguridad personal y, en definitiva, en su bienestar. Finalmente, mencionamos claves para prevenirlo.

¿Qué es el gaslighting?

El término gaslighting, si lo traducimos, significa hacer luz de gas, y proviene de la obra de teatro Gas Light y de sus posteriores adaptaciones cinematográficas.

En la obra se observa cómo un hombre intenta convencer a su mujer de que está equivocada y de que está enloqueciendo, cosa que consigue a través de su manipulación. Pero esta manipulación no solo se ejerce con la pareja, sino que también puede hacerse con amigos o incluso, los hijos.

Hablamos así de una técnica de manipulación sutil que lleva a quien la sufre a no confiar en sus propias percepciones, emociones o recuerdos.  La persona que lo sufre acaba dudando de su propio sentido de la realidad.

En un artículo de revisión llevado a cabo por investigadores de México en 2017, lo definen como "el proceso para hacer pensar a una persona que está perdiendo la cordura", a través de estrategias como la negación, la mentira, el uso de falsa información y la descalificación de los sentimientos y percepciones de la persona (que es la víctima).

La persona o personas que la ejercen hacen que la víctima dude de sí misma, de sus intuiciones e instintos, lo que le lleva a no tomar decisiones o a desarrollar una baja autoestima. Con todo esto, la víctima queda a merced de la otra persona.

El gaslighting puede afectar a los niños, cuando son sus padres (u otros adultos) los que recurren a esta manipulación.

Padres que hacen gaslighting a sus hijos

El gaslighting es una forma de control que no es fácil de detectar, sobre todo siendo niño. Al fin y al cabo, los niños esperan que sus padres les proporcionen seguridad y amor, y confían en ellos.

Pero, ¿en qué se traduce el gaslighting en la crianza? Encontramos diferentes conductas que evidenciarían esta manipulación ejercida hacia los niños. Es importante saber, eso sí, que estas conductas de forma aislada no implican hacer gaslighting, sino el hecho de que aparezcan de forma conjunta.

Es decir, cuando aparecen junto a otras conductas como la invalidación emocional, el desprecio, las mentiras, etc. Así, es el conjunto de acciones continuadas en el tiempo las que acaban configurando un comportamiento de gaslighting, y no una acción aislada. Veamos algunos ejemplos.

1. Generar culpa

Ocasionar un sentimiento de culpa en los niños es una forma de gaslighting. Al intentar hacerles creer que son responsables de X acciones, ellos se sienten vulnerables, y ahí es donde se puede ejercer el control hacia ellos.

Un ejemplo de esto sería responsabilizarles de los sentimientos o reacciones de los adultos. Y no hace falta grandes acciones, una simple frase puede generarles esta sensación de culpa, como "has estado molestando toda la mañana y por eso me encuentro mal".

2. Infravalorarlos

Infravalorar implica dar a alguien menos valor de lo que realmente le corresponde o es, ya sea a través de comentarios ("esto lo haces mal", "no eres bueno en esto", etc.), actitudes (una mirada, un gesto) o acciones (por ejemplo: no ir a un evento importante para él).

Cuando un niño se siente infavalorado, siente que nunca es suficiente, que no es suficiente bueno para sus padres y que tiene que demostrar mucho para sentirse realmente querido.

Y se puede infravalorar de muchas formas, no siendo siempre éstas, evidentes. Por ejemplo, el hecho de que un padre o una madre tenga "un hijo favorito" ya puede generar un sentimiento de infravaloración en el otro hijo.

3. Criticar lo que les gusta o despreciarlo

Criticar de forma sistemática aquellas cosas que les gustan o en las que muestran interés también es una forma de gaslighting (junto a otras conductas).

Esto también puede traducirse en quitarle importancia o valor a sus intereses o aficiones, reírse de ello, ignorarlo, despreciarlo, etc. Esto afecta directamente a su autoestima, porque pueden acabar sintiendo que sus cosas no son importantes.

4. Invalidar sus emociones

Decirle a un niño "eres un exagerado", "no te lo tomes así", "lloras por todo" o "eres demasiado sensible", entre otras frases, es también una forma de ejercer gaslighting. En este caso, estamos invalidando sus emociones al no reconocerlas, como diciendo: "está mal lo que sientes", lo que tiene un grave impacto en su autoestima.

Así afecta a los niños el gaslighting

Sufrir gaslighting conlleva consecuencias. En el caso de los niños, muchas veces ocurre que no son conscientes de estas consecuencias hasta que llegan a la edad adulta. Hablamos por ejemplo de:

  • Inseguridades personales y baja autoestima: al recibir siempre críticas negativas hacia uno mismo, surgen inseguridades personales y baja autoestima.
  • Incapacidad para poner límites: nos referimos a poner límites a las personas que no actúan bien con ellos, a las que se aprovechan... y también, a la dificultad para decir "no".
  • Dificultades para expresar las propias emociones: aparece una tendencia a callarlas o reprimirlas por miedo, vergüenza...
  • Somatizaciones: su cuerpo acaba manifestando aquello que han reprimido, a través de dolores de cabeza, problemas en la piel, dolores de barriga, etc.
  • Sentimiento de culpa: otro efecto del gaslighting es el sentimiento de culpa que se genera en los niños. Culpa por "no hacerlo suficientemente bien", por no ser lo que sus padres esperaban, etc. Y esta culpa es muy dañina para su bienestar.

Claves para prevenir e identificar el gaslighting

Es importante revisarnos, como padres, en la crianza de nuestros hijos. No debemos sentirnos culpables si no lo hacemos siempre bien, pero sí responsabilizarnos de nuestras acciones y hacer cambios para mejorar.

Además, recuerda que hacer gaslighting es remar en contra del desarrollo de un apego seguro en nuestros hijos. Necesitan validación, sostén y acompañamiento, los opuestos a esta técnica manipulativa. Así, para prevenir e identificar el gaslighting, hay algunas ideas básicas para empezar que es importante que tengamos en cuenta:

Fotos | Portada (Unsplash)

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