Ante la vuelta al cole, ¿has revisado ya la vista de tus hijos? No detectar problemas visuales podría acarrearle dificultades de aprendizaje

Ante la vuelta al cole, ¿has revisado ya la vista de tus hijos? No detectar problemas visuales podría acarrearle dificultades de aprendizaje
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Como cada inicio de curso, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) recomienda a los padres llevar a sus hijos a una revisión de la vista con objeto de detectar a tiempo problemas oculares que puedan afectar negativamente al rendimiento académico.

Y es que, según datos de los expertos, uno de cada tres escolares padece defectos visuales que están directamente relacionados con un bajo rendimiento escolar.

Problemas visuales y dificultades de aprendizaje: estrecha relación

Según explica  Juan Carlos Martínez Moral, decano del CNOO, "una visión adecuada en edades tempranas es fundamental para garantizar un adecuado rendimiento escolar y el correcto desarrollo de los niños, ya que el canal de entrada de la información es mayoritariamente visual".

Los expertos alertan de que un importante porcentaje de los niños con dificultades de aprendizaje y bajo rendimiento escolar padece problemas binoculares no detectados

La identificación temprana de los problemas visuales en la infancia es clave, ya que, si no se tratan a tiempo, estos problemas podrían afectar a la habilidad del menor para aprender y a su adaptación al colegio.

Es por eso que los expertos aconsejan evaluar la vista de los niños con periodicidad y desde temprana edad, pues así "es más fácil la prevención y la rehabilitación de cualquier alteración relacionada con el desarrollo visual", advierte Martínez Moral.

Señales que deben ponernos en alerta

problemas visuales

Aunque serán los profesionales de la visión quienes diagnostiquen cualquier problema en las revisiones del niño, estas son las señales que deberían hacernos sospechar a los padres, según el CNOO:

  • El niño se acerca mucho a la televisión o a los libros
  • Se distrae mucho al leer o muestra baja comprensión lectora.
  • Se pierde entre líneas cuando lee o usa el dedo para guiarse por el texto
  • Se fatiga frente a los estímulos visuales que requieren atención.
  • Se frota los párpados con frecuencia
  • Cierra un ojo para leer, ver la tele o enfocar mejor
  • Se queja de dolor de cabeza o cansancio en los ojos, sobre todo después de realizar tareas de cerca
  • Sensibilidad a la luz o lagrimeo excesivo
  • Ladea la cabeza para ver mejor
  • Tiene malos resultados académicos
  • Presenta una mala escritura a mano

En caso de detectar estos síntomas - y si los profesores de nuestro hijo nos advierten de que en clase presenta alguna de estas señales - es recomendable consultarlo con el pediatra, o llevar directamente al niño a un especialista.

Los problemas visuales están creciendo durante la pandemia: ¿cómo evitarlos?

salud visual

La era COVID ha traído consigo el uso excesivo de pantallas y la limitación de las actividades al aire libre, factores que, en conjunto, pueden generar y agravar algunos de los signos y síntomas visuales anteriormente citados.

En este sentido, una de las afecciones más comunes es el Síndrome Visual Informático (SVI), que puede provocar visión doble y/o borrosa, dolor de cabeza, sequedad ocular, ojos rojos o mareos, entre otros síntomas.

Puesto que muchos niños utilizan ahora el ordenador con más frecuencia que antes para estudiar, asistir a clases online o realizar determinadas tareas, el CNOO aconseja adecuar los espacios de estudio de tal manera que faciliten una buena ergonomía visual.

Entre las indicaciones para este fin se recomienda lo siguiente:

  • Configurar los monitores para que tengan una buena iluminación, con un contraste óptimo
  • Evitar los reflejos en la pantalla
  • Relajar la vista cada cierto tiempo mirando objetos o puntos lejanos
  • Mantener una postura correcta mientras se lee, estudia o se
    siguen sesiones online
  • Ubicar el monitor ligeramente por debajo de la altura de los ojos.
  • Aplicar la regla 20/20/20 para facilitar el descanso de la vista. Esta consiste en que cada 20 minutos se descanse durante 20 segundos, mientras se observa cualquier objeto a más de 20 pies (poco más de 6 metros). De esta manera se relaja tanto la acomodación como la convergencia, dos sistemas visuales implicados al realizar tareas cercanas.

Además, es fundamental reducir al máximo el tiempo de pantallas y aumentar las actividades y juegos al aire libre; no solo como medida de prevención frente a problemas visuales, sino de otras muchas patologías.

Fotos | iStock

Vía | Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España

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