Cuándo no pueden ir los niños al cole si están malitos (y cuándo sí), según una pediatra

Cuándo no pueden ir los niños al cole si están malitos (y cuándo sí), según una pediatra
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El comienzo de las guarderías y los colegios lleva asociado, inevitablemente, que los niños comiencen a ponerse malitos. Los virus (y algunas bacterias) empiezan a pasar de uno a otro con una rapidez sorprendente, y se enferman.

Aunque lo ideal es que los niños que estén enfermos no vayan al colegio, hay algunas situaciones concretas en las que esto es especialmente importante. Como pediatra, os cuento en qué casos no pueden (y en cuáles sí) ir los niños al cole si están malitos.

¿Por qué algunas enfermedades son de exclusión escolar?

Las recomendaciones se basan en la gravedad de la enfermedad, en la forma que tiene de contagiarse, cuánto de contagiosa es, durante cuánto tiempo se incuba...

Por ejemplo, la mayor parte de las infecciones respiratorias leves se transmiten desde antes de que aparezcan los síntomas, por lo que es difícil evitar que se contagien. En cambio otras, como la varicela, son contagiosas mientras haya vesículas, por lo que, aunque estos niños contagian 1-2 días desde antes de aparecer las lesiones, sí es útil que dejen de ir al cole unos días.

Hay otras enfermedades, como la amigdalitis por estreptococo, en las que el contagio disminuye mucho tras comenzar el tratamiento (y así, los niños podrían ir al colegio tras 1-2 días de antibiótico en este caso).

Hay determinadas enfermedades que son de exclusión escolar: al niño debe evitar acudir al centro escolar durante unos días. En otros casos, puede ir una vez iniciado el tratamiento.

¿Con qué enfermedades el niño sí o sí debe quedarse en casa?

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Aunque no hay un listado oficial, hay algunas enfermedades en las que sí es importante que el niño/a se quede en casa. A continuación resumo algunas de la enfermedades más frecuentes catalogadas como de exlcusión escolar, según la última revisión de la guía ABE de 2018.

  • Amigdalitis por Estreptococo (son las anginas bacterianas, las que necesita antibiótico). Pueden volver al cole tras 24h de antibiótico (al igual que la escarlatina, causada por la misma bacteria)
  • Gastroenteritis: no deberían ir a la guardería hasta que desaparezcan los síntomas (24-48h tras la última deposición anormal). Además, es recomendable que eviten la piscina durante 2 semanas.
  • Impétigo: es una infección de la piel. Se recomienda evitar acudir al centro escolar hasta 48h después de iniciar el tratamiento antibiótico, aunque podría permitirse si las lesiones están en una zona donde no va a existir contacto.
  • Sarampión: afortunadamente apenas lo vemos gracias a las vacunas, pero recientemente ha habido varios brotes en Europa y en EEUU: Estos niños no deberían ir al colegio/guardería hasta 4 días tras la aparición de las manchas de la piel. Además, el sarampión es una enfermedad de declaración obligatoria de manera urgente.
  • Paperas: también se vacuna de manera sistemática a los niños frente a la parotiditis (paperas) pero de vez en cuando aparece algún caso. Deben quedarse en casa hasta 5 días tras el inicio de los síntomas

  • Varicela: como dijimos anteriormente, los niños con varicela no deben ir al colegio hasta que todas las lesiones están en fase de costra.

Los niños con varicela no deben ir al colegio hasta que todas las lesiones estén en fase de costra

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¿Qué significa Enfermedad de Declaración Obligatoria (EDO)?

Son un grupo de enfermedades que es preciso que los médicos comuniquemos para facilitar la toma de medidas para proteger a la población general. Están listadas aquí.

En algunos casos, por ejemplo una meningitis bacteriana, los contactos (como compañeros de clase y familiares) deberán recibir algún medicamento para evitar el posible contagio.

¿Con qué enfermedades sí puede ir al cole?

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Algunas enfermedades víricas que dan manchas en la piel no son motivo para dejar a los niños en casa (siempre que su estado general lo permita). Por ejemplo, el exantema súbito en el tras 3 días de fiebre aparece un exantema por el cuerpo, está causado por el virus herpes 6, y con mucha frecuencia este virus no da síntomas.

El eritema infeccioso, que da un exantema en las mejillas (cara de niño abofeteado) es muy contagioso antes de que aparezcan los síntomas, pero es muy improbable que contagien después por lo que no tiene sentido excluirlos del colegio.

La enfermedad boca-mano-pie, típico de las guarderías, que cursa con vesículas en boca, manos y pies, tampoco es una enfermedad de exclusión escolar, ya que estos niños excretan el virus durante varios meses.

¿Puede ir el niño al cole si tiene fiebre?

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Como la conciliación es difícil, muchos padres se ven obligados a dar un antitérmico al niño/a y llevarlo igualmente al centro escolar. Sin embargo, lo ideal sería que el enfermo se quedase en casa.

  • Por un lado, por el niño mismo. Cuando uno tiene fiebre, en general se encuentra mal, cansado y le apetece estar en casa descansando y "mimado" por los más cercanos. No hay una temperatura mínima a la cual recomiende que no vayan al cole. Si tiene febrícula pero se encuentran mal, deberían igualmente quedarse en casa.

  • Por otro lado, cuando un niño/a tiene fiebre debemos vigilar que no aparezcan signos de alarma: manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar, dificultad para respirar (respira rápido, hunde el pecho y/o e le marcan las costillas) o decaimiento llamativo. Aunque en la escuela se preocupen muchísimo por ellos y hagan todo lo que esté en su mano, no es lo mismo cuidar a uno (ó 2 ó 3 si tienen hermanos), que atender a 15, 20 o 25 niños sanos y además al que está malito.

  • Además, no debemos olvidar que la fiebre indica infección y es probable que puedan contagiar la enfermedad que tengan por lo que, aunque en muchos casos no sea imperativo quedarse en casa para evitar el contagio, es una buena medida para tratar de controlar la infección.

¿Y puede ir con piojos o con lombrices? ¿Con moluscos?

Los piojos se contagian por contacto directo: no saltan ni vuelan, pero pasan rápidamente de una cabeza a otra. Una vez realizado el tratamiento, los niños pueden ir al colegio. La presencia de liendres no es motivo para quedarse en casa ya que no hay evidencia de que esto evite la propagación.

En el caso de las lombrices, debe recibir tratamiento el niño y todos los convivientes, pero puede seguir acudiendo al cole o guardería. También es recomendable que se bañen/duchen por la mañana (para eliminar los huevos puestos durante la noche) y lavar toda la ropa de cama.

Los moluscos (Molluscum contagiosum) tampoco son causa de exclusión del centro escolar ni de la asistencia a piscinas. No está muy claro de qué manera de contagian pero es aconsejable evitar el contacto directo y no compartir toallas u otros utensilios. Podría ser una buena medida también cubrir las lesiones con un apósito o usar ropa que las tape.

Al igual que los moluscos, las verrugas no son motivo de exclusión escolar. Sin embargo, nadar en piscinas públicas se ha asociado con un aumento de incidencia de verrugas plantares por el virus del papiloma humano. El uso de escarpines podría disminuir este contagio.

¿Cómo podemos controlar las infecciones?

Y por último, hablemos de prevención para evitar, en la medida de lo posible, que los niños enfermen. Existen algunos mecanismos que pueden prevenir o controlar la transmisión de las infecciones.

  • La higiene. El lavado de manos es fundamental para evitar contagios: antes y después de cambiar pañales, antes de manipular comida, tras ir al baño... Y taparse la boca con el codo para toser y estornudar es una buena práctica para evitar contagios de resfriados.

  • Las vacunas. Son uno de los descubrimientos que mayor efecto ha tenido sobre la morbimortalidad. Las vacunas son muy eficaces en la prevención de enfermedades, tanto para la persona vacunada como, en muchos casos, para los de su alrededor (es lo que se conoce como inmunidad de rebaño).

  • La inmunidad de niños y profesores frente a enfermedades que ya han padecido también es un mecanismo de control de la infección; sin embargo, no todas las infecciones dejan inmunidad permanente (por ejemplo, podemos tener amigdalitis varias veces en un año)

  • La exclusión temporal de algunos niños enfermos de los colegios.

Fotos | iStockphoto y RachelBostwick en Pixabay

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