Abrir los colegios en Navidad, Semana Santa y puentes es una solución, pero es sólo un parche al problema de la conciliación

Abrir los colegios en Navidad, Semana Santa y puentes es una solución, pero es sólo un parche al problema de la conciliación
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Hace unos días la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció que para el 2024 los colegios públicos permanecerán abiertos durante Navidad, Semana Santa y puentes, en el segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años) y Primaria (6-12 años).

La iniciativa tiene como objetivo que los padres puedan "conciliar con el cuidado de los hijos", y aunque para muchas familias supone una ayuda, no deja de ser un parche que no soluciona el grave problema de la conciliación que tenemos en España.

La medida entrará en vigor a partir de enero de 2024 y para poder llevarla a cabo se firmarán convenios con los ayuntamientos.

Colegios abiertos en Navidad, Semana Santa y puentes: una buena solución para muchas familias

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Según ha explicado la presidenta de la Comunidad de Madrid, los colegios públicos abrirán sus puertas desde el día 1 de septiembre (días antes de que comience oficialmente el curso escolar) y también durante las vacaciones de Navidad, Semana Santa y puentes -salvo los días propiamente festivos-.

Durante estos periodos, los niños de 2º ciclo de Infantil y Primaria podrán acudir al colegio a realizar diferentes actividades relacionadas con el apoyo al estudio, refuerzo de idiomas, deportes y actividades artísticas.

Con esta iniciativa se pretende ayudar a los padres a conciliar durante esos días en los que sus hijos no tienen cole, pero ellos deben seguir trabajando; una situación que causa un gran estrés y quebraderos de cabeza a muchas familias.

Y es que desgraciadamente, la mayoría de padres trabajadores no pueden cogerse los mismos días festivos que tienen los niños en su calendario escolar. Por eso, muchos echan mano de los abuelos -siempre que sea posible y la familia esté cerca-, canguros o cuidadores, o campamentos urbanos. Pero estas dos últimas opciones, y muy especialmente la de los campamentos, suponen un desembolso económico bastante elevado al que no todas las familias pueden hacer frente.

Otra de las soluciones que encuentran los padres para conciliar es el teletrabajo. Desde la pandemia, muchas empresas se han acostumbrado a trabajar en remoto y ofrecen esta medida a sus trabajadores para conciliar. No obstante, todos sabemos que teletrabajar en casa con niños no es fácil.

Por todo ello, personalmente creo que mantener los colegios abiertos en estas circunstancias es una buena medida, ya que los padres podrán seguir trabajando con la tranquilidad de tener a sus hijos entretenidos y atendidos sin ningún coste adicional. Pero esto no significa 'conciliar', y como sociedad deberíamos plantearnos hacia dónde estamos yendo con este tema.

Que los niños pasen sus vacaciones en el cole no es "conciliar"

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Ante esta medida y otras similares en pos de la conciliación cabe preguntarse: ¿alguien ha pensado en los niños? ¿Es lícito que tengan que acudir al colegio durante sus vacaciones? ¿Qué pasa con su derecho a descansar y divertirse fuera del entorno escolar?

Es cierto que en el cole van a estar seguros, atendidos y seguirán aprendiendo y jugando con sus amigos. Pero si lo analizamos nos daremos cuenta de que los niños se pasan en el colegio gran parte de su tiempo, y como nos sucede a los adultos, ansían la llegada de las vacaciones para romper con su rutina.

Por eso me parece muy triste que las únicas opciones que plantean los políticos para ayudar a los padres a conciliar vaya siempre en detrimento del derecho de los niños a descansar y pasar tiempo en familia, y el derecho de los padres a poder acompañarlos y cuidarlos.

¿Cuál sería entonces la solución? En mi opinión, la solución pasaría en primer lugar por un cambio de mentalidad de toda la sociedad en su conjunto; desde políticos, hasta administraciones, empresarios y trabajadores. Porque solo cuando entendamos que conciliar no es 'aparcar a los niños' mientras trabajamos ni dejarlos al cuidado de terceras personas, podremos plantear medidas flexibles, eficaces y positivas para todos.

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