El confinamiento a causa del coronavirus no solamente cambió nuestras formas de trabajar y aprender, sino que también limitó mucho la actividad física que solíamos realizar en el día a día: salir a caminar o trotar, pasear por las plazas y parques, ir de compras, visitar a los abuelos, caminar al cole...
Por eso, es importante que busquemos espacios en los que dediquemos algunos minutos al día para ejercitarnos, pues de acuerdo con la Asociación Español de Pediatría (AEP), la actividad física ayuda a combatir los posibles efectos del confinamiento en niños. Te compartimos cuáles son sus recomendaciones por edades.
Por qué es importante la actividad física en la cuarentena
Antes de pasar a las recomendaciones de la AEP, explicaremos brevemente por qué se promueve el realizar ejercicio o actividad física como una medida no solamente para combatir, sino también para prevenir problemas derivados de la pandemia.
Como sabemos, realizar ejercicio y mantenernos activos nos ayuda a sentirnos mejor tanto en lo físico como en lo mental. Ejercitarnos ayuda a estimular nuestro sistema inmunológico, mejora la salud física en general y ayuda a reducir el estrés, lo que a su vez puede disminuir problemas de comportamiento en los niños.
Por todos estos beneficios, ahora es más importante que nunca asegurarnos que tanto nosotros como nuestros hijos estemos activos, pues al estar viviendo una pandemia como la actual, es fácil caer en el sedentarismo, además de sentirnos ansiosos o deprimidos por todo lo que sucede en el mundo.
Los ejercicios que recomiendan los pediatras
Las recomendaciones de actividad física de la AEP están divididas por edades, y dentro de cada categoría se incluye el tipo de actividad, así como la cantidad de tiempo que se sugiere dediquen diariamente.
En general, es preferible que estas actividades sean en grupo, dinámicas y al aire libre, pues de este modo se convierten en un momento divertido y positivo para todos los que en ellas participan, aunque si no es posible hacerlas en exteriores de cualquier forma serán una buena manera de pasar el tiempo juntos.
Se ha dividido las edades en dos categorías principales: niños menores de cinco años (de uno a cinco años) y mayores de cinco años (de seis años a 18 años.
Niños de uno a cinco años
Para ellos se recomiendan tres horas diarias de actividades de diferentes intensidades (física, moderada y vigorosa), que gracias al espíritu inquieto propio de esta etapa puede lograrse fácilmente.
En cuanto al tipo de actividad física, se recomiendan juegos tradicionales como jugar al escondite, bailar o trabajar en el huerto o jardín que tengamos en casa.
Niños mayores de cinco años
Para los niños entre seis y 18 años, la recomendación es de una hora de actividad física de moderada a vigorosa al día. En el caso de ellos, podemos comenzar a apoyarnos con algunos aparatos de ejercicio, como una bicicleta estática o una cinta de correr.
En caso de no tener ninguno de esos aparatos, se recomienda hacer con ellos ejercicios aeróbicos son las sentadillas, marcha rápida, saltos verticales o saltar la comba. Estos también pueden combinarse con actividades vigorosas para fortalecer músculos y huesos tres veces por semana, o bien, utilizar bandas elásticas.
Recomendaciones generales
Como siempre lo mencionamos, es importante tomar en cuenta la condición y capacidades de cada miembro de la familia, sea niño, adolescente o adulto, así como las patologías que pueda o no tener.
No olvidemos que es necesario y esencial permanecer bien hidratados al realizar cualquier ejercicio o actividad física, sea ligera, moderada o vigorosa, pero aún más si se trata de una rutina intensa o el ambiente en el que las realizamos es caluroso.
Para hacer actividades ligeras como pasear o caminar podemos elegir cualquier hora del día, pero en caso de las actividades con mayor intensidad, habremos de realizarlas en horarios donde la temperatura es moderada.
Fotos | iStock
Vía | Asociación Española de Pediatría (AEP)
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