El sueño de los bebés es uno de los temas más candentes cuando alguien hace referencia a los bebés. Por diferentes razones evolutivas, tales como la necesidad de alimentarse a menudo o la necesidad de estar cerca de un cuidador para asegurar la supervivencia, los bebés se despiertan bastante a menudo, siendo esto a menudo un problema para los padres.
Como con todo lo que acontece relacionado con los bebés, lo mejor para ellos es que los papás adapten su nueva vida a los ritmos y necesidades del bebé y no que sea el bebé el que se adapte a los horarios de los papás, básicamente, porque cuando se intenta hacer esto segundo, el bebé no ve satisfechas sus necesidades y nos demuestra su malestar a través del llanto.
Sin embargo, como digo, no todos los padres pueden adaptarse totalmente al bebé y algunos, de hecho, tampoco quieren hacerlo. Por ello empiezan a buscar información para hacer que los bebés duerman mejor y se despierten menos y la mayoría acaban leyendo el libro “Duérmete niño”, más conocido como Método Estivill, que viene a decir que si un niño no duerme toda la noche es porque tiene un problema y que nosotros los papás debemos dejarle llorando un tiempo determinado para que aprenda.
Pues bien, para aquellos padres que se ven con dicho libro en la mano y que no tienen muy claro eso de dejarle llorar (la mayoría, diría yo), podría ser interesante conocer el método para dormir de Tracy Hogg, más conocida como la susurradora de bebés.
El secreto de tener bebés tranquilos y felices
Tracy Hogg fue una enfermera diplomada en Reino Unido, comadrona, con conocimientos de hipnoterapia y de educación especial. Digo “fue” porque falleció en el año 2004 a los 44 años de edad. Participó en algunos programas de televisión mostrando cómo educar a los niños y escribió, entre otros, el libro “El secreto de tener bebés tranquilos y felices”, en el que explica cuál es el método que recomienda para dormir al bebé, además de tratar otros temas relativos a la crianza.
Si lo que haces funciona, no lo cambies
Según explica en su libro, podría decirse que con respecto al sueño hay dos corrientes claras y conocidas, la que defiende el Dr. Sears, cuyos máximos exponentes en España serían Carlos González y Rosa Jové y la que defiende el Dr. Ferber, cuyo método ha sido adaptado aquí por el Dr. Estivill. Si una familia ya está convencida de seguir una de estas corrientes y además le funciona, lo más recomendable sería no cambiar nada. Diferente sería que alguien hubiera elegido una opción y que ahora las cosas hubieran cambiado y estuviera decidida a probar otra metodología como solución.
El sueño sensato
Hogg decidió que ambas corrientes eran muy extremistas y decidió quedarse en el, al parecer, siempre buscado punto medio, que suena muy bien, pero que nunca me he decidido a apoyar, porque normalmente los puntos medios aparecen de los extremos que alguien marca, y esos extremos son, a veces, puntos medios de otros extremos. Bien, dejando esto de lado y centrándonos en lo que toca, Hogg parece ser que cogió un poco de ambas corrientes y desechó también un poco de las dos, ya que dejarlo llorar no era una opción para ella, porque no se tenían en cuenta las necesidades de los bebés y meterlos en la cama solía acabar siendo un problema para los padres.
Así que decidió que los niños tenían que aprender a dormirse solos, pero sintiéndose sanos y salvos en sus cunitas (y no yendo a dormir asustados o llorando) y los padres también tenían que poder dormir tranquilamente, teniendo tiempo para compartir y manteniendo una vida en la que no todo girara alrededor del bebé. A esto ella lo llamó el sueño sensato.
Continuará
Mañana, en una nueva entrada, seguimos con el método ideado por Tracy Hogg explicando en qué consiste.
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