Hace solo una semana os explicamos que una familia de Reino Unido había decidido publicar una foto de su hija enferma de meningitis B, antes de morir, como queja por no haberse vacunado.
Justo unos días después nos enteramos de que en España, al bebé que falleció por esta enfermedad en octubre, en Galicia, se le suma otro bebé que murió en Sevilla, mientras la vacuna sigue en estado de rotura de stock, casi desaparecida.
Sucedió hace un mes
Aunque el caso ha sido comunicado a la prensa esta semana, tal y como leemos en La Vanguardia el niño, de dos años de edad, falleció hace un mes.
Una vez se le detectó la enfermedad se le administró un tratamiento de choque, para tratar de combatirla, sin éxito. El niño murió y la Consejería de Salud de Andalucía ha confirmado que se trató de un caso aislado y no de un brote, dado que ningún familiar desarrolló la enfermedad.
Pero, ¿tan común es la meningitis B?
No. En realidad no, pero estamos en la época de internet y las redes sociales y ahora lo que sucede en cualquier lugar del mundo nos llega a todos.
La meningitis B afecta, según la AEP, a unos 400-600 personas cada año. El problema es que de esos 400-600, de 40 a 60 fallecen (1 de cada 10 no sobrevive), y de los que sobreviven, entre el 10 y el 30% queda con alguna secuela neurológica más o menos importante.
Es decir, cada año unas 40-60 personas mueren por meningitis B, siendo los más expuestos los niños menores de 5 años, que están en mayor riesgo. En términos relativos son muy pocos niños, pero a nivel de prensa, a nivel de internet, de 40 a 60 son muchas muertes.
Entonces, ¿es mejor vacunar o no hacerlo?
La AEP recomienda la vacunación, de igual modo que recomienda la vacunación de la meningitis C, que se administra gratuitamente a todos los niños.
El problema es que esta hay que comprarla, y ya no solo eso, sino que si vas a comprarla, ni siquiera puedes, porque las vacunas llegan a las farmacias con cuentagotas.
En la consulta de enfermería yo nunca recomiendo (ni dejo de recomendar) ninguna vacuna, porque no es mi papel hacerlo. Informo de su existencia y siempre digo que es muy difícil que un niño coja esta enfermedad, pero que si tiene la mala suerte de cogerla, es muy grave.
Y entonces les hago memoria de la típica frase de nuestros padres y abuelos, que a veces nos decían cosas como "tuve un hermano pequeño (o mayor) al que apenas conocí porque cogió una meningitis y murió".
¿Qué puedo hacer si quiero ponérsela a mi hijo?
Pues lo que están haciendo todos los padres: ir a la farmacia y pedirla para poder tenerla en cuanto sea posible. No es que haya que correr, porque como digo no estamos en situación de epidemia ni mucho menos, simplemente se están dando los mismos casos que siempre, pero existiendo la vacuna, tenemos que tomar la decisión de administrarla o no, y claro, si optamos por el sí, pues lo mejor es ponerla en cuanto sea posible.
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