Como muchos hemos podido comprobar en estos días, las consultas pediátricas están llenas de niños con gripe, convirtiéndose en el principal motivo de visitas a urgencias por parte de los menores. Como ya hemos mencionado en alguna ocasión, los niños son un factor clave de contagio por su asistencia a escuelas o guarderías, siendo incluso los causantes de infectar al resto de la familia.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) llama de nuevo a la vacunación contra el virus de la influenza con la finalidad de prevenir la enfermedad.
Javier Elorz, miembro del Servicio de Pediatría del Hospital de Basurto de Bilbao, nos dice que “los niños secretan el virus una semana antes y hasta dos semanas después del inicio de los síntomas clínicos mientras que el adulto sólo lo hace dos días antes y cinco días después y la carga viral es mayor, por lo que la posibilidad de trasmitir la infección aumenta en los niños de forma importante”. El Grupo de Vigilancia de la Gripe en España declara que fue en la segunda semana del mes de enero cuando comenzó el ascenso de contagios y actualmente hay cuatro comunidades en los que se ha convertido en una epidemia, con casi 400 enfermos de cada 100.000 habitantes, siendo la tasa media a nivel nacional de 208 por cada 100.000.
Afortunadamente son pocos los casos que precisan hospitalización por culpa de la gripe (que puede desencadenar otros problemas), según un reciente estudio entre 0,11 y 1,54 por cada 1.000, de ellos el 90% terminan en bronquiolitis, bronquitis y neumonía, datos que nos facilita el doctor Elorz en base a los niños menores de 3 años.
Todo lo que esté en nuestras manos para evitar que nuestros pequeños padezcan, debe llevarse a cabo y para hacerlo con certeza, lo mejor es consultar con el pediatra ante cualquier síntoma, pues nos ayudará a reducir cualquier riesgo.
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