En Peques y Más traemos una entrevista con Walter Geromet, director de la WS Big Band y viene a explicarnos que la música tiene un valor vital en la educación y en el desarrollo de un niño. Walter nos va a explicar que para él la música tiene un poder que quizás nunca llegue a comprender porque nos ayuda a desarrollar capacidades mentales y sensitivas, favorece la integración visual y auditiva, nos ayuda a aprender de los errores, a evaluarnos y además potencia la habilidad de escucha y permite conectar con nuestras emociones.
Walter nos explica que las emociones tienen una función fundamental en nuestras vidas y hay que aprender a percibirlas, a amaestrarlas, a convivir con ellas, a aceptarlas, a mantenerlas despiertas. Y es que, como nos explica Walter, las emociones influyen en nuestros actos y en nuestras decisiones, tienen el poder de definir de alguna forma el destino de nuestras vidas y la música, como una fuente enriquecedora, nos permite mantenernos conectados a ellas. Es importante que los niños entiendan que cualquier composición musical tiene vida propia: todo tipo de música tiene un principio, una evolución, un desarrollo, un final y que cada sonido es capaz de transmitirnos determinadas sensaciones. Dentro de un principio y de un fin hay música y fuera de estos dos extremos está el nada, lo desconocido. Hacer música es como intentar descubrir un universo.
Qué edades son las más recomendables para que los niños empiecen en la música
Hago encuentros musicales para niños a partir de un año y medio y he podido comprobar sus habilidades en reconocer y diferenciar las dinámicas, los ritmos, los sonidos de los instrumentos para moverse y bailar al ritmo de una canción.
En cuanto a edades recomendables para empezar a tocar un instrumento, el niño de un año y medio puede realizar una sucesión de sonidos al piano, crear unos ritmos con las manos o con algún instrumento de percusión, sacarle sonido a una flauta dulce o intentar imitar alguna nota cantando, pero no podrá tocar un saxofón. Hay instrumentos que requieren fuerza fisica y es mejor esperar a que el niño sea un poco mayor o en el caso de los instrumentos de viento, que tenga más capacidad respiratoria. Por ejemplo en el caso de mi instrumento, el saxofón, es recomendable empezar a tocarlo a partir de los 7/8 años de edad.
A los dos años es una buena edad para acercarse a la música, si no es con un instrumento especifico, con actividades pensadas para los mas pequeños (música y movimiento, iniciación a la música, método Feldenkrais, etc.) A los cuatro años aproximadamente se les puede acercar a algún instrumento como por ejemplo el piano o el violín de 1/8. Mientras, lo importante es ¡que escuchen, que canten, y que bailen!
Por qué te ayuda la música a expresarte y cómo puede ayudar a los niños a hacerlo
En mi experiencia personal, cuando era pequeño, siempre me sentía como un niño “raro”, solitario. Tenía la sensación de no llegar a la gente, de no saber comunicarme. Era como si el mundo estuviese “frio” y no quisiera entenderse conmigo. Fue gracias a la música, a la cual me acerqué por primera vez a los ocho años en la banda de mi pueblo de Muggia (Italia) donde pude crearme un espacio propio. Es mi forma natural de comunicarme, puedo sentirme libre de decir lo que siento en cada momento.
Para mi la música es un medio de expresión, un lenguaje mas importante que las palabras porqué nos permite expresarnos a niveles mas profundos. En mis largos años de estudiante en los Conservatorios de Trieste (Italia) y Madrid (España), nunca he pensado convertirme en un músico profesional: siempre he estado haciéndolo por una necesidad, porqué no tenía nada mas importante que esto para sentirme bien. Para mi es como comer o beber agua.
Qué instrumento enseñas principalmente a los niños
Soy principalmente saxofonista y suelo desarrollar la mayoría de mis actividades y cursos alrededor de este instrumento: solo, en dúo, en cuarteto, quinteto o con toda la Big Band tocando y explicando los secretos del saxo, de la respiración y del sonido a través de historias, ejemplos, juegos. No obstante, también me gusta tocar la guitarra y cantar con ellos. En ese caso solemos componer: decidimos el titulo de la canción, luego les hago una serie de acordes para que elijan cuales quieran usar para construir la canción, asociándolos a una emoción, un color o una situación. A continuación cada niño inventa unas letras que vamos traduciendo en música dentro de la sucesión de acordes que ellos hayan elegido. Los niños cantan, tocan instrumentos de percusión y si alguien tiene algún instrumento suyo, hacen solos.
Al final, cuando la pieza esté montada y bien ensayada, la grabamos para que se puedan escuchar tocando y cantando y oigan lo que han creado.
Para ellos es una ilusión inmensa: han hecho música, han creado una canción que seguirán tarareando a lo largo de la semana. ¡Es magnífico!
Tienes previsto hacer encuentros musicales para los niños próximamente
En abril realizaremos con la Big Band una serie de encuentros didácticos/musicales en el Teatro Sanpol de Madrid dirigidos a niños y padres. El Teatro es la sede principal de la Walter Sax Big Band, de la cual soy el director musical y el ciclo que organizaremos se intitula “Disfruta de una big band”. Se dividirá en cuatro partes:
- El nacimiento de una big band, 6 de abril
- El repertorio de una big band, 20 de abril
- Los ensayos de una big band, 11 de mayo
- La big band en concierto, 25 de mayo
Se trata de unas representaciones teatralizadas de nuestros conciertos, centradas en los peques y en las cuales, además de actuar, contaremos nuestras propias historias: cómo hemos decidido crear una big band, porqué, de qué instrumentos se compone, cómo suena cada sección. Además pararemos de tocar para explicarles a los niños y padres cómo se ensaya y cómo se trabaja en grupo, cómo se matizan las piezas y cómo se montan. Además hablaremos sobre la historia del jazz, explicaremos que es el swing y presentaremos cuál es el repertorio que hemos elegido y por qué.
Qué obras clásicas son las más accesibles para los niños
Los adultos pensamos que les guste más la musica clásica, la que sea “sencilla” o “accesible”. Puedo citar entre miles de nombres Mozart, Bach, Vivaldi, Dvorak, Brahms, Shubert.
Es cierto que le gusta este tipo de música: ¿a quién no le gustaría escuchar por primera vez unas obras tan asombrosas, concebidas por tan grandes genios? Podemos ponerle alguna obra clásica para que se relajen o se duerman pero no se si aún se puede hablar de gustos o de accesibilidad. Hay que tener en cuenta que los niños no tienen prejuicios culturales de ningún tipo y para ellos todo es música: la voz de la gente que les rodea, los ruidos de la calle, el sonido del viento, el cantar de los pájaros, una puerta que chirría, el ladrido de un perro, el sonido del microondas, el ruido de los zapatos al caminar, etc.!
La música que nosotros definimos como tal, no es nada más que una mezcla de todo lo anterior, fusionado con el uso de unas técnicas que hemos aprendido y unos conceptos de forma y composición que los humanos hemos estado desarrollando durante millones de años de existencia, escucha, estudio, evolución. No creo que haya una música o un estilo que les vaya mejor que otros. Todo es lenguaje (la música, la palabra, el movimiento) y hay que estimularles poniéndoles cualquier tipo de música. Con el tiempo mostrarán una predisposición para un estilo u otro o por una u otra canción.
Qué actividades realizas en la Orquesta de divulgación de la música
Son actividades didácticas pensadas para otro tipo de publico y para situaciones diferentes a la de un concierto. Por ejemplo, en el ciclo de conciertos didácticos que realizaremos en el Teatro Sanpol, niños y padres podrán descubrir los secretos de una big band y ver y escuchar la orquesta desde otro punto de vista. También realizamos ensayos abiertos: los ensayos de la big band son abiertos al publico y cualquiera puede participar como oyente. Por otro lado hemos empezado una colaboración con varios colegios de Madrid: la última ha sido con el Ramiro de Maetzu donde hemos dado tres conciertos didácticos para niños de distintas edades.
Siempre nos quedamos asombrados viendo sus reacciones: es una gratificación ver el entusiasmo y el interés que demuestran por este tipo de actividades.
Algo que solemos hacer es invitarles al escenario y animarles a participar como directores de la orquesta, tras haberle explicado la función que tiene el director dentro del equipo o como maneja la batuta. Hay que verlo para creerlo...
Cuáles son las necesidades de formación de los profesores en educación musical
La formación es imprescindible para un músico y más para alguien que luego quiera enseñar a otros. En general creo que el “papel” o “título” no sean fundamentales para poder enseñar: se necesitan una seria de habilidades que no siempre se aprenden en la escuela. Existen muy buenos músicos, que además de ser magníficos interpretes y haber hecho importantes carreras, saben enseñar muy bien aún sin tener un titulo de Conservatorio o de Magisterio, de hecho creo que la enseñanza sea también una cuestión vocacional.
Empecé tocando el saxo soprano en la banda de mi pueblo a los ocho años, pero decidí empezar el Conservatorio relativamente tarde, en el ultimo año en el cual hubiera podido presentarme: tenía entonces 18 años. A los 20 años ya empecé impartir mis primeras clases de saxo.
Los inicios siempre son difíciles porqué no te sientes seguro, a veces no sabes como ayudar la otra persona, no sabes si lo que le vas a decir es lo correcto. Pero el hecho de poderme relacionar con gente que tuvieran ilusión por aprender a tocar este instrumento me encantó: me vi capaz de ayudar a los demás a aprender y a motivarles en seguir estudiando, seguir mejorándose.
Tras dar y recibir muchas clases fui acumulando experiencia. Los alumnos fueron mejorando conmigo y yo fue mejorando con ellos. Cinco años después, sin aún haber acabado mis estudios, era profesor de varias escuelas municipales y daba mis primeros cursos internacionales de saxo en Italia, solo o con otros saxofonistras invitados de varios países del mundo con los cuales tuve el honor de compartir experiencias musicales y didácticas extraordinarias. En 2007 me invitaron por primera vez a dar una MasterClass en la Universidad de Stanford en Estados Unidos donde además tuve la suerte de presentar alguna de mis composiciones para saxo solo.
Por otro lado, no creo que se pueda enseñar música sin haber dado antes muchos conciertos. Los conciertos son la linfa vital del músico. Es en el concierto donde la música coge forma. En el concierto están el interprete, el publico y la música: no puede existir una cosa sin la otra. Los conciertos además son el momento de prueba, el test que te permite ver si lo que has estudiado te ha servido de algo o tienes que volver a planteártelo todo otra vez desde principio. Es un continuo aprender y desaprender; un construir y destruir sin final. Por esto creo que los conciertos son tan importantes y animo mis alumnos a tocar en directo a menudo.
Como animáis a los alumnos de la Academia para tocar en directo
La idea principal de la Academia es hacer que los alumnos, aparte de dar clases, participen en las actividades grupales: de ese modo pueden acelerar los tiempos de aprendizaje, relacionarse con otros músicos y actuar cuanto antes.
Los alumnos pueden tocar en dúo, trío, cuarteto, quinteto, etc. Tenemos una decena de grupos con distintos niveles y repertorio dando conciertos, dos big bands y algunos combos. La formacion principal es la Walter Sax Big Band que empezò hace tres años como una big band de alumnos y se convirtió hace poco en una big band de profesionales.
Por otro lado hemos puesto en marcha una empresa de eventos, de manera que las formaciones que se formen dentro de la academia tengan la posibilidad de tocar en directo y desarrollarse profesionalmente.
Dónde se desarrollan todas estas actividades
Disponemos de locales de ensayo propios ubicados en la zona Centro de Madrid y al mismo tiempo colaboramos con otros espacios habilitados en Madrid y en Barcelona. Para los ensayos de las big bands, los conciertos didácticos y otras actividades, hemos instaurado una colaboración con uno de los teatros históricos de Madrid: el Teatro Sanpol.
El Teatro Sanpol es el único teatro en España que dedica la mayor parte de su programación a la infancia y la juventud. Este año cumplen 30 años de actividad ininterrumpida recibiendo cada año a más de 100.000 jóvenes niños que descubren el placer del teatro y de la música. A lo largo de la semana centra su actividad en la “Campaña de Teatro para Colegios”, y los fines de semana y festivos son los padres, los que llenan sus butacas junto a sus hijos.
Como orquesta residente del Teatro Sanpol la Walter Sax Big Band se esta preocupando en ayudar alcanzar y ampliar los fines y objetivos del teatro, haciendo suya a la filosofía de este espacio en cuanto a la divulgación y fomento de las actividades musicales entre los más jóvenes.
Qué está aportando la tecnología a la música para los niños
La tecnología tiene su lado bueno y su lado malo y sinceramente no sabría decir cuales de los dos lados sea el mas fuerte. Un niño o un adulto, sin tener formación musical, es capaz de componer una melodía, grabar un disco, editar una canción, tocar algún instrumento virtual con pocos recursos.
Pero, según lo que la música representa por mi, nada de esto se acerca, sino mas bien nos aleja de su esencia. Estamos rodeados de distracciones de todo tipo, que nos impiden concentrarnos y sacar adelante nuestros objetivos. La música necesita concentración, tiempo, paciencia y silencio.
Mi Maestro de composición me enseño que la música nace desde el silencio, no desde el sonido: hay que recrearlo para poder componer o interpretar música con frescura y libertad.
Desafortunadamente, estos son valores que estamos olvidando. Es necesario educarnos al método, a la coherencia, a la constancia sino no podremos llegar a ser buenos instrumentistas, igual que en la vida real no lograremos alcanzar las metas que nos propongamos.
De tu experiencia docente en Italia, qué diferencias hay entre la formación musical a los niños entre España e Italia
Mi experiencia con niños ha sido mucho más larga en Italia que aqui. Allí he estado trabajando durante años con empresas que se dedicaban a la difusión de la música para los peques. En España llevo viviendo relativamente poco. En los primeros años he estado mas centrado en mi actividad concertística, daba clases en varias Academias de Madrid y seguía viajando fuera de España. Últimamente me he centrado en la creación y desarrollo de WS Academy (Academia de música centrada sobre todo en la enseñanza del saxofón), y en la dirección de la Walter Sax Big Band, un grupo compuesto por 22 músicos de distintas nacionalidades, entre los cuales tuve la suerte de contar desde el principio con la colaboración de un gran músico y saxofonista italiano, Costanzo Laini.
Empujado por el nacimiento de mi hija Luna que cumplirá pronto dos años, estoy retomando el discurso de la música dirigida a los peques aqui en España. Para todos los que quieran echar un vistazo a nuestras propuestas educativas podéis visitarnos en WS Big Band.
Qué objetivos tienes para el futuro
Darle una buena proyección a la Academia, sobre todo desde el punto de vista del valor que aportemos a nuestros alumnos y ampliar la enseñanza a más instrumentos. El objetivo principal es formar las personas para que puedan desarrollarse como músicos, hacer que el arte represente en sus vidas una parte importante y que las experiencias musicales les ayuden a mejorarse personalmente cada día.
En cuanto a la Walter big band, nos gustaría poderle ofrecer al publico un espectáculo siempre mejor, más completo, más atractivo y más trabajado tanto desde el punto de vista escénico que musical. También queremos publicar cuanto antes nuestro primer trabajo discográfico.
Además acabamos de crear la “WS Association of musicians”, una asociación que entre sus objetivos quiere ofrecer determinados servicios a todos los músicos y afiliados como los de agrupar, representar, defender y promover los intereses económicos, sociales, culturales y profesionales de todos los intérpretes de música.
Walter termina agradeciéndonos por haberle dejado el espacio para entrevistarle y nos da las gracias por colaborar en un proyecto tan importante como Peques y Más. Creo que el placer es nuestro por permitirnos conocer tanta información sobre la música, las emociones y las opciones que ofrece a la educación de los peques.
Quiero terminar indicando que Walter, después de terminar cum laude en 2005 sus estudios de saxofón en Italia con el profesor Massimiliano Donninelli y ampliarlos en varios campos (composición, musica jazz, impostación vocal, teatro y canto) ha conseguido becas para continuar su formación en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y para participar en varios Festivales y cursos internacionales de perfeccionamiento en Europa donde ha tenido la oportunidad de compartir experiencias con grandes intérpretes de jazz y clásico como A. Bornkamp, P. Broaquart, C. Delangle, V. David, J. Petit, O. Murphy y J. M. Londeix, B. Sands, K. Gesing entre otros.
Actualmente Walter dirige en Madrid la Walter Sax Big Band, que estaremos encantados de ver próximamente en el Teatro Sanpol. La Big Band está compuesta por mas de 20 músicos, cuenta en sus filas con el saxofonista de talla internacional Costanzo Coco Laini y con uno de los mejores baterías de España, Pepe Acebal. En las voces están Ana Momplet y Aurora Mayo, que cantan de la manera más genuina, para inspirar y llegar al corazón. Además cabe destacar a los solistas: Gabriel Palacios (Saxo Alto), Daniel Cardoso (Saxo Soprano), Julio Mendéz (Saxo Tenor) y Luis Zamorano (piano).
Más información | Walter Sax Band Imagen | Monica Sanz (última imagen de la orquesta Big Band) y Sabrina Zanardini (imagen en blanco y negro con Walter en primer plano)