Personas altamente sensibles (PAS): si reconoces estas cinco características es muy posible que tú seas una

Personas altamente sensibles (PAS): si reconoces estas cinco características es muy posible que tú seas una
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Molestarse fácilmente por los ruidos, apreciar rápidamente los detalles del entorno, sentirnos abrumados por las experiencias y los sentimientos... ¿Te suena? Hablamos de la alta sensibilidad, un rasgo de personalidad que afecta a aproximadamente el 20% de la población.

Entre sus características se encuentra una mayor sensibilidad a estímulos externos, una profunda capacidad de procesar información emocional y una tendencia a sentirse abrumado por situaciones intensas.

Fue Elaine Aron, psicóloga e investigadora estadounidense, quien en los años 90 describió el concepto Highly Sensitive Person para identificar a personas que tenían esta sensibilidad en el procesamiento sensorial. Si te has preguntado alguna vez si eres una persona altamente sensible (PAS), aquí te proponemos cinco características clave que podrían indicarlo (con ejemplos).

Cinco características de las personas altamente sensibles (PAS)

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Imagen de Freepik

Estas características que mencionaremos, por sí solas, no permiten identificar a una persona altamente sensible, pero si las tienes todas es probable que lo seas. Eso sí, las características deben aparecer siempre, en más de un contexto (no solo en situaciones puntuales). Vamos a conocerlas.

1) Tienen una empatía tan intensa que a veces les hace daño

Las personas altamente sensibles suelen ser extremadamente empáticas y tienen una habilidad innata para sintonizar con las emociones de los demás. Pueden sentir el sufrimiento de los demás de manera intensa y son rápidas para responder con compasión y apoyo.

Además, suelen ser conscientes de las sutiles señales emocionales en su entorno, lo que les permite captar cambios de ánimo o tensiones en las interacciones sociales (por ejemplo a través de una cara, un gesto...).

Sin embargo, esta intensa empatía a veces les puede hacer daño porque viven mucho el dolor ajeno y les cuesta mucho "desconectar" de los problemas de los demás. Así, no es tanto que empaticen y ya, sino que pueden incluso apropiarse o responsabilizarse de los problemas ajenos y pasarlo mal.

  • Ejemplo: Siempre que un amigo está pasando por un momento difícil, sientes su dolor como si fuera propio y te esfuerzas al máximo para ofrecerle consuelo y apoyo, incluso si no sabes exactamente qué decir.

2) Son extremadamente sensibles a los estímulos

Teresa Nandín, vocal de la Asociación para todas las Personas con Alta Sensibilidad de España (APASE), habla de este rasgo en La Voz de Galicia como "un rasgo de la personalidad y del temperamento, entre muchos otros (porque no solo tenemos uno)", y explica que es hereditario y que tiene que ver con cómo nuestro sistema nervioso central capta los estímulos y los procesa a nivel cerebral.

Debido a este funcionamiento particular, las personas altamente sensibles se abruman fácilmente por estímulos sensoriales como ruidos fuertes, luces brillantes o ambientes caóticos.

Así, pueden sentirse incómodas en entornos abarrotados o caóticos y necesitan períodos de tranquilidad y soledad para recargar energías. Además, suelen ser muy sensibles al dolor físico y pueden experimentar molestias intensas ante estímulos que otros pueden ignorar fácilmente.

  • Ejemplo: Evitas lugares concurridos como centros comerciales o actividades ruidosas porque te sientes agobiado por el bullicio y la estimulación sensorial excesiva.

3) Aprecian la belleza y les emociona, siendo a veces abrumador

Son también personas con una profunda conexión con la naturaleza, el arte y la belleza en general. Son rápidas para notar los detalles y las sutilezas en su entorno y pueden sentir una profunda emoción ante la belleza de una puesta de sol, una pieza de música conmovedora o una obra de arte inspiradora (aunque esto a veces les puede abrumar).

Además, tienden a buscar la armonía en sus relaciones y entornos, evitando conflictos y valorando la paz, la serenidad y el equilibrio. Por eso escogen amistades que realmente les aporten todo esto.

  • Ejemplo: Te sientes profundamente conmovido por la música, lloras fácilmente con una canción y a menudo te encuentras perdiéndote en la belleza de una melodía o la letra de una canción que resuena contigo a un nivel emocional.

4) Son especialmente sensibles a la crítica y el rechazo

Son personas sensibles en general, pero especialmente ante las críticas o el rechazo. Pueden tomarse los comentarios negativos de manera personal y sentirse heridas por la falta de aceptación o comprensión por parte de los demás.

Esto muchas veces les hace evitar situaciones en las que temen ser juzgadas o criticadas, y prefieren la seguridad de su propio espacio y la compañía de personas que las acepten tal y cómo son.

5) Reflexionan mucho sobre todo (y eso a veces les agobia)

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Finalmente, otro rasgo de las personas altamente sensibles es su capacidad de reflexión. Así, tienden a reflexionar profundamente sobre sus experiencias y emociones (algo que les puede llegar a agobiar, sobre todo cuando sobrepiensan).

Por otro lado, son pensadores creativos y perspicaces, capaces de ver conexiones y patrones que otros pueden pasar por alto. Además, suelen tener un rico mundo interior (son personas profundas) y se sienten abrumadas por la intensidad de sus propios pensamientos y emociones.

  • Ejemplo: Pasas mucho tiempo reflexionando sobre el significado de la vida y las experiencias personales, y siempre estás buscando un mayor sentido de propósito y significado en tu vida.

Foto | Portada (Freepik)

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