"Cuando empiezas un nuevo hábito no debe tomarte más de dos minutos": la regla de productividad más simple del mundo del autor del bestseller Hábitos Atómicos

"Cuando empiezas un nuevo hábito no debe tomarte más de dos minutos": la regla de productividad más simple del mundo del autor del bestseller Hábitos Atómicos
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Comenzar un nuevo hábito no siempre nos resulta sencillo, especialmente si se trata de un hábito que nos tomará mucho tiempo realizar o si es algo que nos gustaría hacer a largo plazo. Por ello es que existen muchos trucos y consejos para establecer hábitos, como el de los famosos 21 días - que ya hemos comprobado no es real.

Pero hacernos de un hábito nuevo no tiene por qué ser una tarea monumental ni titánica, así como tampoco algo que nos agobie. El truco está en saber cómo comenzar y para ello podemos recurrir a los consejos de los expertos, entre los que destaca James Clear, autor del bestseller "Hábitos Atómicos".

De acuerdo con Clear, comenzar un nuevo hábito puede ser muy sencillo si seguimos la regla de los dos minutos que menciona en su libro y a continuación te explicamos.

Dos minutos para aumentar tu productividad

En "Hábitos Atómicos", Clear explica que su regla de dos minutos está inspirada en otra regla de David Allen con la misma duración. En su libro sobre la gestión del tiempo "Organízate con Eficacia", Allen señalaba que si una tarea toma menos de dos minutos, habremos de hacerla de inmediato en lugar de posponerla. Sin duda una regla efectiva para vencer la procrastinación.

La regla de dos minutos de Clear sigue una línea muy similar: si puedes reducir la acción inicial de un hábito a solo dos minutos o menos, es mucho más probable que lo hagas de manera consistente y lo conviertas en un hábito.

Por ejemplo, si nuestro objetivo es hacer ejercicio todos los días, en lugar de comprometernos con una hora en el gimnasio desde el principio, comencemos con dos minutos de estiramientos o ejercicios ligeros en casa. Si queremos comenzar a meditar, empecemos con dos minutos de respiración consciente. Si lo que queremos es leer más, dediquemos dos minutos a abrir un libro y leer una página.

El truco y la efectividad de esta simple pero poderosa regla, está en establecer una rutina mínima que sea tan fácil de realizar que no puedas encontrar excusas para no hacerlo. Clear explica que una vez que hayamos construido el hábito de manera consistente durante esos dos minutos, podemos comenzar a ampliar gradualmente el tiempo dedicado.

Desde luego, el secreto para que esto funcione está también en la constancia. No importa si el paso que damos es pequeño, lo importante es no dejar de darlo. Y así, con el tiempo, esos dos minutos iniciales pueden convertirse en una parte integral de nuestra rutina diaria, impulsándonos a ser más productivos y alcanzar nuestras metas.

Foto de portada | YouTube - captura de vídeo

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