¡Al agua con tu bebé! Cuándo empezar y nueve beneficios de la matronatación

¡Al agua con tu bebé! Cuándo empezar y nueve beneficios de la matronatación
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La matronatación son actividades acuáticas dirigidas al bebé y a la persona que lo acompaña (generalmente la madre o el padre). El objetivo de esta actividad no solo es ayudar al bebé a familiarizarse con el medio acuático, sino sobre todo estrechar los vínculos con su  persona de referencia y pasar un divertido rato juntos.

La matronatación puede iniciarse en cualquier época del año, siempre que el bebé haya alcanzado la edad recomendada y su pediatra así lo considere.  ¿Quieres saber los beneficios que tiene esta maravillosa actividad? ¡Te los contamos!

¿En qué consiste la matronatación?

matronatación

Como acabamos de comentar, la matronatación son actividades acuáticas orientadas al bebé que se realizan en una piscina acondicionada para tal fin, en sesiones de aproximadamente 30-40 minutos.

El objetivo de la matronatación es estimular al bebé dentro del agua, al tiempo que se familiariza con el entorno acuático.

Esta estimulación se hace mediante juegos y ejercicios guiados por un monitor especializado en natación para bebés, en los que el niño participa siempre acompañado por su madre/padre.

No debemos considerar la matronatación como clases para enseñar a los bebés a nadar, pues en las edades para las que está dirigida esta actividad el bebé aún no han alcanzado ni la autonomía ni el desarrollo locomotor necesario para aprender a nadar.

Sin embargo, esta primera experiencia lúdica en el agua ayuda a crear una relación positiva con el entorno acuático.

¿Cuándo puedo comenzar a hacer matronatación con mi bebé?

Por lo general, los expertos recomiendan comenzar con la matronatación a partir de los seis meses. A esta edad el bebé ya está preparado para bañarse en la piscina, además de haber alcanzado ciertas destrezas y un mayor desarrollo motor que le van a permitir participar de forma activa en los ejercicios.

Aunque la matronatación está especialmente indicada para bebés - dada su mejor adaptación al medio acuático- también es posible hacer esta actividad con niños algo más mayores. De hecho, en muchas escuelas y gimnasios encontramos clases de matronatación para niños de hasta tres años.

¿Qué ejercicios se practican en matronatación?

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Puesto que el objetivo de la matronatación es estimular el desarrollo motor y sensorial del bebe, los ejercicios y juegos planteados van enfocados a flotar, chapotear, moverse, sumergirse o relajarse en el agua.

Para la realización de algunas actividades se utilizan materiales didácticos y de flotación específicos, como aros o pelotas de colores, colchonetas, churros de espuma o tablas de corcho, entre otros.

Algunos de los ejercicios que se practican en matronatación son, por ejemplo:

  • Arrojar un juguete y desplazar al bebé por el agua para que lo coja, estimulando su visión, coordinación óculo-manual y psicomotricidad fina.
  • Ejercicios de inmersión.
  • Colocar al bebé boca abajo sobre el agua, con su nuca apoyada en nuestro hombro, mientras nos movemos suavemente y estimulamos su visión con juguetes u objetos colocados a la altura de sus ojos.
  • Estimular al bebé para que chapotee con brazos y piernas.
  • Sentar al bebé sobre un material de flotación mientras lo deslizamos suavemente sobre el agua.
  • Ejercicios de relajación en el agua.

Todos los ejercicios deben realizarse siempre en compañía del padre/madre (o la persona de referencia elegida para estar con el niño) y dirigidos y supervisados por el profesional. Además, es muy importante tener en cuenta las necesidades del niño, y jamás forzarle a hacer los ejercicios.

La matronatación debe ser una actividad lúdica, positiva y divertida para el niño y el adulto que lo acompañe.

Beneficios de la matronatación

Además de todos los aspectos positivos mencionados a lo largo del artículo, y de lo divertida que resulta esta actividad, la matronatación también aporta los siguientes beneficios:

1) Fortalece el vínculo entre el bebé y sus padres

Se suele recomendar que sean los padres/madres quienes se bañen con el bebé, y de este modo, disfrutando de una actividad placentera, se fomenta el vínculo afectivo, se refuerza la confianza y crece el conocimiento mutuo.

Los padres pueden aprovechar el momento para prodigarse en caricias, besos y mensajes positivos hacia su bebé, favoreciendo la conexión.

Además, los padres aprenden a interactuar con su bebé dentro el agua, a jugar y a seguir disfrutando de la matronatación fuera de los cursillos. Porque en definitiva, más que de una experiencia didáctica o pedagógica se trata de una experiencia lúdica, donde el juego y la diversión predominan.

2) Favorece el desarrollo psicomotor del bebé

Los ejercicios dentro del agua ayudan a tonificar los músculos de las  piernas, brazos y cuello y mejoran la flexibilidad. Todo ello contribuirá a alcanzar hitos importantes en el desarrollo, como la sedestación, el gateo o los primeros pasos.

3) Mejora la coordinación

Los ejercicios acuáticos requieren del trabajo conjunto de varios músculos del cuerpo, lo que ayuda a mejorar la coordinación

4) Estimula los sentidos

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El entorno acuático estimula el sentido de la vista y el oído, pues al no ser el medio en el que el bebé se desarrolla de forma natural, deberá permanecer más atento a los estímulos que le rodean.

5) Estimula su visión y coordinación ojo-mano

Muchos de los ejercicios practicados en el agua ayudan a estimular la visión y la coordinación óculo-manual.

6) Fortalecimiento cardiorrespiratorio

Puesto que la actividad acuática requiere de la implicación de los músculos mayores del cuerpo, así como de un mayor trabajo del aparato respiratorio, aumenta la eficiencia en la oxigenación y traslado de la sangre, favoreciendo  el aparato circulatorio y respiratorio, mejorando la capacidad pulmonar del bebé.

7) Ayuda al bebé a conocer su cuerpo

El bebé de pocos meses no puede desenvolverse con facilidad fuera del agua, pues aún no camina ni gatea. El medio acuático le da agilidad y libertad de movimientos, adquiriendo nociones de desplazamientos y distancias, mayor sensibilidad a sus propios movimientos y una mayor conciencia corporal.

8) Favorece la socialización

Dado que la matronatación es una actividad que se desarrolla en grupo y en compañía de otros niños de edades similares, resulta perfecta para que los más pequeños socialicen y se relacionen con sus iguales.

9) Mejora el descanso y abre el apetito

Como sucede con cualquier otra actividad física, el esfuerzo realizado durante la clase de matronatación favorece la relajación y el descanso, ayudando al bebé a conciliar el sueño. Además, el desgaste físico producido también mejora el apetito.

Sin duda, son muchos los beneficios que tiene para el bebé la matronatación, además de ser una actividad maravillosa para fortalecer el vínculo entre padre/madre-hijo.

No obstante, si estás interesado en realizar matronatación con tu bebé es aconsejable consultarlo previamente con vuestro pediatra para que te indique cuándo es el mejor momento para comenzar, así como otras consideraciones particulares que debáis tener en cuenta.

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