Los pediatras advierten del peligro para los niños si coinciden en otoño la gripe y la segunda oleada de la Covid-19

Los pediatras advierten del peligro para los niños si coinciden en otoño la gripe y la segunda oleada de la Covid-19
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Los expertos no descartan una segunda oleada del coronavirus que nos ha tenido encerrados en casa y que ha provocado graves complicaciones en los hospitales, que no estaban preparados para enfrentarse a una pandemia de tales dimensiones.

Por eso, los pediatras piden que se desarrollen estrategias para estar preparados en caso de que llegue la temida segunda oleada de la Covid-19 en octubre, que coincidiría con la gripe y el virus respiratorio sincitial (VRS), las dos enfermedades infantiles más frecuentes en otoño. Hablan de "la tormenta perfecta".

Confusión de los síntomas de los tres virus

Cierto es que la pandemia por SARS-COV-2 no ha tenido una incidencia importante en los niños, pero se desconoce qué efectos puede tener si ésta coincide en el tiempo con los otros dos virus de gran impacto en la edad pediátrica: la gripe y el virus respiratorio sincitial.

La presión asistencial que puede provocar la coexistencia de los tres virus obligaría a los centros de hospitalización pediátrica a reforzar la seguridad y los recursos tanto humanos como materiales disponibles.

Así lo explica la doctora Rosa Rodríguez Fernández, responsable de Hospitalización Pediátrica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, quien alerta de que la superposición de los síntomas y su semejanza hace imprescindible, entre otras medidas, el diagnóstico virológico temprano en el laboratorio. Por eso, durante su intervención en el ciclo "Jueves con la Ciencia", organizado por la Asociación Española de Pediatría (AEP), señaló que:

“Las instituciones sanitarias deben desarrollar estrategias para asegurar la adecuada protección de los profesionales sanitarios, piedra angular en la detención de esta pandemia”.

"La presencia de uno de los tres virus no excluye la de los otros".

Según señalan desde la AEP, los niños son una población ampliamente afectada por la gripe y unos grandes contagiadores, pudiendo poner en peligro a los adultos, ya de por sí vulnerables a la Covid-19.

Por otro lado, la incidencia de ingresos hospitalarios en niños menores de un año por el VRS en España es de 40,2 casos por mil niños al año, un impacto económico muy importante para la sociedad.

Para prevenir, la doctora Rodríguez Fernández señala que si algo nos ha enseñado ya esta y otras pandemias es que las medidas preventivas de distanciamiento social, uso de mascarillas y lavado frecuente de manos, ayudan a prevenir no solo la COVID-19, sino también el resto de virus respiratorios.

La mejor medicina, la prevención y las vacunas

Vacunas

Otras medidas preventivas aconsejadas por los pediatras, con objetivo de hacer frente a esta tormenta perfecta de virus de cara al otoño, pasan por la vacunación frente a aquellas patologías para las cuales existe ya inmunización, como es el caso de la gripe o bien los anticuerpos monoclonales frente al VRS en pacientes de riesgo. Así lo asegura la responsable de Hospitalización Pediátrica del Hospital Universitario Gregorio Marañón.

"Es importante que, llegada la temporada, se vacunen frente a la gripe las mujeres embarazadas, los niños entre 6 meses y 5 años, los que tienen alguna patología crónica o de base y, por supuesto, los profesionales sanitarios”.

Y añade estas otras medidas para estar preparados si llegan a coincidir en el tiempo los tres virus infantiles:

1.- Los pediatras especialistas deberían conformar equipos multidisciplinares, coordinados por pediatras internistas e infectólogos que son los especialistas pediátricos responsables de esta patología hospitalizada.

2.- La importancia y necesidad de que los profesionales sanitarios entrenen, con objeto de mantenerse a salvo de contagios, practicando la puesta y retirada de EPIS y conociendo los protocolos de seguridad del centro asistencial donde desarrollan su labor.

3.- Preparación de los centros, que pasa, según explica, por adecuar las estructuras hospitalarias diseñando nuevos circuitos diferenciados, limpios o contaminados y sectorización de las plantas de hospitalización, habilitando salas de pre-alta y pre-ingreso, adaptando las consultas pediátricas y organizando la actividad quirúrgica programada la epidemia.

“En este nuevo orden hospitalario merece la pena prestar especial atención a aquellos pacientes pediátricos especialmente vulnerables por sus patologías previas o crónicas, con ellos deberá priorizarse siempre que sea posible la e-consulta de alta resolución y multidisciplinar. En caso de que estos pacientes deban acudir presencialmente al hospital, lo correcto sería que no deambularan por el centro y que su estancia fuera lo más breve y eficiente posible”.

Señala que sería ideal espaciar las citas presenciales al menos 30 minutos entre ellas, evitando así, que coincidan pacientes a la entrada y salida de la consulta o posibles aglomeraciones en las salas de espera.

4.- Consulta domiciliaria. Explica la experta:

“Esta situación creada por la Covid-19 nos ha demostrado que los pediatras podemos trabajar de otra manera y ser igualmente eficaces. Con esta nueva reordenación de la asistencia sanitaria toma un protagonismo especial la consulta domiciliaria, o incluso la hospitalización domiciliaria de los pacientes crónicos, siendo una oportunidad de oro que no debemos desaprovechar y que sin duda beneficia a los pacientes y sus familias, evitando que los niños de mayor riesgo acudan al hospital cuando sea posible”.

5. Cribado universal PCR rápido a todos los ingresados. En caso de hospitalización, “es necesario realizar un cribado universal PCR rápido a todos los ingresados y programar circuitos diferenciados, así como marcar una sectorización de las plantas de hospitalización y establecer varios turnos de altas, de modo que la atención a la patología habitual y a la COVID-19 se realice con elevados estándares de calidad y seguridad”.

6. Atención a todos los síntomas. Habla de que es fundamental que lo profesionales pediátricos presten especial atención no solo a los síntomas provocados por la Covid-19, sino también a aquellas patologías y virus que coexisten con él "así como a las posibles complicaciones que, derivadas del mismo, puedan sufrir las enfermedades crónicas o de base existentes en el paciente”.

7. Cubrir necesidades de rehabilitación, atención temprana, etcétera, que durante la primera oleada quedaron en suspenso, así como los posibles efectos psicológicos y de estrés que esta prolongada situación puede causar en los más pequeños.

8. Reconocimiento de las especialidades pediátricas. La presidenta de la AEP, la doctora María José Mellado destaca una última medida para que los niños estén perfectamente atendidos en otoño:

"La última pandemia en los niños ha demostrado la necesidad urgente de que las especialidades pediátricas sean reconocidas, ya que el éxito del manejo de estos pacientes pasa por el conocimiento experto de cada disciplina, desde la especialidad de Infectología pediátrica y pediatra hospitalaria, pasando por Pediatras intensivistas, pediatras cardiólogos hasta la experiencia de los pediatras de Atención Primaria”.

Puedes ampliar información sobre las medidas a tomar ante una segunda oleada de la Covid-19, en el vídeo de la ponencia de la doctora Rosa Rodríguez Fernández, responsable de Hospitalización Pediátrica del Hospital Universitario Gregorio Marañón, en el ciclo 'Jueves con la Ciencia'. Esperamos que las autoridades sanitarias tengan en cuenta estas recomendaciones y todas las que sean pertinentes para combatir esa 'tormenta perfecta' en caso de que llegue en otoño.

Fotos | iStock

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