
La escarlatina o fiebre escarlata es una infección infantil que se pensaba que había quedado casi relegada a otros tiempos, pero que sigue afectando a los niños, siendo todavía frecuente. Afecta especialmente a niños entre los dos y los ocho años, con mayor incidencia a los cuatro años.
Es fundamental conocer sus síntomas, ya que un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado son claves para evitar complicaciones. Los más habituales incluyen fiebre, faringitis, exantema y posteriormente, una descamación.
¿Qué es la escarlatina?
La escarlatina es una infección bacteriana causada por estreptococos del grupo A, que se propaga con el contacto cercano de personas que tienen la bacteria (frecuentemente en la garganta) o por el contacto con objetos y superficies que están contaminadas con el patógeno.
La enfermedad se produce por una faringoamigdalitis aguda (anginas) asociada a un exantema, que es la característica erupción en la piel, de color escarlata, de ahí su nombre. Algunas familias de la bacteria llamada estreptococo betahemolítico del grupo A (Streptococcus pyogenes) producen una sustancia (toxina) que provocan el exantema.
En los últimos años se ha observado un cierto repunte de su incidencia, pero es una enfermedad benigna y autolimitada. Se da más frecuentemente en los niños entre los 2 y 8 años de edad (con la máxima incidencia a los 4 años), y es de predominio estacional, más frecuente al final del invierno y en primavera. No es habitual que los niños más pequeños tengan escarlatina: los bebés todavía disponen de anticuerpos transmitidos por la madre a través de la placenta durante el embarazo.
La enfermedad nunca llegó a erradicarse, siempre han existido casos, pero lo que sí ha cambiado en la actualidad es su tratamiento y su gravedad, ya que hoy en día no es una enfermedad potencialmente grave como hace años, antes de la aparición de los antibióticos.
Síntomas de escarlatina
Faringoamigdalitis aguda
El primer síntoma es el dolor de garganta es decir, una faringitis estreptocócica, y al cabo de uno o dos días se producen las lesiones cutáneas, muy enrojecidas, una característica erupción en la piel, de color escarlata, de ahí su nombre. Una faringitis no siempre es señal de escarlatina, aunque es muy frecuente que un paciente con escarlatina padezca faringitis.
Fiebre muy elevada
Las primeras 12-24 horas aparece fiebre de inicio brusco (de hasta 40º).
Erupción cutánea
Uno o dos días después de que aparezca el dolor de garganta, se produce un exantema que puede picar un poquito, y también afectan a la lengua, causando la característica "lengua de fresa" (roja y con pequeños bultos).
Se trata de una erupción rojiza que se inicia en la base del cuello y la cara para posteriormente ir extendiéndose a tronco y extremidades, descendiendo al resto del cuerpo. Al principio recuerda a una quemadura solar, con la piel roja y encendida, que clarea con la presión. La piel es rugosa al tacto, con pequeños granitos rasposos.
El sarpullido de la escarlatina también afecta a los pliegues (codo, detrás de las rodillas, axilas), dando lugar a unas líneas rojas.
Es muy típico también que este sarpullido no afecte a la zona alrededor de la boca.
Descamación
El sarpullido empieza a desaparecer después de 4 a 6 días, y es muy frecuente que la piel se descame, una descamación que puede durar hasta las 6 u 8 semanas.
Otros síntomas
Pueden aparecer también náuseas, vómitos y dolor de cabeza. En algunos casos dolor abdominal y sensación de cansancio generalizado.
Cómo se contagia
La escarlatina se transmite principalmente por contacto directo con las gotas respiratorias de una persona infectada, es decir, a través de la tos, estornudos o al hablar muy cerca.
Es menos frecuente, pero también puede propagarse por compartir utensilios, vasos o juguetes contaminados o tocar superficies donde hayan caído esas gotas y luego llevarse las manos a la boca, nariz u ojos.
Cuánto dura la escarlatina
Tras un periodo de incubación asintomático de entre 3 y 5 días, con tratamiento antibiótico adecuado:
- La fiebre y el malestar suelen mejorar en 24 a 48 horas.
- El sarpullido puede durar entre 3 y 7 días.
- La descamación de la piel (especialmente en manos y pies) puede aparecer después y durar varias semanas.
Cómo se trata la escarlatina
Además de reposo mientras dure la fiebre, beber abundantes líquidos y antitérmicos y analgésicos, el tratamiento indicado es la administración de antibióticos (generalmente penicilina o amoxicilina).
Si el niño toma el antibiótico vía oral, es fundamental hacer un buen uso del mismo, es decir, hacer el tratamiento completo según lo indicado por el pediatra, ya que de otro modo la enfermedad podría reaparecer.
¿Los adultos pueden tener escarlatina?
Pueden darse casos en adultos, pero es raro y suelen ser más leves o a veces pasan desapercibidos. Los adultos con mayor riesgo son los que tiene contacto cercano con niños (como padres, maestros o cuidadores) y aquellos con un sistema inmunitario debilitado.