Cómo colocar al bebé en su cuna para que duerma con seguridad, según los expertos

Cómo colocar al bebé en su cuna para que duerma con seguridad, según los expertos
Sin comentarios

Acostar al bebé boca arriba en la cuna es la postura recomendada por los pediatras, ya que reduce el riesgo de muerte súbita del lactante (SMSL) o, lo que es lo mismo, el fallecimiento repentino de un bebé menor de un año de edad sin causa conocida.

Pero que duerma de espaldas, también tiene su efecto negativo, ya que predispone al pequeño a sufrir plagiocefalia posicional, deformidad en la cabeza del bebé caracterizada por el achatamiento de la parte trasera y una asimetría craneal, ya que el cráneo del recién nacido es todavía fácilmente moldeable.

Entonces, ¿qué es lo más recomendable? Te contamos qué dice la Asociación Española de Pediatría y recogemos las recomendaciones de una enfermera pediátrica de la UCIN sobre cómo colocar al bebé en su cuna para que duerma con seguridad.

Siempre boca arriba y sin nada en la cuna

Antes de 1991 a los bebés se les acostaba boca abajo, hasta que distintas investigaciones demostraron que la probabilidad de SMSL es mucho mayor cuando se coloca al bebé en esta posición para dormir.

Pero, ¿es adecuado acostarle siempre de espaldas? ¿Qué otras medidas tenemos que tomar para garantizarle un sueño seguro?

Los especialistas siguen recomendando que los bebés duerman boca arriba, asegurando que la plagiocefalia se puede tratar y la muerte súbita no. Además, la prevención de la plagiocefalia es muy sencilla. La clave está en repartir el tiempo que el bebé duerme en tres posiciones: un rato boca arriba, otro con la cabeza apoyada sobre el lado derecho y otro sobre el lado izquierdo. Se pueden aprovechar los despertares nocturnos para ir cambiándolo de posición.

Christina Axton, directora de la organización benéfica infantil Multiple Milestones, antigua niñera de Norland y enfermera de maternidad en una UCi neonatal, explica en el diario "The Sun" que uno de los mayores dudas a las que se enfrentan los padres primerizos cuando llegan a casa con su bebé es saber cómo acostarle en su cuna de forma segura. Estos son algunos de sus consejos a las dudas más habituales sobre el tema:

1.- La temperatura del dormitorio es muy importante. Como es lógico, queremos evitar que el bebé pase frío por la noche, pero a veces pecamos por exceso y le cubrimos demasiado. Abrigarlo más de lo necesario está relacionado con un mayor riesgo de muerte súbita del lactante al generar un sobrecalentamiento.

Tampoco es bueno que el bebé sude, por lo cual para su bienestar, lo más aconsejable es no abrigarlo en exceso y mantener la habitación a una temperatura agradable de alrededor de 20 grados, teniendo en cuenta que el bebé duerme al abrigo de la ropa de cama o del saco de dormir. Un termómetro de ambiente fiable te ayudará a mantener una temperatura ambiente segura.

Si usas aire acondicionado, recuerda que no es conveniente que duerma con él encendido, así que es mejor ponerlo un rato antes de acostarlo y luego apagarlo. Además, tanto este aparato como la calefacción reducen la humedad ambiente, por tanto para contrarrestar la sequedad utiliza un humidificador de aire frío para evitar que se resequen las mucosas del bebé.

2.- El bebé debe dormir en la habitación de los padres, en su cuna, hasta al menos los seis meses. Así lo recomienda también la Asociación Española de Pediatría.

En cuanto a la posibilidad de practicar o no colecho, muy beneficioso para el bebé, la AEP señala que "es una práctica beneficiosa para el mantenimiento de la lactancia materna, éste también se considera un factor que aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante por lo que el colecho no debe ser recomendado en":

  • Lactantes menores de tres meses de edad.
  • Prematuridad y bajo peso al nacimiento.
  • Padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes.
  • Situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el postparto inmediato.
  • Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones.
  • Compartir la cama con otros familiares, con otros niños o con múltiples personas

Y aconseja que "aquellos padres que deseen mantener una mayor proximidad con su bebé durante la noche, pueden optar por colocar la cuna al lado de la cama o utilizar una cuna tipo colecho", que facilita la lactancia y no interfiere con la frecuencia de las tomas de pecho.

3.- Acuéstale boca arriba, sin juguetes ni ropa suelta a su alrededor. La mejor manera de asegurarse de que tu bebé duerme boca arriba es hacerlo desde el primer día, y seguir poniéndolo a dormir boca arriba durante todo el día y la noche. No hay que preocuparse porque se ahogue con su vómito: no es así.

4. Debe estar pegando con los pies en el fondo de la cuna o moisés.

5. Utiliza mantas de celulosa o muselina para envolver a tu bebé. Esta práctica puede hacer que recuerde el vientre materno y ayuda a calmarlos y a que duermen más. Se ha visto que los bebés envueltos duermen más tiempo y tienen menos despertares, Pero tener menos despertares también implica riesgos de muerte súbita.

Así que si decides hacerlo, debes tener en cuenta las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría para envolver a tu hijo de forma segura. Además de acostarle siempre boca arriba:

  • No envolver a partir de los dos meses de edad. Cuando empieza a voltearse puede quedar boca abajo, incrementándose el riesgo de muerte súbita y asfixia.

  • No apretar en exceso la manta en las piernas, dejando algo de libertad de movimientos para evitar la displasia de caderas. En la parte superior, deberíamos poder introducir una mano entre la manta y el pecho del bebé, para evitar problemas respiratorios, perosin dejarla demasiado floja pues podría soltarse.

  • Vigilar más el sueño del bebé, porque esta práctica hace que se despierte menos y puede ser también un problema en caso de que algo suceda al niño y le cueste más despertarse.

6.- Una vez que tu bebé pueda girarse solo, será capaz de encontrar su propia posición para dormir.

Las primeras veces que se ponga boca abajo, puedes darle la vuelta suavemente, pero eso no significa que tengas que levantarte a lo largo de toda la noche para comprobarlo. Dale tiempo para que juegue boca abajo mientras está despierto para favorecer su desarrollo, pero asegúrate de vigilarlo mientras esté boca arriba.

7.- Algunos bebés que han nacido muy prematuramente y han pasado algún tiempo en una unidad de neonatología pueden haber dormido boca abajo por razones médicas. Recuerda que los bebés en las unidades de neonatología están bajo supervisión constante. Cuando tu bebé vuelva a casa debe dormir boca arriba.

8.- Nada de cojines antivuelco. Los cojines antivuelco o posicionadores están diseñados para bebés de menos de seis meses y cuentan con un cilindro a cada lado (o uno de ellos) para mantener al bebé de costado o de espaldas, o una cuña para levantar la cabeza del bebé. No es necesario utilizarlos, ni tampoco una manta enrollada para que el bebé no cambie de posición mientras duerme, a menos que te lo haya aconsejado un médico por una condición médica específica, ya que pueden causar asfixia y provocar la muerte.

Los expertos alertan sobre el riesgo de que el bebé se mueva mientras duerme y se quede atrapado entre los cojines, asfixiándole.

Es mucho más seguro que tu bebé esté en su cuna sólo con las sábanas o las mantas, y sin extras que puedan taparle la cara o provocar un accidente. A medida que los bebés se hacen más fuertes, aprenden a moverse y rodar, y esto está bien.

9. Ni peluches ni protectores para la cuna. Para evitar que algún objeto que esté cerca de la cuna pueda ser un peligro para el bebé la AAP (Academia Americana de Pediatría) recomienda que duerman en una superficie firme en la que no haya ningún objeto suelto como sábanas, protectores acolchados, almohadas o peluches.

El mayor peligro dentro de la cuna son los objetos que no deberían estar junto al bebé mientras duerme. De hecho, la ropa de cama es la causante del 70 por ciento de los casos de muertes por asfixia en bebés.

Precauciones con la cuna según la AEP

Sueno Bebe

Los pediatras aconsejan para que el bebé duerma seguro que:

  • La cuna sea amplia y confortable, homologada, estable, con formas lisas o redondeadas que garanticen la seguridad.

  • Tenga una altura interna mínima de 60 centímetros, es decir, desde el punto más profundo de la cuna hasta el punto más alto de la barandilla.

  • Si tiene barrotes, la separación entre ellos debe ser de entre 4,5 y 6,6 centímetros, con el fin de evitar que el bebé introduzca la cabeza o alguna extremi­dad entre ellos y pueda quedar atrapado.

  • El colchón debe ser duro, evitando así que el bebé se hunda en él, resistente y transpirable. Sus medidas han de ser adecuadas a la cuna, ya que un colchón pequeño puede dejar huecos, atrapando una pier­na o brazo del bebé. Puede ser de muelles, látex o viscoelástico. Sería conveniente introducir el colchón en una funda con cremallera y un protector de col­chón.

  • Entre el colchón y los bordes de la cuna no debe haber un hueco de más de 2 centímetros por cada lado.

  • Las almohadas están desaconsejadas hasta los dos años de edad por riesgo de asfixia. Además, su cuello aún es pequeño y la cabeza es mucho más grande con respecto al tamaño de su cuerpo, así que no es seguro utilizarlas. El bebé debe apoyar su cabeza sobre una superficie firme al mismo nivel que el resto de su cuerpo, ya que de lo contrario se estaría forzando la curvatura natural de su cuello. A partir de los dos años puede utilizar una muy plana.

  • Es recomendable que esté en una zona de la habitación lejos de fuentes de calor o frío excesivos.

  • No situarla debajo de cuadros o estanterías.

  • No hay que colocar cerca de la cuna objetos que puedan caerse sobre el bebé.

  • Es importante que no haya cordones de cortinas al alcance del bebé por el riesgo de estrangulamiento.

Temas
Comentarios cerrados
Inicio