Carteles para que los niños mantengan el orden y la limpieza en casa sin tener que repetirlo cien veces

Carteles para que los niños mantengan el orden y la limpieza en casa sin tener que repetirlo cien veces
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Los niños desean hacer cosas por sí solos, ayudarnos en las tareas del hogar, ser tenidos en cuenta y sentirse útiles dentro del seno familiar. Pero conseguir su cooperación no debería pasar por imponer nuestro criterio y pedir que nos obedezcan sin rechistar.

Actuando así no solo no fomentamos su autonomía de forma libre, sino que muy probablemente el niño se niegue a colaborar, ya sea por "llevarnos la contraria" o por evitar sentirse juzgado.

Si queremos fomentar la autonomía de nuestros hijos y lograr su cooperación es necesario conectar primero con sus necesidades emocionales, ser respetuosos con sus tiempos y pedirles de forma clara su ayuda u opinión, sin obligar, criticar ni juzgarla después.

Hay muchas formas de lograr esta cooperación de una forma respetuosa, pero hoy queremos compartiros una herramienta muy visual y práctica que puede resultar de gran utilidad.

Evita el efecto 'disco rayado' con esta visual herramienta

"Te he dicho mil veces que cuelgues la toalla después de ducharte?, "¿Otra vez has dejado tirada tu ropa en el suelo?", "¿Cuántas veces tengo que repetirte que recojas tus juguetes?"...

Seguro que estas y otras frases similares te resultan familiares. Los padres nos pasamos la vida dando órdenes a los hijos como si fuéramos un disco rayado, y con una impotente sensación de no ser escuchados.

Nuestro principal error a la hora de fomentar la autonomía de nuestros hijos es querer que nos obedezcan a toda costa, y además, lo hagan a la primera.

Los niños están deseosos de ayudarnos, pero hemos de ganar su cooperación desde el respeto y no con imposiciones. En este sentido, los recordatorios visuales pueden ser de gran ayuda a la hora de fomentar la autonomía del niño evitando tener que repetir las cosas mil veces.

Os mostramos algunos ejemplos:

Rutinas1
Foto: Bebés y Más

Podemos preparar un sencillo cartel con pictogramas o dibujos sobre las principales tareas que los niños pueden hacer en la cocina, siempre en función de su edad y habilidades. Colocaremos nuestro cartel en un sitio visible, por ejemplo la puerta del frigorífico.

autonomía
Foto: Bebés y Más

Si lo que necesitamos es fomentar la autonomía del niño a la hora de ordenar su habitación, podemos echar mano de una tabla que muestre fotografías reales de sus juguetes y libros, y los sitios de almacenaje donde deben guardarse.

autonomia baño
Foto: Bebés y Más

Este otro modelo de tabla para fomentar la autonomía recoge tareas sencillas y cotidianas que los niños deberían llevar a cabo cuando hacen uso del cuarto de baño.

Incluye además un divertido sistema de verificación con velcros que permite a los peques chequear qué tareas han realizado y cuáles les faltan por completar.

autonomía
Foto: Bebés y Más

¿Qué tener en cuenta a la hora de utilizar esta herramienta?

Si la idea te gusta y crees que puede ayudarte, estos son los consejos que te recomendamos antes de hacer una tabla de autonomía:

Los niños necesitan nuestra ayuda para aprender. Lo primero que hay que tener en cuenta es que este recurso no sustituye en ningún caso nuestra papel como educadores. Los niños necesitan a sus padres para aprender, y es nuestra labor enseñarles con paciencia y respeto.

Ahora bien, una vez que han aprendido a hacer las cosas por sí mismos, esta herramienta se convierte en un gran un apoyo visual que les guía y les recuerda lo que deben hacer.

Explícale lo que vais a hacer. Detecta qué tareas domésticas son las que tu hijo tiende a olvidar con mayor frecuencia, y después explícale cómo esta herramienta va a ayudarle a recordarlas.

Cuenta con tu hijo. Es fundamental que el niño participe en la elaboración de esta tabla aportando sus ideas, dibujando, coloreando, escribiendo las frases... Sentirse partícipe de todo el proceso le ayudará a aceptar mejor los retos propuestos.

Adecua las tareas a la edad del niño y a sus necesidades. A medida que tu hijo vaya madurando e interiorizando las tareas sin necesidad de recordatorios, podéis añadir nuevas o sustituir unas por otras.

Confía en tu hijo. Si estás utilizando esta herramienta es porque tu hijo ya sabe hacer las tareas y tiene la suficiente madurez para llevarlas a cabo por sí mismo. Además, si ha participado en su elaboración entiende lo que se espera de él/ella en cada momento. Por tanto, no caigas en la supervisión constante o en el recordatorio verbal. Confía en tu hijo.

Beneficios de usar recordatorios visuales para fomentar la autonomía y cooperación de los niños

Interiorizan las tareas de una forma divertida. Como decíamos, es importante y necesario enseñar a los niños a colaborar en las tareas del hogar desde que son pequeños, y a medida que van creciendo reforzar las rutinas hasta haberlas interiorizado. En este sentido, los recordatorios visuales son una herramienta divertida que invita al niño a cooperar como si se tratara de un juego.

Se evitan las órdenes y el efecto 'disco rayado', lo que a su vez repercute de forma positiva en la autoestima del niño y en nuestro vínculo.

Respeta sus ritmos. Los recordatorios visuales animan al niño a actuar de forma autónoma según su propio ritmo, evitando el "¡date prisa!" que con frecuencia se nos escapa a los adultos cuando estamos presentes.

El niño se siente partícipe. Haber participado en todo el proceso y saber que confiamos en él/ella, anima a nuestro hijo a cooperar de buen grado en el buen funcionamiento del hogar.

Qué hacer si no lo cumplen

Si a pesar de la herramienta, tu hijo continua olvidando sus tareas, jamás recurriremos al castigo como forma de recordarle lo que debe hacer. Tampoco es recomendable ligarlo a premios o tablas de recompensa por cada tarea realizada.

Como hemos comentado en otras ocasiones, lo importante es hacer entender al niño que hay que actuar con responsabilidad, que su ayuda es fundamental para nuestra familia y enfocarnos en buscar soluciones constructivas si las cosas no salen bien.

Por ejemplo, si a pesar del recordatorio tu hijo continua olvidando sistemáticamente colgar su toalla después de la ducha, intentaremos averiguar por qué sucede y cómo remediarlo: ¿quizá la percha está demasiado alta para su estatura?, ¿sería más fácil para él/ella colgar un albornoz en lugar de una toalla?, ¿podría ayudarle si cosemos una cinta larga en la tolla para que no se escurra de la percha?...

También le invitaremos a reparar el error de una forma respetuosa y positiva, sin remarcarlo ni criticarlo. Así, por ejemplo, si el niño no ha recogido la mesa después de desayunar, le remitiremos a la tabla de tareas y le preguntaremos: "¿recuerdas qué había que hacer después de comer?" "¿Qué necesitas para dejar la mesa limpia?".

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