Nos separamos: cómo dar la noticia a los hijos, según una psicóloga

Nos separamos: cómo dar la noticia a los hijos, según una psicóloga
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Cuando una pareja decide poner fin a su matrimonio, uno de los desafíos más difíciles es comunicar esta decisión a sus hijos. La forma en que se da la noticia puede tener un impacto significativo en su bienestar psicológico. Por esta razón, es crucial abordar esta conversación de manera cuidadosa, compasiva y amorosa.

En este artículo, y desde mi experiencia como psicóloga que trabaja con niños y sus familias, os doy algunas ideas que recomiendo a mis pacientes y que os ayudarán como padres a dar esta noticia a vuestros hijos.

Es una noticia que no es fácil, pero que nunca debemos ocultarles por la creencia de que así, les ahorramos sufrimiento (nada más lejos de la realidad; tened en cuenta que los niños rellenan los huecos de información que les falta a través de su imaginación). Ellos necesitan saber, pero para ello, deberemos escoger el momento y las palabras más adecuadas para comunicar la noticia.

1. Planifica el momento adecuado

Elige un momento en el que los niños estén tranquilos y no haya distracciones. Un momento en el que sepas que dispondréis de tiempo para hacer contención emocional, darles su espacio para asimilarlo, resolver dudas... Sobre todo, evita dar la noticia en momentos de estrés, antes de la escuela o de acostarse.

2. Ambos padres presentes

Es importante que ambos padres estén presentes durante la conversación. Esto les brinda a los niños un sentido de unidad y les muestra que ambos padres los aman y están comprometidos con su bienestar.

Sin embargo, cuando esto no sea posible, lo mejor es ponerse de acuerdo con la ex pareja sobre cómo, cuándo y dar la noticia cada uno, de forma que las explicaciones sean similares.

3. Mantén un tono calmado y compasivo

Es esencial comunicar la noticia en un tono tranquilo y comprensivo. Evita culpar a alguien y enfócate en explicarles que la decisión se ha tomado después de mucha reflexión y consideración. No hace falta explicar en detalle los motivos de esta separación (esto también dependerá de la edad de los hijos). A menor edad, menor grado de detalles.

Algunas ideas genéricas que podemos usar son: "Tras pensarlo mucho, hemos decidido separarnos, porque papá y mamá estarán mejor así...", "papá y mamá se siguen queriendo pero de una forma diferente", "a veces las personas necesitan otras cosas", "seguiremos siendo una familia aunque el día a día será un poco diferente", etc.

4. Sé claro y adapta tu lenguaje

Por otro lado, también es importante ajustar el lenguaje a la edad de los niños y proporcionar una explicación sencilla, directa y clara. Evita los detalles excesivos o la información inapropiada. Diles que el divorcio significa que los padres ya no vivirán juntos, pero que ambos seguirán siendo sus padres y los amarán siempre.

Sobre todo, no maquilles la realidad, omitas información importante o les mientas. Ellos merecen saber la verdad (aunque esto no signifique explicarles todo, y menos cosas que no necesitan saber).

5. Valida sus emociones y anímales a hacer preguntas

En estos momentos, y al dar la noticia, es probable que los niños reaccionen de formas muy diversas; con confusión, enfado, tristeza... Y todo está bien.

Permíteles expresar sus sentimientos y hazles saber que está bien sentirse tristes, enfadados o confundidos. Anímalos a hacer preguntas y bríndales un espacio seguro para compartir sus preocupaciones. Algunas frases que podemos utilizar; "Puedes preguntar lo que sea", "tómate el tiempo necesario para asimilarlo", "no hay prisa", "llora tranquilo", "estoy aquí"...

6. Recuérdales que no es su culpa

Muchos niños, ante la noticia de que sus padres se divorcian, piensan erróneamente que es culpa suya, y se sienten culpables por ello (sobre todo, si son pequeños). Tal vez puedan pensar; "Este día no me porte bien, quizás por eso se separan...".

Y pueden hacer asociaciones totalmente distorsionadas de lo que ocurre en realidad (muchas veces, por una inmadurez evolutiva, por incapacidad de entender o asimilar...). Por eso es tan importante ser claros y comunicativos, y recordarles que las causas de la ruptura nada tiene que ver con ellos.

7. Evita criticar o hablar negativamente del otro padre

Como ya introducíamos en otro punto, asegúrate de que los niños sepan que el divorcio no es su culpa y que ambos padres los aman por igual. Para reforzar esto, es fundamental que no hables mal del otro padre frente a los niños, ya que esto puede generar confusión y ansiedad en ellos.

Aunque ya no seáis pareja, seguís siendo padres y es importante actuar como un equipo, aunque la situación evidentemente no sea fácil. Pero (y salvo situaciones excepcionales como la violencia de género u otras), debéis poder hacer el esfuerzo por ellos.

8. Aclárales cómo serán las cosas a partir de ahora

Sé claro y comunícale a tus hijos qué cambiará y qué no a partir de ahora. Por ejemplo, el lugar donde vivirán, los horarios, los fines de semana, el día a día, las vacaciones y en definitiva, la rutina. No hace falta abrumarles ahora con toda la información, pero sí explicarles las cosas más básicas para que se sientan seguros.

9. Mantén la rutina y la estabilidad

Por otro lado, después de dar la noticia, es importante mantener una rutina estable para los niños. Esto les brinda seguridad y les ayuda a adaptarse a los cambios. Trata de minimizar los cambios adicionales en sus vidas tanto como sea posible, ya que el divorcio en sí ya es una fuente de estrés para ellos. Ahora no es momento de más cambios, si es posible.

10. Busca apoyo adicional si es necesario

Si tras esta conversación, y los días posteriores, sientes que tus hijos están teniendo dificultades para manejar la noticia del divorcio, considera buscar el apoyo adicional de un psicólogo infantil o de familia. Un profesional capacitado puede ayudarles a procesar sus emociones y adaptarse a la nueva situación.

El objetivo: preservar su bienestar

Las recomendaciones descritas están orientadas a ayudar a los padres a manejar esta situación de separación con sensibilidad, minimizando así el impacto negativo en sus hijos (aunque esto no quite que les pueda doler, lógicamente, y deben poder manifestarlo). Pero sobre todo, el objetivo es que este momento no se convierta en algo traumático o confuso para ellos.

A través de estas pautas, que os recomiendo personalizar en cada caso, la idea es que podáis acompañar a vuestros hijos en la adaptación de este cambio de vida y en el afrontamiento de los retos emocionales que de él puedan surgir.

Foto | Portada (Freepik)

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