Otoplastia en niños: todo lo que debes saber sobre la cirugía para corregir las orejas de soplillo

Otoplastia en niños: todo lo que debes saber sobre la  cirugía para corregir las orejas de soplillo
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Las orejas en asa, también llamadas 'orejas de soplillo', son uno de los problemas estéticos más frecuentes. Se calcula que afecta al 5% de la población mundial, incluidos niños y adultos. Aunque esta condición no supone ningún inconveniente para la salud, sí puede causar problemas emocionales y de baja autoestima, especialmente durante la edad escolar.

La otoplastia es la operación de cirugía estética destinada a corregir las orejas de soplillo y en contra de lo que se suele creer, puede realizarse a partir de los cinco años.

Despejamos todas las dudas sobre la otoplastia en niños con ayuda del doctor Alejandro Mazarro, especialista en cirugía facial y cervical, miembro de la Clínica de medicina estética Tufet, e integrante de sociedades como la European Academy of Facial Plastic Surgery (EAFPS) o la Sociedad Española de Cirugía Plástica Facial (SECPF), entre otras.

Otoplastia en niños: todo lo que debes saber

Como decimos, la otoplastia es la cirugía que permite corregir la forma o tamaño de las orejas mediante el remodelado del cartílago. Si te estás planteando la otoplastia para tu hijo, esto es lo que debes saber acerca de esta intervención:

¿La cirugía entraña riesgos? En general, las complicaciones de la otoplastia son muy poco frecuentes y de poca importancia, pero como en cualquier otra intervención, existen riesgos que debemos conocer.

  • Hematomas. Un pequeño porcentaje de pacientes puede desarrollar algún hematoma, que se suele disolver espontáneamente. En algunos casos, podría ser necesario un drenaje.
  • Infección. También puede producirse una infección del cartílago que aumente el tejido cicatrizal de la oreja. El tratamiento pasaría por la administración de antibióticos y en raras ocasiones, podría ser necesario el drenaje quirúrgico.

¿Qué tipo de anestesia se utiliza? Aunque en el caso de los adultos se suele utilizar anestesia local o sedación, en el caso de los niños es recomendable utilizar anestesia general.

¿A partir de qué edad se realiza? Entre los cuatro y cinco años las orejas ya se han desarrollado casi completamente, por lo que la operación podría realizarse a partir de los cinco años. Sin embargo, se suele recomendar esperar a los seis.

¿Cuándo dura la operación? En función del problema a corregir, la intervención puede durar entre una hora y media y dos horas, y no requiere de ingreso hospitalario.

¿Quedan cicatrices? La operación se realiza a través de una incisión que queda escondida detrás de la oreja, por lo que no deja cicatrices visibles.

¿Cuál es el resultado de la otoplastia? La otoplastia pretende conseguir una mejoría estética de las orejas del niño, pero en ningún la perfección absoluta. De hecho, una simetría exacta quedaría incluso poco natural.

En este sentido, el doctor Mazarro aconseja a los padres comentar previamente con el cirujano tanto el procedimiento, como las expectativas que tienen con la cirugía, de cara a que los resultados sean satisfactorios.

¿Cuándo debe el niño someterse a una otoplastia?

Como hemos mencionado anteriormente, las orejas de soplillo no causan ningún problema de salud, por lo que la cirugía estética es algo completamente opcional; es decir, tener orejas de soplillo no implica necesariamente someterse a una cirugía.

El doctor Mazarro aconseja observar el comportamiento del niño en relación con sus orejas y tener en cuenta su opinión.

Si el niño no manifiesta ningún problema de autoestima ni complejo y lo toma con absoluta normalidad, no hay por qué intervenir. Los padres tampoco deben insistir en la cirugía si el niño no quiere.

En resumen, lo más aconsejable es explicar a nuestro hijo que existe esta posibilidad, pero que sea el propio niño quien pida ser operado. En el caso de que finalmente se vaya a llevar a cabo la cirugía, conviene explicar al niño en qué va a consistir y cómo será su recuperación, de cara a minimizar una posible ansiedad previa a la intervención. Y por supuesto, ponerse siempre en manos de profesionales cualificados expertos en cirugía estética en la infancia.

Foto de portada | Freepik

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