Bebés que "devuelven": ¿enfermedad por reflujo o regurgitación?

Bebés que "devuelven": ¿enfermedad por reflujo o regurgitación?
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Es muy frecuente que los bebés en sus primeros meses de vida expulsen de cuando en cuando lo que han ingerido, lo que comúnmente llamamos “devolver”. Aunque, cuando un bebé vomita no estamos ante la misma situación si hablamos de una simple regurgitación que si se trata de una enfermedad por reflujo gastroesofágico. Pero, ¿cómo podemos diferenciar estas situaciones?

Un bebé que regurgita (reflujo simple), no sufre con las expulsiones de leche. De hecho, es muy habitual que incluso se encuentren mejor y sonrían después de devolver, pues lo que tenían eran gases y éstos se expulsan al eructar junto al líquido. Por otro lado, si la curva de peso comprobamos que es la adecuada semana a semana, al bebé no le falta alimento a pesar de estas bocanadas.

La cantidad que expulsan al regurgitar suele ser escasa, aunque bastante frecuente, y se devuelve sin previo aviso, sin incomodidad y sin esfuerzo. La causa de la regurgitación es la inmadurez de la válvula que cierra el estómago, lo cual provoca que en ocasiones parte de su contenido salga.

En cambio, podemos sospechar que se trata de enfermedad por reflujo gastroesofágico (comúnmente abreviado en "reflujo") si estamos ante vómitos violentos, el bebé llora y se retuerce al expulsarlos. Este vómito es la expulsión activa, brusca y molesta de abundante contenido gástrico. Generalmente podemos detectar náuseas que los preceden, y además estos vómitos se expulsan con arcadas o convulsiones y son menos frecuentes y más cuantiosas que las regurgitaciones “suaves”.

En estos casos vemos que el bebé sufre y tal vez no aumenta de peso como debería. Entonces hemos de acudir al pediatra, pues ya no hablamos de simples regurgitaciones, sino que podemos estar ante una enfermedad por reflujo gastroesofágico, del que también hemos hablado en Bebés y más.

Con el reflujo gastroesofágico el ácido del estómago irrita la mucosa del esófago y como pueden tener reflujo sin llegar a devolver, la enfermedad es un diagnóstico posible en los bebés que están continuamente inquietos y llorando, diagnóstico que ha de confirmar el especialista.

En el caso de confirmarse el caso de enfermedad por reflujo, el médico indicará cuál es el tratamiento adecuado si lo considerara necesario, tratamiento que puede ir desde cambios en la postura o en la alimentación del bebé a medicamentos o cirugía en casos extremos y excepcionales.

De esta manera, cuando el bebé devuelve, podemos distinguir si estamos ante regurgitaciones o ante un caso de enfermedad por reflujo gastroesofágico.

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