Molestias en el embarazo: cansancio y sueño

Molestias en el embarazo: cansancio y sueño
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Uno de los primeros signos del embarazo es el cansancio generalizado y las ganas de dormir a todas horas. Incluso hay mujeres que sospechan que han quedado embarazadas antes de confirmarlo porque sienten fatiga y sueño excesivos. Este cansancio se hace más evidente durante el primer trimestre, cuando el cuerpo comienza a funcionar a toda marcha para dar lugar a una nueva vida.

El organismo produce más sangre para enviarle nutrientes al bebé, haciendo que el corazón y los órganos involucrados trabajen más de lo habitual. Al comienzo del embarazo se forma la placenta y el bebé experimenta la etapa inicial de su desarrollo en la que se forman los órganos principales y ello requiere de energía.

Las hormonas, como no, también juegan un papel fundamental. Se cree que la somnolencia es producida por el incremento en el nivel de progesterona, que trabaja activamente durante las primeras semanas preparando el útero para la implantación del óvulo que ha sido fecundado.

Si a eso sumamos las náuseas, eventualmente los vómitos y el estrés emocional que se vive durante los primeros meses, es normal que el cuerpo pida más descanso para recuperar fuerzas. Ni hablar si nos toca en verano cuando se añade la baja de presión causada por el calor.

Es entendible sentirse cansada y con sueño durante gran parte del día, por eso debes dejar de lado las culpas y atender el reclamo de tu cuerpo dándole el reposo extra que necesita. El mejor remedio para este trastorno es el descanso.

Claro, cuando trabajas no es tan fácil. También hay una gran diferencia cuando se trata del primer hijo o de los siguientes, ya que en este último caso tenemos a un niño (dos, tres o cuatro) a quien cuidar, por lo que el descanso es relativo.

¿Cómo sobrellevar el cansancio?

Descansa siempre que puedas: encuentra huecos a lo largo del día para relajarte un rato, o si es posible, mejor aún, dormir siestas. Después de comer, por la tarde o antes de la cena. Cualquier momento es bueno aunque las siestas sean cortas.

Duerme más horas por la noche: acuéstate más temprano de lo habitual y si puedes levántate un poquito más tarde. Si no puedes hacerlo durante la semana, aprovecha el fin de semana para recuperar fuerzas.

• Si no es tu primer hijo, pide ayuda a tu pareja, familiares y amigos que puedan cuidar a el/los niños mientras tú descansas un rato.

La alimentación sana es muy importante para recuperar energía. El aporte de energía extra que se necesita ingerir durante el embarazo es de apenas 250-300 calorías, por lo cual lo importante es tomar alimentos ricos en nutrientes y vitaminas como ácido fólico, hierro, calcio y yodo, pero no en grasas. Es decir, los alimentos que alimenten, no los que llenen. Una dieta que aporte vitalidad debe ser a base de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres. Además, bebe líquidos durante todo el día para mantenerte constantemente hidratada.

El ejercicio también es fundamental. Aunque pueda pensarse que la actividad física pudiese causar más cansancio, al contrario. El ejercicio moderado contribuye a elevar el nivel de energía. Una caminata diaria de media hora o cualquier actividad que no suponga un sobreesfuerzo, es recomendable tanto para el beneficio físico como mental.

• No es necesario que dejes de hacer tus actividades cotidianas, para algunas mujeres mantenerse activas les ayuda a sobrellevar el cansancio, pero no es momento para hacerse la supermujer. Si llevas un ritmo de trabajo frenético, deberás reducir las horas y la intensidad. Lo importante es que comiences a conectar con tu cuerpo y a escuchar sus necesidades, porque ya no se trata sólo de tu salud sino también de la de tu futuro hijo.

Es posible que el cansancio vuelva a aparecer durante el último trimestre de embarazo, cuando el organismo hace un gran esfuerzo para atender las necesidades del bebé y cargar con el peso extra. Además, es una época en la que ya no se duerme tan bien y es posible que las noches sean algo moviditas, especialmente si tienes hijos pequeños.

Al comienzo del embarazo, los médicos suelen recetar un complejo multivitamínico para cubrir las exigencias de vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para adaptarse a los cambios que se producen. Las vitaminas del grupo B son las que ayudan principalmente a recuperar el tono y la energía. Si te sientes muy cansada y no tomas un suplemento vitamínico, consúltalo con tu médico.

Asimismo, si notas un cansancio excesivo, sufres desmayos, demasiados vómitos, mareos frecuentes o palidez, debes consultar con tu ginecólogo porque puede ser algo más grave que una simple fatiga como por ejemplo una anemia o algún trastorno que necesitase tratamiento médico.

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