¿Cómo realizar una compra familiar inteligente y saludable?

¿Cómo realizar una compra familiar inteligente y saludable?
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En los tiempos que corren es importante hacer la compra para una alimentación saludable de manera planificada, para no pasarnos del presupuesto ni caer en tentaciones poco recomendables o facilitar que los alimentos pierdan calidad.

Las prisas del día a día pueden provocar que hagamos una compra poco responsable, pero en vacaciones, con más tiempo para planificar, podemos acostumbrarnos a este modo de comprar y de este modo seguir durante todo el año haciendo mejor la compra familiar. Seguro que lo agradecerán los bolsillos de los mayores y la salud de toda la familia.

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria ofrece unos consejos para una mejor realización de la compra familiar:

  • Planificar anticipadamente el menú (diario o semanal, dependiendo de qué manera realicemos la compra), tratando de incorporar una gran variedad de alimentos y de respetar las raciones de la pirámide alimenticia.

  • Pensar qué comidas se harán en la semana, y quién comerá en casa. Si los niños van al comedor, si tenemos invitados, si algún día estaremos fuera...

  • Prestar atención a ofertas o listas de precios de alimentos que podemos encontrar en revistas, folletos.. Comparar precios y calidad, no elegir solo por marcas.

  • Repasar la despensa de nuestra cocina, para no comprar algo que todavía tengamos en suficiente cantidad.

  • Confeccionar una lista con los alimentos a comprar, con tres columnas: no perecederos (arroz, azúcar, pasta…); alimentos frescos (leche, queso, carnes…), y congelados. Así le daremos un orden a la compra, que ha de comenzar por los no perecederos, seguir por los frescos y acabar con los congelados. Evitaremos pérdidas de calidad de los productos.

Supermercado con bebé
  • Con esta misma finalidad hay que colocar juntos los alimentos refrigerados y guardar los congelados en una bolsa isotérmica para que no se descongelen antes de llegar a casa.

  • En el carro, es conveniente no colocar la carne y el pescado crudo sobre otros productos, ya que podrían gotear y contaminarlos. Además, los alimentos deben estar separados correctamente de los productos tóxicos (productos de limpieza, insecticidas…).

  • Hay que tratar de ir a comprar con tiempo, descansado y sin hambre, así podremos comparar mejor los precios, la calidad de los productos y elegir la mejor opción. Aunque esto no siempre es posible cuando vamos a comprar con bebés (las prisas por si le toca comer, por si se despierta...), por ello también podemos comparar desde casa.

  • Conviene leer la información que aparece en la etiqueta de los envases. Esto ayudará a hacer una mejor selección.

  • Verifica la fecha de consumo preferente o de caducidad de los alimentos.

  • También hay que verificar la información nutricional de la etiqueta, muy útil a la hora de evaluar entre la calidad de un producto u otro.

  • Comprueba que el envase del producto está en perfectas condiciones. Debemos descartar los abollados, abombados o deteriorados.

De este modo, planificando el menú y la compra, ahorramos tiempo, dinero, logramos más variedad en las comidas, y si nos fijamos en los tipos de alimentos que más convienen a nuestra familia satisfacemos mejor nuestras necesidades nutricionales.

En definitiva, es posible realizar una compra familiar inteligente y saludable, seguro que ya seguís muchos de estos consejos para conseguirlo, antes y durante vuestra visita al supermercado.

Vía | Guía de la alimentación saludable (SENC)
Fotos | Thinkstock y Happyworker en Flickr-CC
En Bebés y más | Al supermercado con los niños

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