Lo cortés no quita lo valiente, a pesar de los serios conflictos existentes entre palestinos e israelís, la cordura y la humanidad prevalecen. Una niña palestina de ocho días de vida que presenta una malformación en su corazón, será atendida en un hospital de Israel tras la suplica de sus padres que temían por la vida de la pequeña. Los hospitales palestinos se encuentran muy limitados y faltos del material necesario para realizar una operación de estas características, esta es la razón por la que los padres solicitaban la ayuda al gobierno israelí.
Israel ha permitido la entrada al país de esta familia para ayudarla, sin duda, una muestra de que todavía existe esperanza para lograr la paz entre las dos partes del conflicto.
Esta es una acción loable aunque desgraciadamente se encuentra en medio todo tipo de situaciones desesperadas, donde los ataques y los muertos predominan. Lo peor de las guerras y los conflictos es que siempre son los niños quienes pagan sus consecuencias.
Vía | Antena 3