Explicar las cosas a los niños con palabras sencillas es una de las maneras más claras de hacerlo, pero en ocasiones el mensaje o enseñanza que queremos darles puede necesitar de métodos más visuales o prácticos que les ayuden a comprenderlo mejor.
Esto es algo que podemos aplicar para diversos aprendizajes que queremos dar a nuestros hijos, desde cosas de vida práctica -como atarse los cordones-, hasta su educación emocional.
Un ejemplo de esto último es el método infalible de una profesora, con el que les enseña a los niños a no criticar, utilizando poderosos ejemplos con los que los niños pueden comprender mejor esta importante lección.
"Tus palabras tienen poder"
Natalie Ringold, una profesora de primaria que comparte el día a día de su trabajo educando niños, ha compartido en su cuenta de Instagram @always.upper.elementary una lección esencial: la importancia de no criticar a los demás.
Pero más que solo decir que no es correcto hacerlo, la profesora Ringold utiliza ejemplos claros y precisos para que sus alumnos comprendan esta lección, motivos por los que su reel se ha vuelto viral.
"Si alguien no puede cambiar algo sobre sobre ellos mismos en 30 segundos o menos, no deberías mencionárselo", comienza a decir la profesora para posteriormente explicarles en qué consiste la regla de los 30 segundos.
De acuerdo con ella, decirle a alguien cosas como "Oye, tienes los cordones desatados" o "Tienes una pelusa en tu camiseta", es algo que siempre podemos hacer, ya que pueden ajustarlo o arreglarlo en menos de 30 segundos. Por el contrario, comentarios sobre el color y la textura de su cabello o su cuerpo, son cosas que se deben evitar.
Para ejemplificarlo, la profesora abre y exprime un tubo de pasta de dientes mientras explica que si dices algo que alguien no puede cambiar en menos de 30 segundos, intentamos en vano disculparnos y revertir lo que dijimos, pero así como no es posible regresar la pasta al tubo, no podemos deshacer lo que hemos dicho o hecho.
"No es algo que puedan cambiar en ellos mismos en ese momento y se vuelve un desastre. No puedes revertir tus palabras ni puedes arreglarlo por completo. Tus palabras tienen poder y tus palabras importan", dice la profesora con mucho énfasis a sus alumnos. "Si sales de este cuarto repartiendo amabilidad a las personas que te rodean, repartiendo amor a las personas que te rodean, eso es lo que realmente hace la diferencia".
La profesora explica que desde luego hay excepciones para la regla de los 30 segundos, pero sin duda podemos tomar su ejemplo para explicar a los niños de manera visual y con ejemplos claros esta importante lección.