Hace un mes, el actor estadounidense Ashton Kutcher y su mujer, la actriz Mila Kunis, sembraban la polémica al confesar en un podcast que bañaban a sus hijos de cuatro y seis años solo cuando "la suciedad era visible".
A raíz de estas declaraciones, han sido varios los actores de Hollywood que se han pronunciado sobre sus hábitos de higiene y los de sus hijos. Así, la actriz Kristen Bell y su pareja, Dax Shephard, también admitieron en un programa que no bañaban regularmente a sus hijos, sino que esperan a que "olieran mal" para hacerlo.
Esta polémica viene a sumarse a los resultados de una reciente encuesta realizada por la empresa One Poll, que ha indicado que más de la mitad de los padres estadounidenses no baña a sus hijos a diario.
El 63% de padres estadounidenses comparte el enfoque de Ashton Kutcher
La encuesta fue realizada el 9 de agosto en más de 1.000 hogares estadounidenses, con el fin de conocer los hábitos de higiene de los padres y sus hijos, de entre cero y nueve años.
Según el estudio, el 31% de los encuestados afirma que no considera necesario ducharse a diario, aunque cuando se trata de la higiene de sus hijos el 84% cree que el baño es una parte crucial de su rutina.
Sin embargo, solo el 35% afirma bañar a los niños siete veces por semana o más (lo que se traduciría en al menos un baño/ducha al día), mientras que otros esperan a que sus hijos "estén sudorosos" o "huelan mal" para ducharlos.
No en vano, un 63% de los progenitores está de acuerdo con el enfoque de Ashton Kutcher y otras celebridades sobre no bañar a los niños hasta que no sea necesario.
¿Con qué frecuencia debemos bañar a los niños?
Los datos de este estudio nos llevan a preguntarnos con qué frecuencia debemos bañar a los niños: ¿es bueno hacerlo diariamente?, o por el contrario, ¿conviene espaciar los baños y hacerlo solo cuando sea necesario?
Muchos pediatras ven en el exceso de higiene la causa del aumento de las afecciones cutáneas en los niños, pues el exceso de baño puede reducir las bacterias naturales de la piel y hacerlos más susceptibles a infecciones y erupciones.
Además, los bebés no se ensucian ni sudan como lo hacen los niños más mayores o los adultos, por lo que las investigaciones sugieren que no sería aconsejable bañarlos a diario, aunque sí debemos poner mucho cuidado y atención en su higiene íntima, pues se trata de una zona muy delicada que en contacto con las bacterias y la humedad podría propiciar la aparición de infecciones.
También las zonas del cuerpo donde hay pliegues (axilas, ingles, cuello...) son susceptibles de acumular suciedad y sudor que provoquen irritación si no se limpian con frecuencia.
No obstante, si los padres desean bañar a sus bebés a diario, los pediatras aconsejan que el baño sea de corta duración y se utilicen jabones suaves que respeten y protejan su piel, si bien no es necesario usar jabones y champús a diario, pudiendo sustituir estos productos por unas gotitas de aceite que ayuden a hidratar la piel.
A medida que el bebé va creciendo podría ser necesario un baño o ducha diaria, especialmente cuando comienzan a arrastrarse y gatear. Esta rutina de higiene se vuelve imprescindible en el momento en que el niño crece y empieza a sudar.
En definitiva, no hay una norma establecida sobre la frecuencia con la que los padres deben bañar a sus hijos, pues todo dependerá de las circunstancias personales de cada niño. Sin embargo, es fundamental que los padres cuiden la higiene de sus hijos y les inculquen buenos hábitos y rutinas de aseo desde muy pequeños .
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