Doce cosas que tu bebé aprende dentro del útero

La gestación es una etapa que las madres vivimos como una de las bonitas de la maternidad. Poco a poco sentimos como nuestro bebé va creciendo y también somos testigos de la forma en la que responden a estímulos, incluso a veces mucho antes de lo que esperamos. Es fácil darse cuenta que nuestros bebés son tremendamente receptivos y que ya desde el vientre materno empiezan a aprender cosas, así que es podamos aprovechar ese proceso, que tiene lugar de forma natural, para conectarnos aún más con ellos.

Fisiológicamente, el cerebro de los niños es increíblemente elástico debido a la cantidad de ensamblajes que se están construyendo día tras día. Este proceso y la interacción que tienen con el mundo exterior hace que el bebé empiece a aprender incluso antes de nacer, principalmente a través de sus sentidos y de las emociones.

Aprende a tragar

Alrededor de la semana 16 de embarazo, las papilas gustativas ya funcionan perfectamente, momento en el que el bebé también empieza a beber un poco de líquido amniótico. Se ha comprobado que esto ayuda a su sistema digestivo a madurar, ya que su cuerpo empieza a realizar un proceso de filtrado.

Hace pis

Así como el bebé bebe líquido, lo elimina. Este proceso de reciclaje del líquido amniótico ocurre más o menos cada tres horas y el bebé controla el volumen compensando la velocidad de producción (orinando) con la velocidad de eliminación (tragándolo). En la recta final del embarazo prácticamente el 90% del líquido amniótico es orina, característica que indica que los riñones del bebé funcionan perfectamente.

Aprende a identificar los sabores

Ese proceso de deglución "entrena" el cerebro, de tal forma que ya puede identificar el sabor salado y las variaciones que tengan lugar dependiendo lo que coma la madre. Por eso es vital que durante el embarazo, tengamos una dieta balanceada y variada, ya que de cierta forma podemos influenciar la preferencia de nuestros hijos hacia ciertos alimentos o la predisposición a probar nuevos sabores.

Puede escuchar sonidos

Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Helsinki, encontró una alta correlación entre la respuesta neuronal de los bebés ante sonidos escuchados antes y después del nacimiento. Al oír sonidos y palabras que les fueron repetidas constantemente durante la gestación, los bebés mostraban una actividad cerebral más alta que aquellos que no recibieron una estimulación previa. Por eso se afirma que incluso actividades como escuchar música es muy beneficioso para su desarrollo cognitivo, ya que es una muy buena forma de estimular los impulsos eléctricos que forman su cerebro.

Puede identificar la voz de su madre

Las madres jugamos con ventaja al llevar el bebé, ya que nos escuchan desde dentro y es la primera voz que reconocen. El mismo estudio que cité anteriormente también reveló que el escuchar con frecuencia nuestra voz puede sentar unas mejores bases para la percepción y la comprensión del habla, con lo cual estaríamos ante una evidencia muy fuerte de que hablar al bebé durante el embarazo es bueno.

Puede identificar idiomas distintos

Un estudio llevado a cabo en la Universidad de British Columbia en Canadá demosotró que los bebés expuesto a dos idiomas distintos durante el período de gestación, son capaces de reconocerlos al nacer, así que es posible que estímulos como el ver televisión o mantener conversaciones en otro idioma, puede tener una repercusión muy positiva en el desarrollo cognitivo del bebé y aumentar su receptividad para la compresión de una lengua distinta a la materna.

Puede hacer gestos

De vez en cuando salen a la luz ecografías en las que vemos a los bebés haciendo distintos tipos de gestos (a mi se me quedó grabado en la mente aquél bebé que mostró una señal de "ok" en su ecografía), como articular, sacar la lengua, bostezar, succionar, parpadear, fruncir el ceño, y sonreír. Las investigaciones muestran que los empiezan a hacer a partir del cuarto mes de embarazo, pero que su evolución es bastante rápida, así que la frecuencia de esos gestos del feto es indicadora de su correcto desarrollo neurológico.

Puede ver la luz

En todos los estudios que se han realizado sobre la capacidad visual que tienen los bebés cuando están dentro del útero, se ha comprobado que reaccionan de inmediato cuando se estimulan con luz, girando la cabeza para verla mejor y que de hecho durante las últimas semanas pueden identificar formas, y muy especialmente los rostros humanos.

Juega

Es increíble la velocidad a la que evolucionan los bebés dentro del vientre materno, porque a veces ni nos imaginamos las cosas que hacen allí dentro. De hecho una de las más increíbles es que aprenden a jugar, porque es una forma que tienen de identificar su propio cuerpo y de interactuar con el cómodo sitio que les alberga. Por eso no es de extrañar que nos encontremos con ecografías en las que el bebé se desliza o juega con su cordón umbilical.

Sueña

Se sabe que a partir del séptimo mes de gestación el bebé ya experimenta la fase REM del sueño (movimiento rápido ocular), momento en el que la actividad cerebral genera los sueños. Aunque obviamente las experiencias vitales dentro del útero son muy limitadas, al final del embarazo podrían ser capaces de soñar con sonidos o luces, ya que el cerebro funciona prácticamente igual al de un recién nacido.

Es capaz de sentir un masaje

El sentido del tacto es el primero que desarrollan los bebés. Aproximadamente a partir de las siete semanas de embarazo son capaces tener sensaciones en el rostro, en la semana once ya lo pueden hacer sus manos y al final del embarazo, su cuerpo ya tendrá completamente desarrollados los receptores cutáneos. A pesar de estar aún dentro de su madre, el bebé ya será capaz de sentir cuando alguien le toca (de hecho les gusta), cuando su madre se está moviendo e incluso cuando se le está dando un masaje. Sí, recibir masajes es muy placentero, ¡pero cuando estamos embarazadas además es necesario!

Percibe el estado anímico de la madre

Sin duda una de las cosas más asombrosas que aprende el bebé estando en el vientre de su madre, es a reconocer su estado de ánimo. De hecho hay estudios que demuestran que un embarazo vivido en medio de una situación estresante puede verse reflejado en el comportamiento del bebé recién nacido, en la dificultad para calmarse y para dormir... e incluso en problemas de atención o hiperactividad en niños mayores.

El proceso, aunque complejo, tiene lugar a partir de la serie de reacciones químicas que se producen en el cuerpo cuando estamos estresadas. Si esto ocurre de forma puntual, la placenta actúa como filtro para que el cortisol que generamos no lleguen al feto, pero si por el contrario es nuestro estado constante, ese nivel de protección disminuye y afecta directamente al bebé.

El desarrollo de los bebés dentro del vientre materno es un proceso tan increíble que nunca dejara de sorprendernos y como veis, es importante tener en cuenta que así como nosotras sentimos a nuestros bebés cuando están en nuestro vientre, ellos nos sienten a nosotras, y que todo lo que hagamos, comamos e incluso como nos sintamos, se reflejarán en ellos prácticamente durante toda su vida.

En Bebés y Más | La estimulación del bebé comienza en el vientre materno

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