¿Puede mi hijo tener TDAH? Síntomas en niños y adolescentes

¿Puede mi hijo tener TDAH? Síntomas en niños y adolescentes
Sin comentarios

El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) es un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo del niño o adolescente.

Estos tres síntomas se traducen en una serie de conductas y acciones, que conoceremos a lo largo del artículo. Es importante saber que hay algunas diferencias sutiles en los síntomas del TDAH en niños y adolescentes; así, por ejemplo, la hiperactividad motora típica del trastorno disminuye con la edad.

Por ello los niños suelen ser más movidos que los adolescentes con TDAH. En cambio, las dificultades atencionales suelen ser más similares en unos casos y otros.

Además, según expertos como Mónica González Santos, médica adjunta del servicio de Psiquiatría del Hospital de La Coruña, el TDAH es más difícil de reconocer y tratar en adolescentes que en niños. ¿Qué más sabemos de los síntomas del TDAH en niños y adolescentes? Hablamos de ellos, según el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales (DSM-5).

Síntomas de TDAH en niños y adolescentes

Los síntomas del TDAH en niños y adolescentes básicamente son tres:

  • Inatención
  • Hiperactividad
  • Impulsividad

Sin embargo, para poder diagnosticar un TDAH, no es necesario que se cumplan los tres. Un niño puede tener inatención y no hiperactividad, o impulsividad y no inatención, y tener también TDAH.

En estos casos, hablaríamos de diferentes subtipos del TDAH (subtipo inatencional o subtipo hiperactivo/impulsivo).

Inatención: ¿cómo se manifiesta?

La inatención se traduce en dificultades atencionales, especialmente, en una dificultad para mantener el foco atencional durante un mínimo de tiempo (concentración).

También, la dificultad para atender un determinado estímulo ignorando el resto (atención selectiva), como por ejemplo atender al profesor ignorando las voces de los compañeros o los estímulos visuales del aula.

Para hablar de TDAH el síntoma de la inatención debe durar, como mínimo, seis meses. Pero, ¿de qué otras formas se traduce esta inatención?

1. Fallos en atender los detalles y/o cometer errores en las tareas

El niño o adolescente con TDAH con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles, o por descuido comete errores en las tareas escolares o durante otras actividades (por ejemplo, los deberes no se llevan a cabo con suficiente precisión).

2. Dificultades para mantener la atención

Otra forma en la que se expresa la inatención en el TDAH es a través de dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas; por ejemplo, teniendo dificultades para mantener la atención en clase, en conversaciones o a la hora de leer.

3. Fácil distracción

El niño o adolescente con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla  directamente (por ejemplo, parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente).

4. No terminar las tareas

Otro síntoma del TDAH relacionado con la inatención es no seguir las instrucciones o no terminar las tareas escolares. Por ejemplo, el niño empieza los deberes pero se distrae y se evade fácilmente, lo que hace que no los termine.

5. Dificultades para organizarse

Otro síntoma es una gran dificultad para organizar tareas y actividades. Por ejemplo, le cuesta ordenar sus cosas, es descuidado o desorganizado, se organiza mal el tiempo, etc.

6. Dificultades para concentrarse

Los niños y adolescentes con TDAH también evitan, les disgustan o se muestran poco entusiastas si tienen que iniciar tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido.

Hiperactividad e impulsividad: ¿en qué se traduce?

La hiperactividad es un aumento del movimiento; el niño hiperactivo es muy movido e inquieto, y actúa muchas veces "como si tuviera un motor dentro".

En el caso de la impulsividad, este síntoma no es exactamente lo mismo, aunque se agrupen conjuntamente; hablamos de impulsividad para referirnos a la predisposición a reaccionar de forma inesperada, rápida y desmedida ante una situación externa.

Los niños con TDAH son impulsivos en muchas situaciones, y les cuesta pensar o reflexionar antes de actuar. Tienen también dificultades para reflexionar sobre las consecuencias de sus actos, y en ellos predomina una baja tolerancia al estrés y a la frustración.​

Estos síntomas en el TDAH también deben durar, como mínimo, seis meses. ¿Cómo actúan los niños impulsivos e hiperactivos en el TDAH? A través de las siguientes conductas:

1. Juguetear con manos y pies

Con frecuencia juguetean o golpean con las manos o los pies, o se retuercen en el asiento.

2. Levantarse del sitio

También se levantan en situaciones en que se esperan que permanezcan sentados; por ejemplo, se levantan en la clase o en otras  situaciones que requieren mantenerse en su lugar (el cine, el teatro...).

3. Corretear o trepar

La impulsividad e hiperactividad del niño con TDAH puede también traducirse en corretear o trepar en situaciones en las  que no resulta apropiado.

En el caso de los adolescentes, este síntoma puede limitarse a estar inquieto.

4. El tipo de juego

También suelen ser niños con muchas dificultades para jugar tranquilos; además, prefieren los juegos que impliquen movimiento, saltar, correr, etc.

5. Tener un motor interno

Son niños que con frecuencia actúan como si "los impulsara un motor por dentro"; así, les cuesta estar quietos durante un tiempo prolongado, o se sienten incómodos al estarlo.

6. Impulsividad: responder antes de tiempo

Otro síntoma del TDAH en relación a la hiperactividad/impulsividad es que con frecuencia responden inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta.

Así, pueden terminar las frases de otros, no respetan el turno de conversación o les cuesta esperar su turno (por ejemplo en una cola, en un juego, etc.).

Síntomas antes de los 12 años y en dos contextos

Para poder hablar de TDAH, según los manuales de referencia, antes de los 12 años algunos síntomas de los descritos ya deben estar presentes.

Además, estos deben aparecer en dos o más contextos (por ejemplo, en casa y en la escuela). Los síntomas causan malestar al niño o bien interfieren en su funcionamiento diario.

¿Sospechas que tu hijo tiene TDAH?

Si sospechas que tu hijo tiene TDAH, porque manifiesta algunos de los síntomas mencionados, lo mejor que puedes hacer para ayudarlo es pedir ayuda profesional y que puedan realizarle una evaluación adecuada, para así poder iniciar un tratamiento personalizado.

Un psicólogo clínico o sanitario le administrará las pruebas y test necesarios para poder diagnosticar o no este trastorno del neurodesarrollo.

Fotos | Portada (pexels)


Temas
Comentarios cerrados
Inicio