El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDHA) es en la actualidad la neuropatología más frecuente en la infancia. Es un problema que afecta a muchas familias por lo que es importante conocer cuales pueden ser las raíces del trastorno.
Según Julia Paavonen, autora de un estudio de la Universidad de Helsinki que acaba de ser publicado en la revista Pediatrics, la falta de descanso en el niño supone un mayor riesgo de padecer problemas de hiperactividad y déficit de atención.
Los niños que duermen poco, que tienen problemas de sueño o se despiertan muchas veces por la noche alrededor de los siete u ocho años tienen más riesgo de puntuar más alto en los tests que determinan la existencia de TDHA.
Se estima que un niño de siete años debe dormir una media de nueve a diez horas.
Para que a esa edad tengan un buen dormir es importante inculcarles buenos hábitos de sueño a nuestros hijos desde que son pequeños, respetando sus necesidades y estableciendo rutinas para ayudarles a dormir mejor.
No sólo somos lo que comemos, sino también somos lo que dormimos y cómo dormimos. Por eso, como padres debemos crear una conducta que propicie un buen descanso en los niños como llevarlos a la cama siempre a la misma hora, ya sea día de semana o fin de semana, controlar el tiempo que ven televisión a última hora del día y contribuir a que tengan un sueño placentero. Estaremos haciendo mucho por su salud.
Vía | El Mundo Salud
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