El cerebro de las madres cambia al tener hijos. La ciencia confirma que el de los padres también

El cerebro de las madres cambia al tener hijos. La ciencia confirma que el de los padres también
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Son varios los estudios que se han encargado de estudiar el cerebro de las madres y los cambios que se producen en él como cuidadora principal al nacer su bebé. Han encontrado que el este órgano crece después del parto y se adapta para cuidar mejor al bebé. Sin embargo, no es tan investigado si en los padres sucede lo mismo y cómo son estos cambios de producirse.

Es una gran oportunidad poder conocer cómo la experiencia de crianza puede moldear el cerebro humano cuando el embarazo no se experimenta directamente, como es el caso del hombre.

Un nuevo estudio liderado por el psicólogo Darby Saxbe de la Universidad de California del Sur encontró evidencia de que los hombres también desarrollan una especie de "cerebro de papá" después de que nace su bebé.

Neuroplasticidad en los padres

La nueva paternidad es un momento de adaptación, cuando los papás están aprendiendo a cuidar a sus bebés, leer sus señales y comunicarse con ellos.

"Todo eso realmente requiere que el cerebro crezca, cambie y se desarrolle para adaptarse a ese nuevo repertorio de comportamiento", apunta Saxbe.

El cerebro humano pasa por cambios en varios momentos de la vida, incluso en la primera infancia y la adolescencia. Las personas también tienen plasticidad en el cerebro cuando aprenden una habilidad nueva como tocar un instrumento musical o hablar un nuevo idioma. Convertirse en padre implica cambios en su estilo de vida y su biología, y requiere nuevas habilidades, como ser capaz de empatizar con un bebé que no habla, por lo que tiene sentido que el cerebro también sea particularmente plástico durante la transición a la paternidad.

Ser padre produce cambios en el cerebro social

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Para estudiar el tema, investigadores de Estados Unidos y España escanearon los cerebros de 40 futuros padres, la mitad en cada uno de los dos países. También incluyeron un grupo de comparación de 17 hombres sin hijos cuyos cerebros fueron escaneados.

Los investigadores españoles escanearon los cerebros de los 20 padres antes de que sus parejas quedaran embarazadas y nuevamente unos dos o tres meses después de dar a luz. Los investigadores estadounidenses escanearon los cerebros de los futuros padres cuando sus parejas estaban en su tercer trimestre, aproximadamente a las 30 semanas. Los escanearon nuevamente cuando los bebés tenían 7 u 8 meses.

Encontraron que los resultados fueron menos llamativos que en el caso de las madres, y que los cambios cerebrales en los hombres se daban específicamente solo en la capa superior de la corteza cerebral, no tanto en las áreas subcorticales más involucradas en la emoción, y la detección de amenazas, "que son áreas en las que vimos cambios en las madres", dijo Saxbe.

En los hombres, hallaron que los cambios más significativos estaban en la corteza, en las partes que procesan la información visual y son parte de la red de modo predeterminado del cerebro, que puede activarse durante los sueños despiertos, el recuerdo de la memoria o el pensamiento sobre el futuro. Estas regiones también pueden estar involucradas en la empatía.

"Se cree que estas regiones están involucradas en la mentalización de los pensamientos y sentimientos de otras personas. El hecho de que encontráramos cambios en esa parte del cerebro tanto para los padres como para las madres sugiere que se está produciendo cierta remodelación del cerebro social", explicó el autor del estudio.
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