El parto en Holanda

El parto en Holanda
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Hace un par de semanas hablamos sobre la convocatoria de ENCA, un congreso en el que se reunirían asociaciones de usuarias y profesionales relacionados con el parto. Hoy os traigo un resúmen de las ponencias más interesantes, y comienzo con la relativa al parto en Holanda.

Con el título “La realidad de dar a luz en los Países Bajos“ las ponentes Thea van Tuyl y Hannie Oor profesionales en la educación y de la preparación al parto y miembros de ENCA Holanda desarrollaron un tema al que los asistentes estuvieron muy atentos, pues Holanda se considera un modelo a seguir en su atención al parto y especialmente al parto domiciliario.

Cuando una mujer holandesa descubre que está embarazada acude a su matrona eligiéndo entre las profesionales de su área. Normalmente en cada área hay varias matronas y lo normal es que la mujer elija un equipo formado por varias matronas y las conozca a todas antes de dar a luz. Tendrá, en el caso de embarazos sin problemas, unas 10 o 12 visitas con las matronas del equipo y una de esas será la que la atienda cuando vaya a dar a luz.

La mujer puede elegir un ginecólogo, pero de hecho solo será cubierto por su seguro médico si hay motivos razonables que indiquen un embarazo con algún riesgo. Si es el embarazo es normal quien la atenderá en todo el proceso es la matrona.

Entre las complicaciones en las que se indica la atención por un obstetra estan los embarazos múltiples, la colocación en nalgas o la hipertensión, por citar algunos de ellos. Existen listados de complicaciones que requieren atención por el obstetra y suponen una clara diferenciación en las áreas de responsabilidad de uno u otro profesional.

Se realizan dos exploraciones por ecografía en cada embarazo, una entre las 10 y 14 semanas y otra a las 20, con el objeto de detectar malformaciones en el feto. Se pueden realizan en la consulta de la matrona o en el hospital.

pariendo en casa

El rasgo más identificativo del sistema de atención al parto en Holanda es que las mujeres que tienen un embarazo sin problemas tienen varias opciones a la hora de dar a luz: lo puede hacer en un hospital o en su propio domicilio. Es la mujer también quien decide quien va a acompañarla en el nacimiento. También puede elegir si desea anestesia, pero en este caso pasará a ser considerada un caso médico y la atenderá el obstetra ya que hay efectos secundarios y problemas que pueden derivarse directamente de la aplicación del alivio del dolor por medios no naturales. Por supuesto, la mujer decide la postura en la que desea dar a luz.

El 30% de las mujeres holandesas paren en su casa. El porcentaje es mayor en el campo y algo menor en las ciudades, pero la cifra global del país es esta. Las matronas reciben una formación específica dirigida a atender el parto en casa con total seguridad y serán ayudadas por una enfermera domiciliaria que también conocerá previamente a la mujer.

Sobre el parto domiciliario en Holanda corren toda clase de historias absurdas que tratan de explicar el motivo por el que en uno de los países más desarrollados se practica algo que en otros se considera algo demencialmente peligroso. Ni es verdad que las mujeres holandesas tienen una pelvis perfecta, ni que son más aptas por montar en bici, ni es verdad tampoco que hay un servicio de ambulancias extraordinario esperando a los traslados.

Si una mujer da a luz en su casa no hay ambulancia alguna que espere en su puerta. La matrona la visita para comprobar el progreso del proceso de nacimiento y se va si no ha llegado el momento. Si la mujer necesita ayuda o si ya ha entrado en la segunda fase del parto la matrona permanece a su lado.

Cuando la matrona detecta algún problema indica el traslado al Hospital y la acompaña hasta que queda en manos del obstetra. A veces el traslado es en coche particular y otras veces se pide una ambulancia. Depende de la situación y del momento del proceso del parto en el que se encuentren. No hay grandes distancias en Holanda y el traslado se hace de forma bastante rápida. En todos los partos la matrona habrá previsto que un traslado puede ser necesario ya que no hay parto en el que se pueda asegurar al 100% que todo irá bien. Pero está previsto previamente. Las mujeres confian en la matrona y saben que serán trasladadas si es necesario.

El un parto en casa se permite realizar la episotomía si es necesaria pero no hay más intervenciones médicas que esa, que además sucede solamente en algunos casos contados. Hay que tener en cuenta que en el domicilio la mujer da a luz en su cuarto o en su baño o en su salón. No hay bacterias hospitalarias peligrosas.

Si el bebé necesita un poco de oxígeno la matrona lo lleva en su equipo. Pero si el problema es más serio se le trasladará al hospital. Puede ser necesario un traslado después del parto por este motivo, o por retención de placenta, hemorragia o desgarro.

Se considera que el parto en casa es tan seguro como un nacimiento en el hospital y en algunos casos incluso más seguro.

Recientemente se ha abierto una investigación para determinar de nuevo la seguridad del parto en casa, ya que las cifras de muerte perinatal eran más altas que en otros países. Sin embargo la conclusión ha sido que estas cifras se deben a otros factores: elevada edad materna en las primigestas ( una de cada cinco es mayor de 35 años), el alto porcentaje de embarazos múltiples por fecundación in-vitro, la alta tasa de inmigrantes que no conocen el sistema de salud y no lo usan o que el tabaco en el embarazo en las clases más desfavorecidas.

En Holanda el parto en casa es seguro, ya que solamente se seleccionan mujeres sanas y porque la distancia a los hospitales es pequeña siendo el máximo tiempo de traslado de 15 minutos, además de contar la matrona con una enfermera especializada que la ayuda.

Es lo normal optar por dar a luz en casa, la mayoría de las mujeres consideran su embarazo como una acontecimiento natural, no como una efermedad. Sin embargo, si temen el parto en casa pueden elegir dar a luz en un hospital, pero si no hay causas médicas que aconsejen su uso la mujer debe pagar la estancia y a la matrona particular. El sistema de salud no ofrece este servicio de forma gratuíta pues lo considera innecesario y de cualquier modo quien la va a atender será una matrona si el parto es normal.

El alta, si todo es correcto, es muy rápida en todos los casos.

Cuando hay un problema la mujer dará a luz con un obstetra. Esto se puede determinar durante el embarazo (colocación del bebé incorrecta o tensión arterial alta). Pero también puede ser necesario derivarla al médico durante el parto mismo. Será un obstetra quien la atienda si se requiere anestesia o si despues del parto hay hemorragia. Las matronas tienen muy claros los casos que exceden su responsabilidad.

Recientemente se ha indicado que el sistema de salud debe ser capaz de proporcionar anestesia epidural a cualquier mujer que lo solicite en el plazo máximo de una hora, pero hasta el momento no es posible aunque es una petición que realizan cada vez más mujeres. Sin embargo, las matronas y enfermeras a domicilio siguen proporcionando técnicas de alivio del dolor no farmacológicas: masaje, paseo, relajación, ejercicios de respiración, visualizaciones o baños, además de la enorme importancia psicológica que tiene para las mujeres la presencia habitual de doulas en sus partos.

Conocer de primera mano el sistema de atención al parto en Holanda me permitió descubrir que particularidades de este país son extrapolables al nuestro y cuales no.

El parto a domicilio, en los lugares donde se puede garantizar el traslado en tiempo adecuado si es necesario y con la atención de matronas formadas sería, en mi opinión factible, y además de seguro y emocionalmente sano, supondría una racionalización de los recursos sanitarios a los casos que lo precisen. En cualquier caso, en los hospitales, puede existir un área determinada para los partos normales, en los que la mujer que no pueda o no desee el parto domiciliario, puede ser atendida por la matrona. Bien es cierto que España no podría proporcionar el parto a domicilio en todos los casos, especialmente por la lejanía de algunos núcleos de población, ni podría imponerlo si la mujer no lo desea, pero considerar el parto en casa como peligroso se revela como un error.

También hay que destacar que en España la matrona es una enfermera que se especializa en este campo, y en otro países la formación es específica desde el comienzo de los estudios. Como hemos visto, el parto, en Holanda, es responsabilidad de la matrona y ella decide, sobre una casuística determinada, cuando pasa a ser un caso que llevará el ginecólogo.

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