Mi hijo no quiere disfrazarse por Halloween: por qué no hay que obligarle

Mi hijo no quiere disfrazarse por Halloween: por qué no hay que obligarle
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Llega la noche de Halloween y con ella, los disfraces más terroríficos, y parece que todos los niños deban disfrazarse de personajes de terror. Pero, ¿qué ocurre con los niños que no quieren disfrazarse?

No pasa absolutamente nada, y de hecho, es algo bastante normal. Así que, si tu hijo no quiere disfrazarse por Halloween, simplemente no le obligues. Te explicamos las razones de ello.

Mi hijo no quiere disfrazarse por Halloween: por qué no hay que obligarle

No todos los niños quieren disfrazarse por Halloween. De hecho, es normal que haya niños que no quieran hacerlo, y las razones son varias.

Por ejemplo, se sienten incómodos con un traje extraño con el que no se identifican ni se reconocen cuando se miran en el espejo, o están incómodos con las máscaras (si son pequeños, les puede costar respirar con ellas), con las telas, etc. Sea cual sea la razón de tu hijo, recuerda que debes respetarla siempre.

Hay niños que no quieren disfrazarse porque se sienten incómodos con un traje extraño con el que no se identifican ni se reconocen, o les incomodan las máscaras, tienen miedo, les molestan las telas, etc.

1. Tiene derecho a escoger

Nuestros hijos no son de nuestra posesión, y tienen derecho a escoger, a tomar decisiones y a autodeterminarse, y más cuando hablamos de acciones que no son necesarias para su vida (o que son más banales), como sería disfrazarse.

Si tu hijo no quiere disfrazarse por Halloween, tan solo respeta su decisión. El no hacerlo puede generar que se sienta obligado y muy mal, haciendo algo en contra de su voluntad. Recuerda que tu hijo tiene derecho a decidir.

2. No debe cumplir las expectativas ajenas

Los niños no han venido al mundo para cumplir las expectativas de nadie; ni las nuestras, ni las de la escuela, las que se generan a nivel social por las tradiciones como lo son este tipo de fiestas... han venido a ser felices, y por ello, si disfrazarse no les apetece, no tenemos por qué obligarles.

Aunque la escuela nos lo diga, aunque "lo hagan todos", aunque a nosotros nos haga gracia o ilusión... Recuerda que pueden hacer otras cosas que sí les haga ilusión a ellos.

3. Le puede generar miedo

También hemos de pensar que quizás no es solo "no querer disfrazarse"; puede ser que esta acción, además, les genere miedo, tanto disfrazarse ellos como ver disfrazados a los compañeros de personajes de películas de miedo o similares. De esta forma, obligarles a disfrazarles sería aumentar aún más su miedo.

Evitemos esto y ofrezcámosles alternativas a la hora de disfrazarse; puede ser, simplemente, no hacerlo, o buscar otras formas de pasar este día (como veremos al final del artículo).

4. Se puede sentir presionado

No está bien que los niños se sientan presionados a hacer cosas que no quieren hacer (y más, cosas que en realidad no son "importantes" para su vida, sus aprendizajes, su desarrollo, etc.).

Aunque en este tema parezca una tontería, obligarles a hacer algo que no quieren, en realidad, puede dañar su autoestima, ya que pueden entender que no tienen derecho a escoger, o que no son importantes porque no les damos la confianza de aceptar sus decisiones.

5. Para evitar las pesadillas

Además de todo lo mencionado, los niños pueden tener pesadillas con la noche de Halloween (y todo lo que le rodea) si son expuestos a tantos disfraces, imágenes, símbolos... Y más, si les obligamos a participar en todo ello si no quieren.

Por ello, debemos protegerles (ya no solo con los disfraces, si no también ayudándoles a diferenciar la ficción de la realidad, recordándoles que los monstruos no existen, etc.)

Mi hijo no quiere disfrazarse por Halloween: ¿cómo gestionar el tema?

Si tu hijo no quiere disfrazarse por Halloween, tan solo respétalo. Puedes conversar con él sobre sus razones: ¿no te apetece? ¿te da miedo? ¿quieres explicarme tus razones? Deben sentirse libres para expresar lo que sienten. Además, escucharlos te ayudará a entenderles mejor.

También puede ocurrir que, el hecho de no querer disfrazarse, les haga sentirse diferentes al resto, "raros", o que les preocupe no hacerlo si todos lo hacen, que les pregunten, les digan cosas... Por ello, debemos acompañarles también en este sentido.

Debemos hacerles entender que no pasa nada si no se disfrazan. Que hay niños que se disfrazan y otros que no, al igual que hay niños a los que les gusta jugar a unas cosas, otros a otras, etc.

Debemos transmitir el mensaje a los niños de que no pasa nada si no se disfrazan, y que hacerlo (o no) es una opción válida como cualquier otra.

Y sobre todo, que entiendan que pueden escoger. Y si les preguntan en el cole por qué no quieren disfrazarse, tan solo decir la verdad: "porque no me apetece", o "prefiero ver disfrazados a los otros", etc. Pero que "no entren al trapo", que intenten vivirlo con naturalidad.

Buscar alternativas

Finalmente, recuerda que también hay alternativas. Si a tu hijo no le gusta disfrazarse entero pero sí llevar algún complemento, también es una opción. Puede por ejemplo llevar alguna parte de un disfraz, o un sombrero, alguna prenda, objeto, máscara, etc., relacionado con Halloween.

Eso sí, ¡siempre que le apetezca! Que lo viva como una elección (que escoja él el complemento), y no como una imposición. Y, por otro lado, también podéis hacer otras actividades que no impliquen disfrazaros, relacionadas o no con Halloween, como: cocinar recetas de Halloween, decorar calabazas, ver películas, jugar a juegos de Halloween, leer cuentos...

Fotos | Portada (Freepik)

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