13 cosas que no debes decir a los padres que hacen colecho con sus hijos

Son muchas las familias que optan por dormir junto a sus hijos, y aunque debería ser una opción igual de respetable que cualquier otra, lo cierto es que colechar es una de las prácticas más controvertidas de la crianza.

No en vano, muchos padres que colechan reciben a menudo insinuaciones, críticas o juicios de boca de otras personas (allegados, familiares o incluso desconocidos) que se atreven a opinar y pronunciar algunas de estas frases:

"Mi hijo durmió en su cuna desde el primer día"

Ya sea en materia de sueño, alimentación, psicomotricidad, lenguaje... siempre habrá alguien que cuente las maravillas que hacía su hijo a la edad del otro niño, al que deja en absoluta evidencia.

Así, cuando hablamos de colecho, muchos padres se encuentran con la opinión de otros que afirman (sin que nadie les haya preguntado) que sus hijos "aprendiendo a dormir" solos desde el primer día y en su casa "todos descansan de maravilla".

Este comentario no solo da por hecho que los otros padres no descansan de igual forma porque colechan con sus hijos, sino que resulta irrespetuoso al poner en valor una opción sobre otra, cuando ambas formas de criar deberían ser igual de respetables y libres.

"Se va a malacostumbrar y no va a saber dormir solo"

Otra de las críticas más frecuentes que suelen recibir los padres que colechan es que el niño se va a malacostumbrar y luego no sabrá dormir solo. Pero el sueño, como cualquier otro aspecto del desarrollo, es un proceso evolutivo y madurativo, por lo que llegará un momento en que sea el propio niño quien decida 'independizarse'.

"No lo sacarás de tu cama hasta que vaya a la universidad"

Este comentario cargado de juicio y crítica va íntimamente relacionado con el anterior, y es que hay gente que realmente piensa que si un niño duerme con sus padres querrá seguir haciéndolo mucho más allá de su etapa infantil. Sin embargo, lo peor de este tipo de comentarios no es lo absurdo que resultan, sino las dudas que puedan generar a los padres que colechan que empiezan a preguntarse hasta qué edad debería dormir su hijo con ellos.

"Va a crecer inseguro y dependiente"

Este falso mito es uno de los que más se asocia al colecho.

Son muchas las personas que realmente piensan que dormir junto a los hijos hace que estos crezcan inseguros y dependientes, y así se lo hacen saber a los padres que colechan.

Pero lo cierto es que son numerosos los estudios que afirman justamente lo contrario. Dormir en compañía de los padres hace que los niños crezcan seguros, confiados y con una mayor autoestima y un mejor bienestar físico y mental.

"Cuando crezca no querrá irse de campamento si no es con papá y mamá"

Al hilo de lo anterior está esta otra frase que presupone que el niño que colecha crecerá tan inseguro que será incapaz de separarse de sus padres y disfrutar de experiencias típicas de la infancia como las fiestas de pijamas en casas de amigos o los campamentos con pernocta.

Sin embargo, los niños necesitan los brazos y el acompañamiento de sus padres para sentirse seguros y confiados. Por eso, y en contra de lo que se suele creer, al satisfacer esta necesidad estaremos ayudando al niño a crecer feliz y confiado para enfrentarse a cualquier situación en el futuro.

"Le vas a crear un trauma"

Resumiendo las frases anteriores nos encontramos con este otro comentario mucho más hiriente y catastrofista que afirma que los niños que duermen con sus padres desarrollan dependencia emocional, problemas de comportamiento, perturbaciones de sueño y traumas cuando toca separarse de los padres por diferentes motivos.

"¿Y si le asfixias mientras duermes?"

Hay gente que cree que el colecho es de por sí una práctica peligrosa que pone en riesgo al niño, así que no duda en juzgar y culpabilizar a los padres que lo practican con frases o preguntas alarmistas.

Pero si se hace con seguridad, el colecho no solo no es peligroso sino que tiene muchos beneficios. De hecho, compartir habitación con el bebé se considera un factor protector frente a la muerte súbita del lactante.

"¿No te da miedo hacerle daño mientras duermes?"

Aunque quizá no es tan alarmista como la anterior, esta pregunta retórica  también está a la orden del día entre los padres que colechan. Y es que la mayor parte de la gente que critica esta práctica lo hace basándose en la creencia de que los padres pueden hacer daño a sus hijos mientras duermen, con manotazos, patadas o incluso aplastándolos sin darse cuenta.

Sin embargo, los padres que colechamos sabemos que esto es prácticamente imposible, pues desarrollamos un instinto especial que nos hace estar aleras al menor movimiento de nuestro hijo. Eso sí, tal y como mencionábamos antes, es importante que se den una serie de condiciones para que el colecho sea seguro.

"Los niños necesitan tener su propio espacio"

Hay quien piensa que los niños deben tener su propio espacio a la hora de dormir; ya sea por la creencia de que esto les asegurará un correcto descanso, o porque piensen que dormir en su propia habitación es bueno para su desarrollo y su independencia.

En cualquier caso, lo que los niños realmente necesitan es poder contar con la compañía, la presencia y los brazos de sus padres para crecer seguros.

"¡Debes estar muy cansado/a!"

Es cierto que el colecho no siempre resulta una práctica placentera, pues los niños se mueven mucho durante el sueño, patalean, dan mil vueltas en la cama y les encanta utilizar la espalda del adulto como almohada. Pero lo cierto es que dormir solo tampoco es garantía de dormir bien.

Además, para muchos padres cuyos peques se despiertan varias veces durante la noche colechar se convierte en una práctica imprescindible para poder dormir varias horas seguidas (especialmente en el caso de madres que amamantan).

"¿No echas de menos dormir a solas con tu pareja?"

Seguro que los padres que colechan echan de menos en algún momento disfrutar de la cama para ellos solos, estirarse sin que nadie se lo impida y moverse sin temor a despertar al niño que duerme a su lado.

Pero el colecho es una decisión personal, que bien se toma porque apetece -con lo cual, los posibles inconvenientes quedan compensados por todo lo bueno que el colecho aporta-, o bien se toma por absoluta necesidad, tal y como hemos comentado arriba. En cualquier caso, este tipo de preguntas sobra.

"¿Qué opina tu pareja de todo esto?"

En alguna ocasión he sido testigo de esta pregunta a parejas que colechan y creo que no puede ser más desafortunada, pues se mete de lleno en la intimidad de una pareja al dar por hecho que la decisión de colechar la ha tomando una parte sin tener en cuenta la opinión de la otra.

Sin embargo, como venimos comentando, el colecho es una decisión personal que toman los padres según sus necesidades, y las opiniones o acuerdos de pareja a los que hayan llegado no deberían ser tema de conversación de los demás.

"¿No afecta el colecho a vuestra relación de pareja?"

Hay quien está convencido de que la relación de pareja se ve afectada por el colecho, pues ¿dónde y cómo mantienen sexo los padres si los niños duermen con ellos? - se preguntan incrédulos-. Pero nada más lejos de la realidad, ya que cuando la pareja así lo desea, siempre es posible encontrar el momento perfecto para tener intimidad.

Fotos | iStock


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