En enero de 2010 los servicios de atención telefónica en Urgencias y Emergencias sanitarias (número 061 en España) de Greenfield en Indiana / Estados Unidos, recibieron la llamada de un hombre que tras haber marcado el número (911 en Estados Unidos) no podía articular palabra. El señor Hensley le pasó el terminal a su pequeña hija de cinco años quien explicó el problema al operador, y mantuvo la calma durante toda la conversación, y a pesar del estado de su padre.
Y es que el señor Hensley, notó como se quedaba sin respiración mientras leía un cuento a su hija en la cama, y tras levantarse para buscar su teléfono y poder llamar a urgencias, se dio cuenta de que sufría un ataque al corazón. En ese momento la madre no estaba en casa, aunque también responde unas preguntas en la transcripción de la entrevista que publicó posteriormente NBC Universal. Ambos progenitores estaban entonces orgullosos del proceder de la niña, que a pesar de su corta edad fue capaz no sólo de mantener una conversación calmada por teléfono, sino que además animaba a su padre, y contaba detalles relacionados con el entorno.
Sé que muchos padres y madres se preguntan qué ocurriría si estando solos con niños pequeños, les pasa algo a ellos; y sé que uno de los números de teléfono que muchos niños tienen memorizado es el 061. Además estoy segura de que cualquier niño si se le transmite la confianza necesaria y se le hace creer en sus posibilidades, sería capaz de resolver con éxito una situación complicada como la que vivió en primera persona Savannah. Deseamos que no suceda, y ser nosotros los que cuidemos de ellos, pero nuestros niños responderían bien si tuvieran que cuidarnos, seguro.
Vía | Mamma Mia En Peques y Más | El teléfono de urgencias ante casos de intoxicación