'Tradwives': así son las mujeres sumisas a su esposo que romantizan el sexismo y estilo de vida de los 50
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'Tradwives': así son las mujeres sumisas a su esposo que romantizan el sexismo y estilo de vida de los 50

En los últimos años ha surgido un movimiento que se destaca por plantear una dinámica familiar que, para muchas personas, es cosa del siglo pasado. Hablamos de las mujeres que siguen el estilo de vida tradwife, mujeres que en pleno 2023 eligen volver a la figura femenina de hace 70 años.

¿Qué significa 'tradwife'?

Este término viene de traditional wife ("esposa tradicional" en inglés) y es un movimiento en redes sociales de mujeres que han adoptado un estilo de vida similar al de las familias de mediados de siglo XX, donde sólo el hombre trabajaba mientras la mujer se quedaba en casa haciendo labores del hogar.

Algunos expertos -como Noam Shpancer, profesor de psicología de la universidad Otterbein en Ohio- ven este movimiento como una reacción o respuesta a la actual liberalización generalizada que se vive en algunos países, siendo Estados Unidos uno donde es más notoria la presencia de esta tendencia.

De acuerdo con algunas de las mujeres que comparten su día a día como tradwife, éste se trata de una forma de vida que no sólo se refiere a sus actividades diarias, sino que además viene con una estética muy definida para la mayoría de ellas: vestimenta y rituales domésticos que nos recuerdan a las esposas de los años 50, y que incluso muchas veces sexualiza a la mujer.

Defienden los roles "clásicos" de género

Para las mujeres que han elegido seguir este modelo de convivenvia, el acto de sumisión a sus esposos es una de las bases más importantes de su lugar dentro de casa, cediendo el control total a ellos cuando se trata de decisiones grandes e importantes.

Si nos vamos a las redes sociales, encontramos que hay varias cuentas dedicadas a hablar sobre el estilo de vida tradwife, explicando cuál es el papel de la mujer y el hombre dentro de este movimiento, que defiende los roles clásicos de género: el hombre provee y la mujer le corresponde sirviéndole.

Como ejemplo, encontramos una cuenta llamada @thetradwives en Instagram, en la que podemos encontrar frases sobre lo que se supone debe ser una esposa para su pareja, como "haz un hábito el preguntarle a tu hombre '¿cómo puedo servirte mejor?'" o "sé agradable, sonríe, ningún hombre quiere llegar a casa y ver un ceño fruncido", entre muchas otras.

Él nunca debería tener que mover un dedo cuando estás cerca. Sírvele, limpia tras él y protege su paz.⁣
Él nunca debería tener que pedírtelo dos veces. Sus deseos son tus órdenes.⁣
Si estás cansada cuando él está en casa, tómate un café. Duerme cuando él no esté. Él también se levanta y va a enfrentarse al mundo sin importar lo cansado que esté.

Mujeres tradwife en redes sociales

Además de las cuentas que se dedican a informar sobre este modelo de convivencia, hay mujeres que tienen cuentas personales en donde comparten cómo suelen ser sus rutinas en casa, resolviendo también algunas de las dudas más frecuentes entre las personas que descubren su peculiar estilo de vida.

Una de las más destacadas en TikTok es Estee Williams, un ama de casa de 25 años que afirma su misión es "hacerle la vida más fácil" a su marido, cocinando durante cinco horas al día, así como ordenando y limpiando para que cuando él vuelva del trabajo llegue a un lugar cómodo y acogedor en el que no deba hacer nada más que descansar.

Estee ha compartido vídeos de su día como tradwife, en los que luce con una estética inspirada en las esposas de los 1950: vestidos y atuendos femeninos que resaltan la cintura y siempre con el rostro totalmente maquillado -incluso aunque no salga de casa- para que su marido se sienta emocionado de verla al volver de su trabajo.

En una entrevista para Today, Estee afirma que no sale de casa sin autorización previa de su esposo Conner, un acto que ve como algo respetuoso hacia él y que complementa con el uso de una aplicación en la que ambos comparten su ubicación con el otro.

Recientemente compartió un par de vídeos donde enlista las cosas que practican ella y su esposo en su matrimonio, donde además de mencionar que su esposo no realiza ninguna tarea dentro de casa, destaca que no se permiten tener amistades del sexo opuesto y pone los deseos de su marido por encima de los de ella, algo que afirma "no ha hecho nada más que beneficiar nuestro matrimonio".

Pero Estee no es la única: hay una evidente tendencia en redes sociales de mujeres jóvenes que siguen este movimiento. Si nos vamos a Instagram, encontraremos varias mujeres que se identifican como tradwife, y que comparten con sus miles de seguidores su forma de pensar así como la dinámica que manejan dentro de casa con sus esposos e hijos.

Ekaterina Andersen (@ekaterinaandersen) es una de las más influyentes. Con más de 150.000 seguidores, esta madre de tres comparte abiertamente su forma de pensar, en la que deja claro que no es feminista y presume siempre una estética conservadora femenina y con toques vintage.

También encontramos a Solie (@solieolie), una madre de dos que destaca en su biografía su misión de motivar a otras amas de casa, y que principalmente comparte en su cuenta pensamientos, frases y mensajes como "Tu marido es tu jefe" y "Hazle un sándwich a tu esposo. Es lo mínimo que puedes hacer por estar bajo su protección y provisión".

La religión, un factor en común

Algo que se destaca cuando vemos a las diversas mujeres tradwife en redes sociales, es que la mayoría tienen una fuerte presencia religiosa tanto en sus cuentas como en su vida diaria, basándose en el principio de que Dios creó a la mujer para hacer el trabajo que no puede hacer el hombre.

Citando versos bíblicos y escritores cristianos, algunas de las influencers tradwife dejan clara su postura y creencias sobre su peculiar estilo de vida, argumentando que hacen las cosas como "deben ser" según sus creencias religiosas.

Cuentas como @excellent_motherhood y @happilytrad son dos ejemplos de mujeres que se identifican como esposas tradicionales, compartiendo que su papel como ama de casa lo siguen para honrar lo que señalan ciertos pasajes bíblicos sobre lo que representa ser una "buena esposa".

Servir a la familia -hasta en el quehacer más monótono- es honrar a Dios.

Ser tradwife es un retroceso

Aunque quienes eligen seguir este estilo de vida afirman hacerlo por tener una vida más simple y la nostalgia de "tiempos mejores", cosas como la sumisión al marido, educar a los hijos en roles de género y no hacer nada sin autorización de él, hacen que sea señalado por muchos como un retroceso.

Estee, por ejemplo, comentó que aunque todavía no tienen hijos ya saben cómo los criarán: basándose en estereotipos de género. "Nuestro hijo aprenderá a trabajar en coches y a contruir y reparar cosas; nuestra hija aprenderá a cocinar, limpiar y mantener un hogar", un pensamiento que se alinea con la creencia de otras tradwife que piensan que la mujer no debe querer tenerlo todo ni fue hecha para hacer lo mismo que hacen los hombres y que va en contra de la mentalidad de las últimas décadas, que ha abierto el camino a las mujeres en carreras de ciencia y tecnología, por mencionar algunas.

Un movimiento que romantiza el sexismo

Las tradwives se han encargado de romantizar e idealizar el sexismo presente en la década de los años 50, pues quienes deciden seguir este estilo de vida lo hacen basándose en una fantasía creada por la publicidad de la época, muy al estilo 'Mad Men', donde se plasmaba el "modelo ideal" de familia americana - publicidad que ni siquiera era realista para la familia promedio de la época.

Mad Men
Mad Men

Algunas personas han recordado que entre las mujeres de mediados de siglo XX era frecuente presentar síntomas de algún trastorno mental como ansiedad, depresión y desórdenes alimenticios, o el famoso "síndrome o psicosis del ama de casa" (para lo que en esa época les recetaban tranquilizantes o incluso lobotomías), derivados del aislamiento y soledad que experimentaban al quedarse en casa todo el día, situación que pudimos observar en muchas personas en años recientes debido a la pandemia.

En algunos vídeos de las tradwife como Estee, podemos encontrar varios comentarios de otras personas, y un par de mujeres que solían ser esposas tradicionales, advirtiéndole sobre las consecuencias de su estilo de vida, señalando que depender por completo de su esposo y dedicarse a servirle a él la dejaría desamparada en caso de que el matrimonio fracase o su esposo muera o se quede sin empleo.

Antifeminismo, masculinidad tóxica y supremacía blanca

Aunque la mayoría de las personas que eligen este estilo de vida afirman hacerlo por "regresar a épocas más sencillas", se han presentado algunas interrogantes sobre la verdadera intención tras la elección de seguirlo y lo que podría esconderse detrás del movimiento trad.

Muchas de las mujeres tradwife en redes sociales, realizan publicaciones antifeministas, acompañadas de hashtags como #FeminismSucks (el feminismo apesta), #DomesticDiscipline (disciplina doméstica) o #TraditionalMarriage (matrimonio tradicional), e incluso señalan la importante necesidad de mantener el patriarcado.

¡Hagamos que el Patriarcado vuelva a ser grande!

Desde asegurar que sus cuerpos deben estar siempre disponibles para su pareja, hasta criar a sus hijos siguiendo roles de género tradicionales (los niños son fuertes, las niñas serviciales), muchas de sus ideas parecieran indicar una inclinación por la masculinidad tóxica.

Incluso en una de las cuentas que señala lo que debe ser una tradwife dedican una publicación a Andrew Tate, el influencer que promovía un estilo de vida ultra masculino y se autoproclama como misógino, haciendo comentarios donde afirmaba que las mujeres pertenecen dentro del hogar y son propiedad del hombre.

Andrew Tate es uno de los pocos hombres que quedan que han sido capaces de cambiar verdaderamente a hombres y mujeres para bien.

Algunos medios comentan que este sexismo y el movimiento por regresar a lo que se considera tradicional son una puerta abierta para la misoginia y la supremacía blanca, al hacer referencia a una época donde Estados Unidos no tenía tantos inmigrantes y las personas de otras razas estaban segregadas.

Un artículo escrito por una investigadora dedicada a estudiar la cultura antifeminista de la derecha alternativa o alt-right -un movimiento de extrema derecha y nacionalista blanco-, observa que la tendencia tradwife podría haber solucionado un problema que este movimiento tenía: la falta de mujeres que lo apoyara y que ahora ayudan a poner una cara positiva al nacionalismo blanco.

Foto de portada | Pavel Danilyuk en Pexels

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